Foto: Prensa Presidencial
“La oligarquía racista de Perú ha arremetido contra nuestra noble selección nacional de fútbol, la Vinotinto. Venezuela alza su voz para protestar la xenofobia, la violencia, la agresión contra la Vinotinto venezolana”, las palabras corresponden al presidente de la República, Nicolás Maduro, quien rechazó los actos de xenofobia de los cuales fueron víctimas los jugadores y fanáticos.
Texto y Foto: Alba Ciudad (LBR), con información de Prensa Presidencial y RT
La agresión fue por parte de efectivos de la Policía Nacional de Perú. El presidente venezolano dio sus declaraciones durante un encuentro con los cadetes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en defensa del Esequibo, en el Poliedro de Caracas, ubicado en La Rinconada, en Caracas.
“Son señales de lo que han sido allá en Perú esa oligarquía, son capaces de agredir un noble juego de fútbol. Les dimos una lección de calidad de fútbol, los empatamos, y ellos están en el fondo y nosotros estamos en el cuarto lugar. ¡Envidiosos, mezquinos, malvados! Y además, arremetiendo contra los nobles venezolanos y venezolanas que viven allá y que lo que hacen es trabajar sobreexplotados. La xenofobia, la envidia contra Venezuela, contra Bolívar y contra Sucre. Y toda esa derecha, toda esa oligarquías nos envidian. ¡Y nos seguirá envidiando, porque Venezuela va pa’lante, y nada ni nadie nos detendrá! ¡Vamos de victoria en victoria! ¡Racistas, xenófobos! ¡Los esperamos en la bajaíta!”, dijo el Presidente.
Antes de eso, hizo un recorrido histórico por la historia de como Simón Bolívar y Antonio José de Sucre lograron que dicho país lograra su independencia de España, y culpó a “la oligarquía limeña” de traicionarlo.
En contexto
La selección masculina de fútbol, conocida como la Vinotinto, y su fanaticada en Lima fueron víctimas de una serie de actos discriminatorios por parte de funcionarios policiales y autoridades peruanas.
El partido se realizó el martes 21 de noviembre pero ya desde el día anterior, Migraciones Perú y la policía de dicho país anunciaron en redes sociales que realizarán “un control de identidad a personas extranjeras en el Estadio Nacional, previo al partido Perú vs. Venezuela”.
Durante el partido hubo denuncias de que policías peruanos exigían a los fanáticos quitarse la franela vinotinto en el estadio:
🇵🇪🇻🇪 | Durante el partido entre Perú y Venezuela, hinchas de La Vinotinto denunciaron que la Policía peruana "pretendía obligarlos" a cubrirse la franela Vinotinto en el Estadio Nacional de Lima: pic.twitter.com/z7wYSHvG9k
— Alerta Mundial (@AlertaMundial2) November 22, 2023
Uno de los hechos más controversiales ocurrió al finalizar el partido, que culminó con empate a 1 gol, cuando los jugadores venezolanos intentaron acercarse a su fanaticada, como es normal en este tipo de eventos, para regalarles franelas y compartir con ellos.
Foto: Agencias
Foto: Agencias
La policía, a punta de empujones y con golpes de sus palos, impidió a los venezolanos acercarse a la barra de su propio país, hiriendo a uno de los jugadores, Nahuel Ferraresi.
Nahuel Ferraresi sobre la agresión de la policía peruana: "sacaron los palos para pegarnos, me llegaron a pegar 2 veces, me rompieron un poco, son cosas que no deben suceder, a la gente también la policía le empezó a pegar, es triste, tanto la conmebol como la fvf están al tanto" pic.twitter.com/OlzizhrghA
— Jessica Dos Santos Jardim (@JessiDosSantos) November 22, 2023
También algunos fanáticos peruanos esgrimieron frases racistas (“negros malcriados”) contra jugadores venezolanos.
‼️🗣️ Venezuela 🇻🇪 se respeta carajo:
Otra raya más para el Tigre 🇵🇪, Grito Racista de esta señora peruana a Salomón Rondón, @CONMEBOL @fifacom_es sanción ya para @TuFPF ‼️ pic.twitter.com/mzaFDHj74y— Algo más que Vinotinto🇻🇪🍷®️ (@chacalburiel) November 22, 2023
Otros videos mostraron a la policía del Perú golpeando a venezolanos que se desplazaban en motos, en la caravana que acompañaba al autobús de la selección.
