Villegas sobre mensaje de Patricia Ariza, ministra de Cultura designada por Petro: “La cultura y las artes pueden adelantarse a la geopolítica”

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Patricia Ariza. Foto: Teatro La Candelaria

El ministro de Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas, destacó el mensaje enviado hace dos días por Patricia Ariza, importante dramaturga colombiana designada por el presidente electo de dicho país, Gustavo Petro, como ministra de Cultura a partir del próximo 7 de agosto. Ariza, fundadora de la histórica compañía de teatro La Candelaria, envió un mensaje agradeciendo la invitación hecha a dicha compañía para asistir al Festival Internacional de Teatro Progresista y señaló que, como ministra, “lucharemos de manera incesante por la integración cultural y artística de América Latina y el Caribe”

Texto: Alba Ciudad (LBR)

Escuche la entrevista al ministro Villegas:

El mensaje de Ariza fue enviado en video y difundido por el ministro Villegas el pasado 30 de julio en su cuenta Twitter.

En una entrevista realizada este lunes en la mañana por Isbemar Jiménez, presidenta del circuito Radio Nacional de Venezuela (RNV), el ministro Villegas señaló, al preguntársele sobre este mensaje, que “la cultura y las artes pueden adelantarse a la geopolítica, a la economía. Tienen una llegada mucho más efectiva y adelantada que otras esferas del quehacer humano.  Nosotros escogimos a Colombia como el país invitado especial de este festival sin haberse producido el resultado electoral colombiano, y escogimos entre las propuestas de Colombia al teatro La Candelaria, que es un teatro histórico extraordinario que avanzó en medio del conflicto armado, llevando la propuesta de la paz”.

“De hecho, Eduardo Galeano escribió un texto hermosísimo dirigido a su directora, Patricia Ariza, en la que la mostraba a ella haciendo teatro con un chaleco antibala. Galeano decía allí que Ariza le colocaba flores al chaleco antibalas para humanizar”, dijo Villegas.

Patricia Ariza, ministra de cultura de Colombia designada por Gustavo Petro, envía mensaje

“Lo cierto es que todo eso (la escogencia del Teatro La Candelaria) pasó hace meses”, explicó el ministro Villegas en conversación con Isbemar Jiménez. “Resulta que después se movió la política: el pueblo colombiano eligió a Gustavo Petro presidente, y Gustavo Petro acaba de designar a la directora del teatro la Candelaria, Patricia Ariza, como ministra de Cultura. Por un lado lo lamentamos porque probablemente sea muy difícil que ella, con estas responsabilidades, pueda venir”.

Indicó que el teatro La Candelaria sí confirmó su participación “y vamos a recibirlos por todo lo alto; los colombianos son nuestros invitados especiales”.

El Teatro La Candelaria tiene pautado mostrar la obra “La historia del soldado y el combatiente” el viernes y sábado en el Teatro Nacional de Caracas. Está basada en la obra de Ferdinand Ramuz “La Historia del Soldado”, pero su autora, Patricia Ariza, ha realizado una versión libre.

La historia del soldado y el combatiente (Foto: Cortesía)

Agradeció Villegas el saludo enviado por Patricia Ariza. “Ella envió un saludo muy hermoso para el festival y ha adelantado su disposición y la del gobierno de Gustavo Petro en avanzar en la unión latinoamericana en torno a la cultura. Eso, para nosotros, es muy alentador porque después de tanta hostilidad, cada uno mantiene sus características”.

Señaló Villegas que espera que este “sea el primer paso de grandes cosas que sucederán en la cultura entre Colombia y Venezuela”.

Quién es Patricia Ariza

Ariza, quien hoy cuenta con 76 años, es una dramaturga, poeta, directora y actriz que se graduó como historiadora del arte de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia y recibió doctorado honoris causa del Instituto Superior de Arte de Cuba. Tiene una amplia trayectoria en la dramaturgia colombiana.

Ella es cofundadora de la compañía de teatro La Candelaria de Bogotá, establecida en 1966 originalmente con el nombre de Casa de la Cultura. Ha escrito una enorme cantidad de obras en las que deja ver su sensibilidad por los temas de minorías, víctimas y defensa de los derechos humanos.

