El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves nuevas sanciones, pero esta vez la arremetida administrativa no fue en contra de Venezuela, sino contra el aliado asiático más importantes de nuestro país: China.
Texto: Alba Ciudad (Jhon Rubio)
La nueva sanción emitida por Trump implicó aranceles a productos chinos que se comercializan en Estados Unidos, específicamente en la industria tecnológica.
Según reportes realizados por los medios de comunicaciones estadounidenses, se estarían aplicando aranceles e impuestos anuales que van de 30 millones a 60 millones de dólares. El presidente norteamericano anunció que se aplicarían en un total de 100 productos.
Trump ya había generado varias polémicas con anterioridad respecto a su opinión del país asiático; en una de ellas catalogó a China de desleal en sus negociaciones comerciales, etiquetándolos de “tramposos”. Ha emitido mensajes como “China es nuestro enemigo, ellos nos quieren destruir”. Esto lo afirmó en su red social Twitter en el año 2011. Además, agregó: “en el ámbito comercial son unos tramposos”.
Respuesta de China
Los expertos afirman que esta decisión podría dar inicio a una guerra comercial entre ambas naciones, y efectivamente, la respuesta del gobierno de Xi Jinping advierte que tomarán reciprocidad en el asunto.
The Wall Street Journal, medio estadounidense, considera que posiblemente China podría tomar medidas en el sector agrícola, un comercio que es base de apoyo a Estados Unidos en el ámbito de la producción.
El gobierno chino enfatizó que “no se quedará sentado” y “tomará definitivamente todas las medidas necesarias para defender con determinación sus derechos e intereses legítimos”, señaló la ministra de exteriores China, Hua Chunying, en rueda de prensa internacional.
Por su parte, el diario China Daily, llamó a otros países a plegarse a un frente conjunto contra EE.UU. “El resto del mundo tiene que unirse para evitar una guerra comercial”, parte de lo que señaló este medio.