El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, informó este domingo que viajará en horas de la noche hacia la República Popular China, para afianzar las relaciones bilaterales de cooperación de carácter diplomático, económico y comercial con esta nación. Durante su visita al país asiático, el presidente Maduro sostendrá una reunión con el presidente Xi Jinping y además participará en el primer foro ministerial China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que sesionará el 8 y 9 de enero, en Beijing. Posteriormente, Maduro realizará una gira por los países que integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), con el propósito de abordar el tema de la baja de precios del crudo.
Texto: AVN
El presidente Maduro liderará una campaña nacional e internacional para denunciar como Estados Unidos (EEUU), a través del aumento de la producción de gas y petróleo de esquisto, busca destruir a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). “Queremos llevar una campaña nacional y hasta donde se pueda, internacional, para restablecer, en primer lugar, el mercado de energía y petróleo. Restablecer el mercado natural y los precios naturales del petroleo”, recalcó el Jefe de Estado venezolano.
Desde finales de junio los precios del petróleo han experimentado una baja de 40%, lo que afectado el equilibrio del mercado y las relaciones entre los países productores y consumidores de energía. La caída en casi 50 dólares por barril en los precios del petróleo, como causa de la guerra económica dirigida por el gobierno Estados Unidos y sus aliados en el mercado internacional del crudo, ha obligado al Gobierno Bolivariano a revisar los planes de inversión.
“De 95 dólares el precio del barril de petróleo venezolano al cierre del 30 de diciembre cerró en 46,97, casi 50 dólares de caída. Esto nos ha obligado a revisar todos los planes de inversión. Todos los días estamos nosotros perfeccionando todos los planes para proteger a nuestra patria, para demostrar que somos exitosos afrontando situaciones críticas en lo económico y mantener los beneficios sociales de la educación, salud, la alimentación y la vida de nuestros pueblo”, subrayó el Presidente.
Este ataque sistemático que orquesta Washington junto a Arabia Saudita, país que preside actualmente Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), contra los países soberanos que no obedecen a los intereses capitalistas de EEUU, va dirigido a bajar el precio del crudo a niveles mínimos, como se encontraban antes de que la Revolución Bolivariana logrará elevarlos a más de 100 dólares por barril con el impulso del máximo líder del Socialismo Bolivariano, Hugo Chávez, quien retomó la lucha del venezolano Juan Pablo Pérez Alfonzo, quien diseñó un esquema de acción hace 54 años para defender a los países productores de crudo, frente a las acciones de grandes empresas transnacionales, que concretó con la creación de la OPEP.
“Queremos mostrar a nuestro pueblo lo que es capaz de hacer el imperio estadounidense para tener el control de petróleo”, recalcó el Mandatario Nacional.
Caída del precio del barril de petróleo obliga a revisar planes de inversión
El jefe de Estado hizo un llamado a hacer de este coyuntura una oportunidad para impulsar el desarrollo económico y la industrialización del país, “para la independencia económica, agroalimentaria. La gran oportunidad la tenemos aquí al frente. Es una posibilidad real por las capacidades productivas que tenemos. Somos un país que lo tiene todo para el renacimiento económico”.
Maduro rememoró sobre los contantes ataques de Estados Unidos para apropiarse del recurso natural a países como Irak y Libia, entre otros. “¿Cuál fue el objetivo de la invasión a Irak? Controlar las reservas petroleras de un país muy poderoso de la Opep, un país que tiene la capacidad productiva de 4 o 5 millones de barriles potencial. Hoy no lo tiene, producto de una guerra”.
El presidente de la República denunció la nueva guerra del petróleo que impulsa la nación norteamericana a través del aumento de la producción de gas y petróleo de esquisto, lo que ha generado una baja de 40% en los precios del petróleo. Para extraer este tipo de crudo no convencional, la nación norteamericana emplea el método del fracking o fracturación hidraúlica, que posibilita la extracción del gas y el petróleo del subsuelo, mediante la perforación de un pozo vertical y posteriormente uno horizontal, a fin de realizar la inyección de agua, arena y productos químicos en la roca madre, situada a gran profundidad, para provocar el flujo de gas y su salida al exterior.
Aunque Estados Unidos (EEUU) ha justificado el uso de esta controversial técnica, que ocasiona un nocivo impacto ambiental, argumentando la necesidad de reducir su dependencia del petróleo extranjero, el fracking cumple un propósito político de inundar de crudo el mercado internacional de hidrocarburos para ocasionar la caída de los precios, y a la vez, afectar las economías de los países exportadores de crudo.