En los años 80, el teatro La Candelaria se convertiría en un referente continental. «Hacíamos un teatro muy popular, teníamos convenios con los sindicatos, con los estudiantes. Hasta entonces no había un teatro independiente. Venían de España con zarzuelas donde iba la élite, que era la dueña de la cultura», dijo en una entrevista. Las salas y compañías alternativas empezaron a florecer por todo el país hasta conformar la Corporación Colombiana de Teatro, un gremio que llegó a alcanzar un protagonismo sin precedentes en el país.

Poco después, Patricia Ariza se convirtió en la responsable de cultura de la Unión Patriótica, un partido político resultante de las negociaciones de paz entre el gobierno y las FARC en 1985. Cuatro mil militantes y concejales, intelectuales, profesionales, artistas y campesinos fueron asesinados en los siguientes años en un proceso de genocidio político. Ariza se vio obligada a vivir con escoltas y chaleco antibalas para protegerse. Su hija adolescente tuvo que exiliarse en Cuba.

Años después, Ariza conformó el movimiento social que, con perspectiva de género, buscaba contribuir a la lucha por una salida negociada y política al conflicto armado de Colombia. También ha estado al frente de la organización del Festival de Mujeres en Escena por la Paz y el Festival de Teatro Alternativo.

A comienzo de julio, Gustavo Petro dio a conocer que Patricia Ariza sería su ministra de Cultura. Fue la primera mujer que anunció para integrar su gabinete.

El pasado 28 de julio, el canciller venezolano, Carlos Faría y el canciller de Colombia designado por Gustavo Petro, Álvaro Leyva, se reunieron por primera vez para avanzar en una agenda de trabajo para la normalización gradual de las relaciones entre ambos países, rotas durante el gobierno de Iván Duque.

Progresista

Sobre el Festival Internacional de Teatro que se realiza en este momento en Venezuela, el ministro Villegas señaló que escogieron el término “Progresista” porque es el que permite más amplitud en la convocatoria. Debido a que se hacía en el marco de las actividades conmemorativas por los treinta años del 4 de Febrero de 1992 y el 13 de abril de 2002, no podía ser un festival neutro; tenía que tener un acento determinado en el marco de estas conmemoraciones, indicó el ministro.

“Es un festival libre de racismo, libre de misoginia, libre de xenofobia, libre de teatro mercancía, libre de antivalores. Es un festival que se inscribe en los más nobles y avanzados propósitos de la humanidad, que asume las causas de los excluidos, que asume las causas de justicia, de iguadad, de libertad de nuestros pueblos. Y nuestros pueblos lo entendieron perfectamente y enviaron representaciones extraordinarias”.

Foto: MPPC

Indicó que “no queremos imponer a nadie en el mundo nuestras propias definiciones. En el mundo, esa categoría de progresista es bastante amplia e incluye a expresiones del arte como el Teatro La Candelaria de Colombia”.

El teatro progresista derrotó al “Cucutazo”

“Venezuela derrotó el desaliento, la desesperanza, derrotó todas esas fuerzas negativas que pretendían destruir su autoestima y la fe en sus propias capacidades para salir adelante”, enfatizó el ministro.

Dijo Villegas que esa operación tuvo su cúspide en el llamado “Cucutazo”, el concierto “Venezuela Aid Live” realizado en febrero de 2019 en la frontera entre ambas naciones, organizado por el multimillonario Richard Branson con el apoyo de numerosos artistas de la industria musical y gobiernos extranjeros. El concierto se realizó en el marco del intento de ingresar fuerzas paramilitares a Venezuela disfrazadas de “ayuda humanitaria”, (la hoy conocida como “Batalla de los Puentes”), y que también involucraría el uso de fuerzas militares de Argentina y otros países del entonces llamado “Grupo de Lima”.

“Venezuela derrotó eso tanto en el campo físico y material como en el campo espiritual, porque la gente siguió trabajando, siguió aferrada a su vocación, a su talento y a su vocación en el campo de las artes”, dijo Villegas. “Teníamos y tenemos una fe inmensa en los poderes creadores de nuestro pueblo. Aquí hay un tejido cultural; hay gente haciendo cultura en la danza, el teatro, la poesía, la literatura, la artesanía. Es un ejército humano invisible, y tú apenas lo convocas y sale a borbotones”.

