EN FOTOS: “El vendaval amarillo” de César Rengifo fue presentada en el Teresa Carreño

Esta noticia fue publicada hace mucho tiempo

Usted está leyendo una publicación de nuestros archivos de noticias, hecha hace 9 años. Cerciórece siempre de la fecha de publicación de una noticia y no permita que personas inescrupulosas la hagan pasar como actual.

SONY DSCEl pasado sábado, la Compañía Nacional de Teatro presentó la obra El vendaval amarillo, original de César Rengifo, en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño y en el marco de las actividades por el año de este célebre dramaturgo y artista plástico, uno de los homenajeados en la Feria Internacional del Libro de Venezuela, Filven 2015. La pieza fue dirigida por Yajaira Machado y representada por el Teatro Estable de la Universidad del Zulia.

Prensa MPPC (Texto: Roxana Parra / Fotos: Milángela Galea)

Este año se conmemora el centenario del nacimiento del dramaturgo venezolano César Rengifo, uno de los grandes personajes a quien está dedicada la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven 2015). Es por ello que en esta ocasión se presentó en la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño la obra teatral El Vendabal Amarillo, del artista homenajeado.

Esta vez representaron la increíble historia actores del Teatro Estable de la Universidad del Zulia (Teluz), quienes viajaron a Caracas para unirse a la conmemoración en la feria.

La obra cuenta el drama histórico de la sociedad venezolana con la llegada de las compañías petroleras. Relata la historia de Pueblo Viejo, luego de que en 1904 brotara el maravilloso oro negro de las verduras y hortalizas de Lagunillas. La idea de progreso y riqueza se comienza a formar en los habitantes de Pueblo Viejo, llevados por historias lejanas encuentran al petróleo como la mayor de las bendiciones, puesto que atraer a los “gringos”, como le llamaron, es sacar al pueblo de la miseria: los gringos lo tienen todo, lo traen todo.

Sin embargo, todo lo que comenzó como fábula se convirtió a paso rápido en no tan gratas transformaciones sociales. En la historia se ve esta idea que vende el exterior de un Estados Unidos enorme, que a su vez le da vida al resto de las sociedades.

SONY DSC

Crisanto, uno de los personajes, es el único que no está tan de acuerdo con todos los cambios que comienzan a darse en el pueblo. Los jóvenes, por su parte, siempre llevados por ideas ilusorias, rápidamente comenzaron a trabajar para los extranjeros y a tomar los “hábitos de afuera”: mujeres, juegos y alcohol.

El campo pronto queda a la deriva, las manos que trabajaban la tierra ahora se encargaban de máquinas y los conucos fueron desapareciendo. Con la llegada de los camiones y la salida del petróleo el pueblo comienza su desgracia, el haber dejado las tierras fue reduciendo la cantidad de comida, lo que hizo que el pueblo tuviera que migrar a otro sitio. Algunos se quedaron con la esperanza de que todo cambie.

Todo lo que se hace por progreso es para bien, incluso si aquello que hacen parece que afecta, el progreso siempre trae algo mejor; fue la premisa de la esperanza.

El progreso, sin embargo, significó el desplazamiento del hombre por la máquina. Significó nuevas compañías de gente de afuera con leyes de afuera que arrebataron sin mucho trabajo las tierras a los humildes habitantes. Las compañías comenzaron a decidir sobre el pueblo. El trabajo y la civilización extranjera se convirtieron en un saqueo legalizado.

Pueblo Viejo pronto fue ruinas y escombros, hambre y falta de empleo. Se transformó en miseria, zinc y corazones desesperados. El petróleo hizo del pueblo un verdadero vendaval.

Esta obra contó con la participación de Erika Romero como Natividad, Ricardo Lugo representó a Crisanto, Hermmankis Parra hizo de Antonio, Denny Fernandez fue Zoilo, Tabatta Vargas actuó como Camila, Neikel Aparicio como Trino y José Reyes fue el obrero que hablaba de las desgracias.

SONY DSC

Suscribirse
Notificar en
guest

1 Comentario
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
Felix
Felix
8 años atrás

Indudablemente, Rengifo tenia un don que es poco reconocible en los ciudadanos de cualquier otra nación, y es el sentido de reconocer los diferentes psiques de la sociedad venezolana, que se fue formando en sus diferentes etapas bajo los yugos sociales a las que fueron sometidos durante tanto tiempo. Claramente la Venezuela de hoy no hace mucha diferencia. Solo hay que dar un paseo por los sitios donde se conglomera el ciudadano común, y se podrá notar el mismo patrón disidente de los cambios. La gente, o el gentilicio venezolano fluctúa considerablemente bajo las imposiciones mediáticas; que es en realidad el nuevo yugo publicitario que emula el rumor de ayer.