Este jueves en la noche, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, informó que los organismos de seguridad detuvieron a cinco personas presuntamente pertenecientes a grupos vandálicos contratados por la derecha para generar caos en la ciudad. Ademas, anunció un “duro golpe al terrorismo de la derecha venezolana”, al capturar a dos personas, José Sánchez y Alejandro Sánchez, “quienes organizaban actos terroristas y atentados contra la paz del país”.
Texto: AVN y Alba Ciudad
Reverol informó en un mensaje en redes sociales de “cinco detenidos en la Plaza Altamira, quienes realizaron actos terroristas contra la estación del Metro Altamira Sur. Ya están revelando datos claves”. Reverol añadió en otro mensaje que las personas capturadas realizaron “daños en los pasamanos y rejillas de los extractores de aire de la Estación del Metro Altamira Sur”.
Mostró fotos de los daños propiciados por estos grupos de choque contra la estructura del sistema Metro de Caracas, empresa que ha tenido que cerrar estaciones y suspender rutas de Metrobús en varias ocasiones en resguardo de los usuarios y el personal cada vez que los partidos opositores llaman a marchar sin la permisología necesaria, actividades que casi siempre terminan en violencia.
“Duro golpe” a los sectores que quieren derrocar a Maduro
Reverol también informó que este jueves los organismos de seguridad “han propinado un duro golpe al terrorismo de la derecha venezolana”, al capturar a dos personas, los hermanos José y Alejandro Sánchez, “quienes organizaban actos terroristas y atentados contra la paz del país”. Ambos son miembros de la juventud del partido de derecha Primero Justicia en el municipio Libertador de Caracas.
“Ambos detenidos han confesado su participación en la violencia de esta semana, han señalado a dirigentes de la derecha como financistas”, explicó Reverol. “Hemos recabado valiosos elementos de prueba que comprometen a dirigentes de la derecha con los actos terroristas”, añadió después.
Días atrás, el gobierno bolivariano informó haber descubierto un plan por parte de los dirigentes opositores, para contratar personas que generaran disturbios y saqueos tras sus manifestaciones, con el fin de construir una imagen de caos, ingobernabilidad y crisis huanitaria que pudiera ser usada desde organismos multilaterales, como la Organización de Estados Americanos, para justificar la intervención en Venezuela.
Estos grupos no solo han atacado al Metro de Caracas, sino que también han propiciado daños al colegio Gustavo Herrera de Chacao y a una radio base de Movilnet de los Valles del Tuy, ambos en Miranda.
El Instituto Nacional de Nutrición, el Inces y una biblioteca pública en San Martín, autobuses del MetroBus, comercios privados y infraestructura pública, tanto en Caracas como en otros estados del país también son blanco de estos ataques.