EN FOTOS: La Parranda de San Pedro zapateó y bailó con su pueblo

Con cuatro en mano, el ministro del Poder Popular para la Cultura, Fidel Barbarito celebró este sábado 22 de febrero, junto al pueblo de Guatire y a los Sanpedreños la declaratoria de esta manifestación como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco) “Celebramos que es una manifestación de nuestras tradiciones culturales que se basa en el amor de María Ignacia por su pequeña hija en esa concentración de fe que logró que San Pedro sanara a la niña, y esa constancia de la mujer venezolana sigue presente”.

Texto: Prensa MPPC (Alybeth Guanipa/ Fotos: Daniel Duarte)

Enfatizó que la celebración de la Parranda de San Pedro con su pueblo es una demostración de los guatireños por preservar esta manifestación, “que forma parte de su acervo cultural, de la conciencia sensible de nuestro pueblo y el amor por la patria, el amor por nuestras tradiciones y manifestaciones”.

Luego de la bendición del padre en la iglesia Santa Cruz de Tacairigua, cercana a la Plaza 24 de Julio de Guatire, la parranda de San Pedro cantó, bailó y zapateó en gratitud a los guatireños, por el apoyo a la preservación de esta tradición que dio como resultado la declaratoria, el pasado 6 de diciembre de 2013, que además se logró materializar por el apoyo del Gobierno Bolivariano a través del Ministerio del Poder Popular para la Cultura.

La peregrinación realizada desde tempranas horas de la mañana hasta la tarde, consistió en el recorrido de los personajes emblemáticos que conforman la Parranda: tucusitos, Marías Ignacias, cuatristas, maraqueros y coticeros, por cuatro puntos o paradas. La primera consistió en baile, bandera y santos; la segunda tuvo como episodio el baile de las Marías Ignacias y tucusitos; la tercera fue el son de los bailadores (sin cotizas) y en la última parada hicieron lo propio los cotizeros.

La profesora de primaria y vecina del sector, Rachel Citty Pittol, manifestó que es sanpedreña desde joven y en la institución donde labora tienen un grupo de danza que realiza el baile con la intención de inculcar en los más pequeños esta tradición, que “es una lucha cultural que se ha venido realizando desde hace muchísimos años, ha sido una lucha social, religiosa y como el sentir de un pueblo, y por ello el ser reconocido en el mundo nos satisface”.

Por su parte, Luis Blanco, de la Fundación Parranda de San Pedro de Guatire, comentó sentirse orgulloso de homenajear a Guatire por el acompañamiento que les ha dado durante tantos años. “Estamos todas las parrandas brindándole este merecido homenaje”. Añadió que a pesar de no ser 29 de junio, fecha en la que sale la Parranda a celebrar como de costumbre, igualmente Guatire los acompaña, “porque ya no somos el San Pedro de Guatire ni de Miranda, sino del mundo”.

La profesora de primaria y vecina del sector, Rachel Citty Pittol, manifestó que es sanpedreña desde joven y en la institución donde labora tienen un grupo de danza que realiza el baile con la intención de inculcar en los más pequeños esta tradición, que “es una lucha cultural que se ha venido realizando desde hace muchísimos años, ha sido una lucha social, religiosa y como el sentir de un pueblo, y por ello el ser reconocido en el mundo nos satisface”.

En el recorrido participaron todas las Parrandas de la localidad: Fundaciones Parranda de San Pedro de Guatire del 23 de Enero, Parranda de San Pedro de Guatire de Pueblo Arriba, Parranda de San Pedro de Guatire Valle de Pacairigua, Parranda de San Pedro de Guatire y Parranda San Pedro del Centro de Educación Artística Andrés Eloy Blanco.

Esta tradición surgió por un milagro que concedió el santo a María Ignacia, una esclava de una finca de caña de azúcar ubicada entre Guarenas y Guatire, que prometió cantarle y bailarle a cambio de que sanara a su hija enferma. Durante años, María Ignacia cumplió su promesa. Luego de fallecida su esposo Domitilo continuó bailándole, junto a otros esclavos, vestido como María Ignacia para que San Pedro no lo notara.