En un discurso electoral durante una convención del Partido Republicano en Greensboro, Carolina del Norte, Estados Unidos, el expresidente de ese país, Donald Trump, reconoció que durante su gobierno estuvo a punto de “hacer colapsar” a Venezuela, y de haberlo logrado “hubiéramos tomado todo su petróleo”. Sus palabras, emitidas este sábado 10 de junio, han sido tomadas como una confesión de que, tras las sanciones ilegales y el apoyo incondicional ofrecido por su gobierno a Juan Guaidó y otros políticos, no había otra cosa sino intereses meramente económicos.
Texto: Alba Ciudad (LBR)
“¿Qué les parece que estemos comprando petróleo a Venezuela? Al irme, Venezuela estaba a punto de colapsar ¡Nos habríamos hecho de ella! ¡Hubiéramos tomado todo su petróleo! ¡Hubiera sido justo al lado! Pero ahora, compramos petróleo a Venezuela ¡Estamos haciendo a un dictador muy rico! ¿Puedes creerlo? ¡Nadie puede creerlo!”, dijo el ahora aspirante a repetir como presidente de su país, en un discurso en el Centro de Convenciones Koury.
Trump también fue muy despectivo en torno al petróleo venezolano, al cual llamó “basura”, “alquitrán” y dijo que era de muy mala calidad, que necesitaba refinerías especiales en territorio estadounidense y que eso les causaba daños ambientales. Algo cínico si se recuerda que Trump retiró a su país de los Acuerdos de París sobre el medio ambiente.
Durante su gobierno, Trump apoyó el congelamiento de miles de millones de dólares del Estado venezolano que se encontraban en bancos estadounidenses e internacionales. Además, su abierto apoyo a Juan Guaidó, diputado venezolano quien en 2019 se autoproclamó como supuesto presidente interino del país, fue vital para que dicha proclamación pasara de ser una mera anécdota y más de 60 países aliados de Estados Unidos decidieran tomarlo en serio, al menos por un tiempo.
En la presidencia de Trump, que se mantuvo entre enero de 2017 y enero de 2021, ocurrió un intento de magnicidio contra el Presidente venezolano, Nicolás Maduro, usando drones con explosivos, así como un intento de invasión a Venezuela por mercenarios estadounidenses de la empresa Silvercorp, con el fin último de capturar o eliminar al Jefe de Estado. También hubo un intento de golpe de Estado el 30 de abril de 2019, y un intento de ingresar tropas y paramilitares por las fronteras venezolanas, disfrazados de ayuda humanitaria, en lo que se llamó “la Batalla de los Puentes”.
Igualmente, en 2017 ocurrieron protestas antigubernamentales extremadamente violentas, conocidas como “guarimbas”, que dejaron más de 150 muertos y se caracterizaron por su agresividad, ataques incendiarios contra personas e instituciones públicas, y por constantes denuncias de que se usaron a personas pagadas para realizar hechos violentos.
La gran mayoría de las sanciones ilegales o medidas coercitivas unilaterales impuestas a Venezuela, se hicieron durante el gobierno de Donald Trump. Según el diputado y presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, de 926 sanciones contra Venezuela, 765 fueron firmadas por Trump. Entre las agresiones, se encontraban sanciones contra la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) así como el secuestro de la filial de la empresa en EEUU, Citgo.
Las sanciones han causado que los ingresos del país caigan en 99 por ciento, es decir, que el país se sostiene con apenas el 1 por ciento de los ingresos que tenía en el pasado, lo que ha tenido fuertes repercusiones en los salarios de empleados públicos, pensionados, jubilados y en el funcionamiento de hospitales, escuelas públicas e instituciones.