Durante la presentación del libro “El lawfare, golpes de Estado en nombre de la ley”, de la politóloga catalana Arantxa Tirado, en la 17a Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven 2021), los ministros de Cultura y de Industrias Básicas y Producción Nacional, Ernesto Villegas y Jorge Arreaza, respectivamente, reflexionaron respecto del intento de golpe ilegal e ilegítimo que pretende imponer Estados Unidos en Venezuela.
Crédito: Prensa MPPC
El ministro del despacho cultural, Ernesto Villegas, rescató que la presentación de dicha publicación se realiza “desde un lugar excepcional donde se activó el mega lawfare, más rocambolesco, estrambótico y contagioso jamás visto”, la “guaidonada”, que con el uso ilegítimo de argumentaciones legales y jurídicas, de instituciones jurídicas con fines ilegítimos, pretendía derrocar al gobierno legal y legítimo del presidente Nicolás Maduro.
“Estamos en una casa (el Palacio Federal Legislativo) donde el pueblo venezolano, con su resistencia heroica y su voto consciente recuperó de las manos de ese mega lawfare”, afirmó.
Recordó, además, que ese mega lawfare fue contagioso porque además arrastró a otros países y gobiernos por ese barranco del cual ahora pretenden salir de la mejor manera posible. “Pero ese barranco sigue allí, ese lawfare sigue gravitando alrededor de las relaciones internacionales”, afirmó.
Relató que según ese mega lawfare la Asamblea Nacional que se eligió en el 2015, que dio origen a un gobierno ilegítimo y unas instituciones del Estado ilegítimas, que es el “absurdo más absurdo jamás explicado”, pretenden seguir vigentes y vivas con el amparo de países que los siguen reconociendo.
Refirió que uno de esos gobiernos que reconoció la “guaidonada” fue el de Pedro Sánchez, en España, quien pretendió exigir a las autoridades venezolanas que hicieran elecciones en un plazo de ocho días, como si Venezuela siguiera siendo colonia de España, “olvidando que aquí hubo elecciones, una Constitución aprobada por la mayoría, y olvidando que hace 200 años nuestros abuelos se sudaron y vertieron su sangre para ganar la independencia y nos liberamos de la corona española; los derrotaron nuestros abuelos en todos los terrenos. No nos ganamos eso en una caja de jabón”, exclamó el ministro.
Sin comida ni combustible
Por su parte, Arreaza, luego de hacer un recorrido histórico por las décadas de injerencia e intervencionismo de los EEUU sobre Venezuela, cuando llegaron a dominar la industria petrolera, que le impedía al presidente Hugo Chávez obtener los recursos para gobernar y repartirlos equitativamente entre la población, situación que se revirtió tras el fracaso del sabotaje petrolero en 2002, describió la forma como en la actualidad el imperialismo estadounidense pretende recobrar su poder sobre la industria petrolera y el país.
Refirió que Venezuela en este momento es un laboratorio, por un lado de un pueblo que ejercita todo su poder creador y su resistencia y, por el otro, de EEUU y su burguesía para evitar que esa resistencia ocurra.
Describió dos reuniones que tuvo, cuando era canciller venezolano, en 2019, con el funcionario del gobierno estadounidense Elliot Abrahms, quien le exigía que el presidente Nicolás Maduro renunciara, porque si no vendría un golpe de Estado producto de la conflictividad que ocurriría en el país a raíz de que EEUU iba a impedir que llegara al país comida, medicinas, combustible, entre otros bienes de primera necesidad.
Arreaza indicó que en su momento le dijo a Abrahms que esto “no era una carrera de 100 metros, sino un maratón y que el presidente Maduro era un campeón maratonista”.
Al final de las intervenciones de los ministros, la autora del libro explicó que el término “lawfare” comprende una táctica de guerra, insertada dentro de una estrategia bélica multifactorial y guerra híbrida, que utiliza la ley para neutralizar o eliminar a los enemigos políticos con el objetivo de generar una reconfiguración geopolítica.
“EEUU no tiene escrúpulos ni principios éticos a la hora de utilizar cualquier método de lawfare para arremeter contra los pueblos”, afirmó la politóloga.