Entre las actividades de la 17 Filven, capítulo Miranda, Monte Ávila Editores presentó «El otro posible y demás ensayos historiográficos» de Alexander Torres Iriarte, quien estuvo acompañado por el investigador José Gutiérrez. El punto de partida fue el abordaje que se hace en este libro sobre la Historia, la cual etimológicamente alude a la indagación del pasado, sin embargo como disciplina al estudiar hechos pasados se obtiene claves para comprender el presente y construir un mejor futuro, en el caso de Venezuela un futuro más popular y más inclusivo aseveró el autor de la obra.
Texto: Prensa Monte Ávila Editores
Posteriormente, la presentación abordó la visión que se tiene del Libertador Simón Bolívar en la obra, al respecto el profesor Iriarte señaló que al hablar del pensamiento bolivariano hay que destacar que no hay un solo Bolívar, explicó que en el manifiesto de Cartagena de 1812 sus planteamientos son más de índole mantuana y cree que solamente con los criollos puede adelantar la independencia. En la Carta de Jamaica de 1815, luego de la caída de la Primera República, ya Bolívar se muestra mucho más constructivo en su discurso, y en 1819 ya es más paternalista y defensor del pueblo, del cual piensa que ha sido víctima del triple yugo de la ignorancia, la dominación y el colonialismo.
«Bolívar tuvo una constante: la unión. En 1812 llama a los neogranadinos a cerrar filas con Venezuela para buscar la causa común de la independencia. En la Carta de Jamaica habla de la unidad como garantía para quitarse el yugo del imperio español, y del imperio estadounidense que empezaba a dar sus primeros pasos, entonces tenemos a la unidad como vector fundamental» dijo Iriarte quién aseguró además que la vigencia más importante de los tratados de Trujillo, tema abordado también en su obra, son la premisa elevada en 1820 precisamente en el marco de la regularización de la guerra de «independencia o nada» que sigue dirigiendo a la diplomacia de paz de Venezuela.
Al ser consultado por su presentador, José Gutiérrez, acerca de los capítulos que dedica a Simón Rodríguez y Andrés Bello en su libro, el autor enfatizó que a ambas figuras hay que redescubrirlas, al primero en su pensamiento de «Inventamos o erramos» que motiva a encontrar modelos educativos propios de estos tiempos de revolución venezolana, mientras que al segundo por su producción en favor a la causa americana.
«Cuando la gente ama a su Patria ningún imperio, ninguna fuerza extraña, ningún entreguismo interno socava el amor profundo de la tierra» reflexionó el autor para concluir la actividad.