La Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) en el estado Carabobo, que finalizó el pasado domingo, fue escenario para el encuentro entre lectores y poetas, en sus diferentes vertientes, entre ellos quienes han dejado su impronta con la poesía subversiva.
Texto. Prensa Cenal
Así ha sido el caso del poeta Tarek William Saab, quien presentó ante el público del capítulo Carabobo de la 17ª Filven su más reciente libro: En un paisaje boreal, publicado por Monte Ávila Editores, que recoge su pasión humanística y firmeza política.
“El campo poético es consustancial a nuestra revolución, y por eso tenemos a nuestro fiscal general presentando su poemario, un revolucionario de toda la vida, que se hizo poeta desde muy joven, ganador de su primer premio con Los ríos de la ira (1987)”, refirió el también poeta y docente Christian Farías, a cargo de la presentación de la obra de Saab en espacios del Museo de Arte Valencia (Muva).
Para Farías, “la poesía tiene una gran fuerza en el contexto de nuestro proceso político, cultural y revolucionario; la poesía ocupa un lugar especial porque es creación, es fuerza intelectual y espiritual, y fuerza de la belleza”.
En ese sentido, Farías, quien ha estudiado la poesía literaria subversiva en Venezuela y sus orígenes, indicó que lo social y lo humano se conjugan como una fuerza literaria de gran valor y de gran resonancia, y es lo que ha percibido en la poesía de Saab desde un principio, en la que, agregó, se proyecta la aspiración más grande de la humanidad: la libertad.
“No es un poeta fortuito, es resultado del proceso histórico de Venezuela, como lo son los integrantes del movimiento El techo de la ballena, y como lo fue Víctor ‘El chino’ Valera Mora, con su propia impronta”, afirmó el autor del libro La vanguardia literaria subversiva.
“Vemos en Tarek un poeta de primera línea en el combate antiimperialista”, resaltó.
Lo humano del alma
Precisamente, para Saab, llamado el poeta de la revolución, la poesía representa lo más humano que pueda tener el alma, y, en ese sentido, invitó a no perder la sensibilidad.
“Algunos creen que escribir poesía, crear literatura o promover el libro está de más. Yo nunca voy a pensar eso; primero, por mi condición de poeta y, segundo, por las responsabilidades de Estado que he conocido, diré que mientras un pueblo sea más culto y tenga acceso a la cultura, sentirá más amor por su patria, por su identidad”, expuso.
Recordó que el comandante Hugo Chávez en su primera campaña electoral hacia la presidencia se reunió con los escritores, “y eso fue un signo de toda su gestión de gobierno y no se equivocó, porque la cultura al final es un símbolo de resistencia”.
Poesía diversa
También durante la 17ª Filven Carabobo, que se instaló hasta este 12 de junio en Valencia, se presentó el libro de poemas Solo, del escritor regional homenajeado Reynaldo Pérez Sólo, publicado por Monte Ávila, a cargo de Antonio Trujillo y César Panza.
Igualmente, se presentaron Padre Bolívar. Recados de la América nuestra, de Gabriela Mistral, y Ligereza del corazón, de Yris Villamizar, con la participación de la escritora invitada Laura Antillano. Ambos textos editados por El perro y la rana.
Asimismo, En defensa propia, de la poeta María Alejandra Rondón, y Halo, de Simmony Azul Urdaneta, entre otros títulos y novedades literarias que el público ha podido hallar en los estands de las editoriales publicas, privadas e independientes presentes en el recinto ferial.
También conversaron sobre las obras del poeta de las cosas más sencillas, el venezolano Aquiles Nazoa.
Otros géneros
Entre las presentaciones en el Muva también se dieron las del libro del diputado Carlos Sierra: Comunicación para la defensa de la verdad en Venezuela; Expediente negro de José Vicente Rangel, escritor nacional homenajeado, y José Vicente Hoy, de Ana Ávalos, a cargo de la editorial El perro y la rana, y Salir de la colonia, del también escritor nacional homenajeado Vladimir Acosta.
Los escritores invitados Laura Antillano y Cósimo Mandrillo hablaron acerca de sus libros Me haré de aire y Conspiración en el mercado, respectivamente. Mandrillo, además, abordó la narrativa venezolana actual.
Luis Alberto Ángulo estuvo presente con la presentación de su libro Coplas de la edad ligera.
El otro posible y demás ensayos historiográficos fue presentado por su autor Alexander Torres Iriarte, y también compartieron Cuatro etapas de una batalla, de Ángel Omar García.
También el escritor José Carlos de Nóbrega presentó su libro Bitácoras de la Pandemia, ensayo editado por Monte Ávila, que ganó el premio de la VII Bienal Nacional de Literatura Félix A. Núñez, y además compartió su obra Crónicas compulsivas, premio V Bienal Nacional de Literatura Antonio Crespo Meléndez.
Crónicas de la demencia cotidiana fue otro texto presentado, de Armando José Sequera, así como Una máquina de escribir, de Jorgelina Rodríguez.
Isabel Rivero de Armas habló sobre sus textos El lenguaje infantil y El habla del venezolano, editados por El perro y la rana.
Tuvo lugar la temática musical con el libro Venezuela y su salsa: historias narradas por sus protagonistas, de Jairo Aponte y Edgar Marchena. Le acompañó el libro El corrío apureño, de Cristóbal Jiménez.
Paralelamente se llevaron a cabo otras presentaciones en los espacios del centro histórico de Valencia habilitados para la Filven, como el Centro Nelson Mandela, el Museo Casa Páez y el Centro de Artes Vivas Alexis Mujica, entre ellas la del libro China, la nueva civilización, del diputado Rodolfo Sanz, editado por Araca, realizada en el Cavam.
Humus, de Leonardo Alezones, y Mi derecho a réplica del Fondo Editorial Pocaterra, escrito por Marisol Pozzolini, se presentaron en el Centro Mandela.
Parte de las presentaciones pueden disfrutarse en el canal de Videos de la Filven en Youtube.