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El ministro para la Cultura, Ernesto Villegas, acompañó a la marcha este sábado en las que decenas de miles de venezolanos rechazaron el golpe de Estado contra Evo Morales y la represión al pueblo de Bolivia. Junto a artistas, cultores y creadores, señaló ante los medios: “Es un plan articulado. Nos quieren ‘enguaidonar’ el futuro a los pueblos de América Latina, pero a estos pueblos no los enguaidona nadie”, dijo denunciando la autojuramentación de la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Añez, el pasado 12 de noviembre desde una cámara de senadores casi vacía y sin quórum legal, que calificó como “una burla”.
Texto: Alba Ciudad (LBR)
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“Lo que hemos visto en Bolivia es un descarado, brutal y sanguinario golpe de Estado”, “una asquerosa masacre”, que “han intentado perfumar en su fetidez, pero que es demasiado brutal y grotesco como para que pase desapercibido a los pueblos. El pueblo venezolano se siente herido en su propia sangre al ver la masacre asquerosa que viene cometiendo el régimen de facto, apoyado por los Estados Unidos”, señaló el ministro de Cultura venezolano.
“Es tan burdo y grotesco lo que se ha visto en Bolivia, que solamente describirlo, sin adjetivar, ya es demoledor. Hay que explicarlo desde nuestra propia experiencia. Ya lo vivimos en abril de 2002: unos militares que supuestamente no estaban dando un golpe, pero que sí lo estaban dando. (Allá) unos militares que no tuvieron la valentía de asumir lo que estaban haciendo, sino que se esconden en una ‘sugerencia’. ¡Por favor, por Dios! Es demasiado grotesto”.
“¡No se van a salir con la suya! Venezuela tiene altísimos niveles de conciencia y ha salido airoso de miles de dificultades”, dijo.
Sobre Añez, señaló que “aunque sea el autoproclamado de aquí (Juan Guaidó) tuvo un puñito de gente en la calle cuando se autojuramentó; ella (Jeanine Añez) lo hizo ante un Parlamento vacío. No tenía quórum, ni dos terceras partes, ni gente”. Guaidó se autoproclamó el pasado 23 de enero como supuesto presidente encargado en una plaza de Caracas, ante una concentración de sus partidarios.
Estas acciones de Añez fueron denominadas por Villegas como “una mutación degenerativa en el libreto golpista que se aplica en América Latina”.
Señaló que el pueblo venezolano se solidariza con el boliviano, el ecuatoriano y el chileno en sus luchas, “pero también salimos a las calles en defensa de nosotros mismos, porque sabemos que es una ofensiva imperialista contra todos los pueblos que desean transitar un camino propio e independiente”.
Pretenden eliminar la diversidad religiosa y cultural
El ministro de Cultura venezolano calificó como “un muy mal augurio” que la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Añez, “pretenda escudarse en la Biblia y en Dios para ingresar al palacio de gobierno”, como lo hizo el pasado 12 de noviembre. Cuando Añez “dice que la Biblia y la palabra de Dios vuelven al Palacio de gobierno, lo que están es pretendiendo eliminar esta diversidad cultural y religiosa, y eso no se lo van a calar los pueblos”.
Criticó que “un grupo de fanáticos religiosos, sectarios, se escuden en el dios occidental para tratar de acallar las manifestaciones culturales y religiosas de los pueblos originarios“. Indicó que “estamos retrocediendo 500 años. Aquí ya pasamos en este continente la inquisición. Ya vimos horrorizados al Ku Klux Klan, escudándose en Dios para exterminar a los negros, a los africanos, a los afrodescendientes. Esos tiempos ya fueron superados por la lucha de los tiempos”.
También hizo notar que la designación por parte de Añez de una indígena aymara, a Martha Yujra, como supuesta ministra de Cultura, debe verse con cuidado. “Una indígena, por usar vestimenta indígena, no necesariamente es indígena. Es una indígena aculturada, que ha secundado a la farisea (Jeanine Añez), diciendo que es tiempo de que la palabra de Dios regrese al Palacio de Gobierno, lo que augura una ofensiva contra la diversidad religiosa y cultural de Bolivia” como estado plurinacional.
Pidió que los grupos de izquierda, sociales y progresistas del mundo le salgan al paso “a esas manifestaciones de atraso, a esos ejercicios cavernícolas de la política” que se encarnan en Donald Trump. Al pueblo venezolano, le recomendó movilización permanente.
También pidió interpretar en su justa dimensión “la apatía que los venezolanos que han acompañado a la oposición históricamente, vienen expresando frente a este liderazgo aguaidonado, que no conduce sino a un barranco de los pueblos”.
Además, agradeció a Andrés Manuel López Obrador, presidente mexicano, “por haber recibido y salvado la vida al Presidente Evo Morales”, y dijo estar seguro de que, en las próximas semanas y meses, “nosotros veremos cómo la Historia se encarga de poner a cada quién en su sitio”.
Medios de comunicación invisibilizan el golpe
Villegas, quien es también periodista, denunció la actitud de los grandes medios de comunicación al invisibilizar el golpe de Estado. “El cartel mediático capitalista confunde el derecho a la comunicación con hacer negocios y con mercancía. Está tratando de hacer lo que Alí Primera describía como ‘perfumando el estiércol’, al desarrollar una línea editorial e informativa de banalización de la gravedad de la masacre que ocurre en Bolivia; de legitimación del golpe de Estado”.
Señaló que “la pestilencia del estiércol es superior al perfume que le están tratando de poner. Por eso, son cada vez más los periodistas serios que, sin necesidad de ser revolucionarios, de izquierda o chavistas, pero tienen respeto por su profesión, toman distancia de esas líneas de legitimación de golpes de Estado brutales, de atraso”.
También denunció cómo a los gobiernos de izquierda se les hace “un escrutinio super-riguroso” en materia de derechos humanos y respeto a las instituciones, pero que, cuando la derecha toma o asalta el poder, se olvidan absolutamente de las constituciones, de las convenciones internacionales, de los derechos y de las libertades. ¡Se los pasan por el forro!”, ello debido a que “las burguesías, las clases sociales poderosas y el imperialismo se ríen del Estado de Derecho“.
Señaló que ha sido principalmente gracias a las redes sociales que se han podido enterar de lo que ocurre en Bolivia.