Personas que afirman ser desertores venezolanos denuncian que Guaidó los dejó a la deriva y piden que les dé la cara y los ayude.
Un grupo de personas que se identifican como desertores de diferentes cuerpos de seguridad venezolanos y quienes se encuentran en un hotel de Villa de Rosario, Colombia, reclamaron este sábado ante medios de comunicación que el diputado Juan Guaidó y sus representantes los dejaron “a la deriva” y “sin apoyo” en dicho lugar y que la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), organismo que ellos señalan de haber pagado sus gastos hasta ahora, supuestamente les está dando instrucciones de irse, y no saben qué hacer. Así lo informa la emisora colombiana W Radio, que compartió un video con la denuncia.
Texto: Alba Ciudad (LBR)
El video, publicado este sábado 16 de marzo en el muro de Facebook y en la página web de W Radio, por la periodista Audrey Carrillo, fue captado en el municipio Villa de Rosario en Colombia, cerca de la frontera con Venezuela. La periodista señala que a algunos de los militares ubicados en un refugio habilitado para estos desertores “les han entregado un documento exigiéndoles que deben salir de este lugar, un refugio que ha sido acondicionado por las autoridades colombianas para estos miembros de la Fuerza Armada Venezolana”.
El vocero del grupo, quien se identifica como el sargento segundo Luis González Hernández y llevaba una gorra con el lema “Maduro Coñ***dre”, señaló que “hoy recibimos la noticia de unos representantes de Acnur, mi persona junto a tres compañeros más, quienes nos dijeron que teníamos de 3 a 4 días para ir buscando adónde irnos. Ellos nos iban a entregar una colchoneta, una sábana y 350 mil pesos más este mapa que estoy mostrando aquí, para uno movilizarse, ya que la mayoría de los que estamos aquí no tenemos ningún familiar aquí en Colombia para donde movilizarnos. Entonces ellos dijeron que poco a poco nos van a ir disgregando“.
Señaló que les dieron la información “hace una hora” y que “tenemos que ir buscando donde uno pueda”. Explicó el desertor que originalmente eran 300 personas en ese grupo, pero muchos ya se han ido y quedan unos 200. También indicó que, en el refugio, se les está dando alimentación.
“Queremos una pronta solución a nuestro problema, ya que no tenemos comunicación con nuestro presidente Juan Guaidó. Queremos que él se apersone aquí a darnos la cara, ya que él ha mandado a la diputada Gaby Arellano y al diputado Juan Olivares y no nos han solucionado nuestro problema”, dijo probablemente refiriéndose a José Manuel Olivares. “Nosotros queremos soluciones, ya que éramos sustento de hogar de nuestras familias en Venezuela, y estamos aquí sin generar nada”.
También señaló el sargento desertor que hay otro grupo de personas a quienes ya no dejan entrar al refugio, porque “Acnur supuestamente hasta nosotros se hace cargo, no le quieren dar soluciones a ellos, ya no hay recursos para ellos”.
“Estamos a la deriva prácticamente, no tenemos apoyo de nadie”, dice el sargento en el video para concluir.
Es de destacar que el pasado 6 de marzo, el alcalde del municipio Villa del Rosario, Pepe Ruíz, pidió a los militares venezolanos dejar de desertar a su país “por los inconvenientes presentados en la región”. También afirmó que los jóvenes venezolanos que integraron los grupos de choque usados en los incidentes del 23 de febrero, a quienes él denomina “La Resistencia”, están “generando malestar entre los habitantes del sector de La Parada, al punto que muchos de ellos no están saliendo de sus viviendas”.
Parte del plan contra el gobierno de Maduro
Desde enero de este año, está en ejecución un plan liderado por el diputado opositor Juan Guaidó y apoyado abiertamente por el gobierno de Estados Unidos, para forzar la salida del poder del Presidente Nicolás Maduro.
Como parte de ese plan, Guaidó y sus partidarios llamaron a militares y policías venezolanos a desertar, así como a desobedecer a sus mandos y permitir el ingreso a Venezuela de camiones con supuesta “ayuda humanitaria”, procedentes de Colombia y otros países. Guaidó también dice haber aprobado una supuesta “ley de amnistía” con la cual darían el “perdón” a los militares que decidan desertar o apoyarlo, la cual fue declarada inconstitucional por el Tribunal Supremo de Justicia el pasado mes de enero.
El propio Guaidó difundió el 23 de febrero un video a través de redes sociales, reuniéndose con desertores y dando un nuevo mensaje a efectivos venezolanos incitándolos a desertar o a traicionar al país.
El canciller venezolano Jorge Arreaza y el ministro de Defensa del país, Vladimir Padrino López, denunciaron que la gente de Guaidó está ofreciendo hasta 20 mil dólares a militares y policías venezolanos para desertar. “Para nosotros nunca fueron soldados. Un soldado nunca podrá ser un mercenario, un soldado atiende a código de principios, de actuación ética en el ejercicio de su profesión”, expresó el ministro de Defensa en una entrevista.
En uno de los incidentes ocurridos el 23 de febrero, dos sargentos venezolanos de la Guardia Nacional secuestraron dos tanquetas y las condujeron por el puente fronterizo Simón Bolívar desde Venezuela hacia Colombia para desertar. En el incidente, hirieron a la fotógrafa chilena Nicole Kramm y pusieron en peligro la vida de otras personas, pero fueron finalmente recibidos por los opositores venezolanos José Manuel Olivares y Vilca Fernández.
El 1 de marzo, el protector designado por el gobierno venezolano para el estado Táchira, Freddy Bernal, denunció ante los medios que el gobierno del presidente colombiano Iván Duque estaba utilizando a Acnur para “proteger y financiar” a militares desertores venezolanos que huyeron del país el pasado 23 de febrero, así como a “mercenarios y exmilitares” que recibieron la baja tiempo atrás por razones disciplinarias -unos 430 en total-, otorgándoles el “estatus de refugiados”.
El gobierno de Venezuela ha denunciado que, tras el ingreso de la supuesta “ayuda humanitaria” hay un show, y que la misma busca justificar una intervención militar en el país; pide más bien que se desbloqueen miles de millones de dólares que están en bancos en Estados Unidos y Europa y pertenecen al estado venezolano, con los cuales podría regularizarse la compra de alimentos y medicinas para el país.
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