La periodista venezolana Marie Ferro, de La Vinotinto TV y Meridiano, quien estuvo presente en el estadio, denunció que “desde la caravana (que acompañaba al autobús de la selección) la policía le pagaba hasta con patadas y rolo a los motorizados que acompañaban. El control migratorio en el estadio anunciado desde temprano (amedrentando sin sentido)”.
También denunció agresiones xenófobas por parte de algunos periodistas peruanos. “A mí, al momento de retirar la credencial con mi chaqueta de la Vinotinto TV, un periodista en alto tono de voz y en plena fila dijo: ‘¿esta es la cola en donde están regalando comida? Tengo 3 días sin comer’ ”. También acotó que otros periodistas peruanos sí fueron respetuosos.
Posteriormente, el día 22, cuando la selección vinotinto debía regresar a Venezuela, el canciller venezolano Yván Gil denunció que el gobierno peruano estaba impidiendo que recargaran combustible para continuar el vuelo. Denunció “un secuestro vengativo a nuestro equipo, que ha realizado un extraordinario juego el día de ayer”.
La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) informó que la aeronave se encontraba varada en el Aeropuerto Internacional “Jorge Chávez”, ubicado en Lima, a la espera de autorización para emprender el vuelo de retorno. «Exigimos respeto a nuestra selección, sus jugadores y cuerpo y técnico que cesen las medidas restrictivas contra nuestra Vinotinto y nuestro país», señalaron en un comunicado emitido este miércoles.
La cancillería peruana respondió lavándose las manos y atribuyendo el problema a “restricciones de abastecimiento de índole mercantil privado, ajenas a la voluntad del Estado peruano”.
Posteriormente, el asunto fue solventado y la aeronave venezolana pudo partir a casa.
En otro comunicado, la FVF informó que tomará acciones “ante las diferentes instancias competentes, dentro y fuera del fútbol” para que “no queden impunes” las agresiones que sufrieron tanto los jugadores venezolanos como los fanáticos de la ‘Vinotinto’ en el marco del partido celebrado el martes en Lima.
A través de un comunicado titulado “Venezuela se respeta”, la FVF condenó “enérgicamente las agresiones, tanto verbales como físicas, así como los actos de discriminación y xenofobia sufridas” por el equipo y la afición, como parte de la sexta jornada de las eliminatorias sudamericanas para la Copa Mundial FIFA 2026.
“Nuestra Federación no tolerará, ni dentro ni fuera de las fronteras venezolanas, ningún trato vejatorio a nuestros jugadores, miembros de equipo técnico ni seguidores de nuestra selección. Lamentablemente, desde que se anunció este partido se generaron acciones que fueron evidentes para la opinión pública, medios de comunicación y seguidores del fútbol en general”, añade el reclamo de la FVF.
La entidad denunció que desde su llegada a Perú han estado “sometidos a prácticas claramente ‘antifútbol’, como las medidas de seguridad, nunca antes vistas, relacionadas con la verificación de condiciones migratorias para ingresar al estadio; una acción que atenta contra los derechos humanos de nuestros compatriotas y contra el espectáculo deportivo en general”.
La Federación también calificó como “muy grave” que uno de los jugadores venezolanos resultara lesionado por un funcionario de la Policía de Perú y fuese reprimido cuando quiso acercarse a la fanaticada vinotinto para regalarle una camiseta de la selección.
Además, la organización recordó que estos actos de los deportistas son “absolutamente” normales y comunes en cualquier partido de fútbol, por lo que no deben “despertar una sanción policial”, como la que sufrió el jugador Nahuel Ferraresi que terminó herido en su mano derecha.
A raíz de la agresión de efectivos de la Policía Nacional de Perú contra jugadores de la Vinotinto, el Ministerio del Poder Popular para Juventud y Deporte condenó el acto de «xenofobia antivenezolana» ocurrido al finalizar el encuentro entre Venezuela y Perú.
De igual manera, rechazó la ejecución de controles migratorios a la comunidad venezolana previo al partido, así como la emisión de comentarios denigrantes contra la mujer venezolana por parte de “supuestos comunicadores” del Perú.
Ante ello, el Ministerio de Juventud y Deporte exigió a las autoridades correspondientes, incluida la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) y la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol), iniciar una investigación sobre «estos inaceptables acontecimientos que violentan flagrantemente los derechos humanos, la lucha contra la discriminación y el racismo».