El ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas invitó a relanzar la experiencia del Informe MacBride, durante la Conferencia Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (Mondiacult 2022), pues considera que “el fenómeno de desbalance de desequilibrio informativo, cultural y comunicacional se ha acrecentado tremendamente en el mundo contemporáneo y es muy pertinente que la Unesco vuelva a retomar dicho Informe”.
Texto: Prensa MPPC / Alba Ciudad / Foto: MPPC
Villegas estuvo este lunes en representación de Venezuela, en la sede de la Cancillería, donde se realizó la conferencia virtual, acompañado del presidente del Centro de la Diversidad Cultural, Benito Irady; de la presidenta del Instituto de Patrimonio Cultural, Dinorah Cruz, y del viceministro de Cultura Audiovisual, Sergio Arria.
Por parte del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores lo acompañaron el viceministro para Temas Multilaterales, Rubén Darío Molina, y Ana Karina Hernández, secretaria general de la Comisión Nacional de Cooperación con la Unesco.
Respeto del Informe MacBride, el ministro recordó que el mismo lo realizó hace 42 años la Comisión MacBride, en la cual participaron algunos premios Nobel y otras personalidades, y que generó el referido Informe titulado “Un solo mundo voces múltiples. Comunicación e información en nuestro tiempo”.
A su vez, Villegas llamó la atención respecto de una corriente ideológica que intenta hacer ver una contradicción entre el crecimiento económico y la diversidad cultural.
Indicó que este año se publicó un artículo de un economista vinculado a los organismos multilaterales en materia económica que indica que “unos países deberían dejar de existir. Si nos preocupa erradicar la pobreza mundial no nos deberían importar mucho que en ese proceso desaparezcan algunas culturas y tradiciones”, refiere el artículo.
Al respecto, el ministro afirmó que “nosotros consideramos muy grave esta visión pues más bien creemos fervientemente que la diversidad cultural y el patrimonio cultural son garantías de un verdadero desarrollo sostenible y un verdadero ejercicio pleno de los derechos culturales”.
Postulados del Informe McBride
El Informe MacBride fue creado en 1980 para la Unesco por una comisión dirigida por el especialista irlandés Sean MacBride, ganador del premio Nobel de la Paz, con la intención de analizar la situación de la comunicación desde el punto de vista histórico, político y social porque, según el informe, era la única manera de asegurar el futuro de la sociedad.
En este documento se solicitaba un nuevo papel de los medios de comunicación, que intentara sobrepasar el ámbito de «los primeros auxilios» y que se centrara en ayudar al desarrollo y al cambio de los países menos favorecidos. A su vez, el Informe se centró en la defensa y la protección de los periodistas que, por su trabajo, suelen ser molestos para los gobiernos, los políticos y los intereses económicos de estos.
La comisión que se dedicó a dirigir investigación sobre la realidad comunicacional de aquella época estuvo integrada por personalidades del mundo de la literatura, información y de la comunicación, entre ellos Hubert Beuce-Mery, fundador de Le Monde; Gabriel García Márquez, escritor colombiano; Leonid Zamiatin, portavoz del Gobierno soviético y Betty Zimmerman (Canadá), fue la única mujer en integrar la Comisión y la única con experiencia en medios electrónicos.
Derecho a la diversidad cultural
Venezuela participó en la Mesa 3 referida a la Valorización del Patrimonio Cultural para una mayor cooperación, solidaridad y protección internacionales junto con Ecuador, Bahamas, Islas Caimán, Belice, Guatemala, El Salvador, St Kitts and Nevis, San Vicente y las Granadinas y Barbados.
Respecto del patrimonio cultural, el titular de la cartera cultural afirmó que Venezuela tiene una experiencia positiva en la aplicación de la Convención de 2003 del patrimonio inmaterial, pues las comunidades organizadas siempre han estado al frente de la elaboración de los nueve expedientes que han sido consignados ante la Unesco desde 2008.
También destacó la reciente aprobación de la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, la primera de este tipo en América Latina.
Recordó que recientemente hubo un encuentro de las ocho manifestaciones que forman parte de la lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la Unesco y que el presidente Nicolás Maduro les manifestó su apoyo para evitar que las mismas desaparezcan en el tiempo pues forman parte de nuestra diversidad.
En cuanto a las buenas relaciones con los países hermanos, Villegas informó del apoyo de Venezuela a República Dominicana en su interés de postular al casabe como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad y, en cuanto a las buenas práctica en materia de patrimonio cultural inmaterial, el ministro celebró la devolución por parte de Venezuela a Costa Rica de 107 piezas de su patrimonio arqueológico que en 2018 fueron incautadas para usos particulares en Venezuela y que iban a ser exportadas.
Así mismo, el ministro celebró la recuperación en 2020 de la Abuela Kueka, piedra sagrada del pueblo Pemón que se encontraba en el Parque Metropolitano de Berlín, en Alemania y fue devuelta a su lugar orinal en el estado Bolívar.
Cultura de la paz
Respecto de las discusiones en las otras tres mesas, el titular del despacho de Cultura, refirió que, en cuanto a la Mesa 1, “la cultura tiene mucho que dar. Nada más contradictorio que la cultura al servicio de la guerra, de la agresión y la injerencia”. Refirió que Venezuela ha sido objeto de una especie de “apartheit” por parte de cierta industria cultural y esa misma agenda se la quieren aplicar ahora a Ucrania.
En cuando al tema de la Mesa 2, Villegas defendió las 34 lenguas indígenas reconocidas en nuestro país y al idioma castellano, herencia de nuestra historia colonial que hoy está en proceso de ser descifrada.
De lo debatido en la Mesa 4, indicó que “la universalización de esos derechos cuenta para todas y todos y forman parte de la esencia de la revolución bolivariana. No vemos contradicción alguna entre derechos culturales para todos y la libertad creativa, sí lo vemos entre los derechos culturales para todos y la cultura desde y para las élites”.
Logros
Tras recordar que Venezuela desde hace varios años es objeto de una serie de medidas unilaterales e ilegales que han tenido impacto en las dinámicas culturales, destacó que el año 2021 fue un año de recuperación y el año 2022 presenta buenas perspectivas con el florecimiento de su industria cinematográfica, mediante el estreno de 16 largometrajes, y el retorno de artistas internacionales a los escenarios nacionales.
Aunque al respecto indicó que “insistimos en que el negocio del espectáculo internacional tribute en las dinámicas culturales internas a través de la Ley de Protección Social de los Trabajadores y las Trabajadoras Culturales”.