Foto: MPPC

Sobre los artistas venezolanos que participan en el festival de teatro, indicó que “no sólo se quedaron en nuestro país en medio de circunstancias difíciles, sino que se aferraron a su vocación artística, a su esfera de realización, que son las artes. Y por eso es que podemos exhibir, en medio de tanta roncha que ha pasado Venezuela, un músculo envidiable por esa heroica resistencia que ha pasado el pueblo venezolano, que se expresa ahora en estas propuestas teatrales”

Indicó Villegas que el festival tiene más de 1.400 artistas en escena. Hay 24 teatro formales “e infinidad de espacios no convencionales”, así como 9 subsedes en el interior del país.

Se propusieron 189 obras teatrales para el festival, de las cuales se escogieron 47, aunque hay un compromiso de parte del gobierno del Presidente Nicolás Maduro para darle apoyo a las demás agrupaciones, indicó el ministro.

También destacó Villegas que el festival “está sirviendo de escenario para el encuentro de agrupaciones de teatro de varios países, que tenían tiempo sin encontrarse”, lo que ha convertido a Venezuela en un punto de encuentro de lo más avanzado de las artes escénicas”.

  • Habló muy bien de la obra Mendoza hecha por el grupo mexicano Los Colochos, que es “una recreación de la tragedia de Macbeth pero a través de la revisión de la historia mexicana”.
  • También aplaudió las obras venezolanas “Contra La Miseria” y “Siete pecados capitales” de Jericó Montilla, recordando que ésta última integra circo, ópera, teatro y la música de la Orquesta Sinfonica Municipal de Caracas.
  • Recomendó asistir al Teatro Catia y ver la obra “Una niña con Alas” a las 5 de la tarde, realizado por el Teatro de las Estaciones de Cuba.
  • También pidió estar pendiente de las obras en el Celarg de Altamira, el teatro César Rengifo en Petare y el teatro Luis Peraza, al lado de la iglesia San Pedro en Caracas.

Programación y entradas

Para conocer la programación completa, haga click aquí. También puede visitar el sitio web oficial del Festival y conocer información sobre las diferentes obras disponibles.

Las entradas están a la venta en el sitio web Ticketmundo, en VenApp y físicamente en las Librerías del Sur del Teatro Teresa Carreño, Celarg, Chacaíto y Gradillas en Caracas.

Eduardo Galeano sobre Patricia Ariza

Reproducimos a continuación un fragmento de El Libro de los Abrazos, de Eduardo Galeano, en el que hace mención a Patricia Ariza.

Crónica de la ciudad de Bogotá

Cuando el telón caía, al fin de cada noche, Patricla Ariza, marcada para morir, cerraba los ojos. En silencio agradecía los aplausos del público y también agradecía otro día de vida burlado a la muerte.

Patricia estaba en la lista de los condenados, por pensar en rojo y en rojo vivir; y las sentencias se iban cumpliendo, implacablemente, una tras otra.

Hasta sin casa quedó. Una bomba podía volar el edificio: los vecinos, obedientes a la ley del miedo, le exigieron que se fuera.

Ella andaba con chaleco antibalas por las calles de Bogotá. No había más remedio; pero el chaleco era triste y feo. Un día, Patricia le cosió unas cuantas lentejuelas, y otro día le bordó unas flores de colores, flores bajando como en lluvia sobre los pechos, y así el chaleco fue por ella alegrado y alindado, y mal que bien pudo acostumbrarse a llevarlo siempre puesto, y ya ni en el escenario se lo sacaba.

Cuando Patricia viajó fuera de Colombia, para actuar en teatros europeos, ofreció su chaleco antibalas a un campesino llamado Julio Cañón.

A Julio Cañón, alcalde del pueblo de Vistahermosa, ya le habían matado a toda la familia, a modo de advertencia, pero él se negó a usar ese chaleco florido:

-Yo no me pongo cosas de mujeres -dijo.

Con una tijera, Patricia le arrancó los brillitos y los colores, y entonces el hombre aceptó.

Esa noche lo acribillaron. Con el chaleco puesto.

 

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