En imagen, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez. Foto: Wilmer Errades
Los sectores políticos de la derecha, que tuvieron peso específico en los primeros años del siglo XXI, se han caracterizado por una expresión de violencia histórica a lo largo de 20 años cuando “abandonaron cualquier camino constitucional y democrático y se fueron por los atajos de la violencia, la agresión y los fake news”, pero se han visto obligados a retomar la vía del diálogo ante la derrota que le ha propinado el pueblo venezolano y la Revolución Bolivariana.
Texto: Últimas Noticias
Así lo analizó este lunes el presidente del Poder Legislativo Nacional, diputado Jorge Rodríguez, durante su participación en el foro Diálogo en Venezuela, Claves de un nuevo ciclo político, organizado en Caracas por el Instituto Samuel Robinson.
“Estas expresiones de violencia reflejan exactamente las agresiones que ha sufrido Venezuela y en específico el Gobierno Constitucional del Presidente Nicolás Maduro Moros”, expuso sobre los hechos delictuales que la derecha perpetró en los recientes años.
Recordó que estos mismos sectores venían del golpe de Estado contra el Comandante Chávez, el sabotaje a la industria petrolera (años 2002/2003), el intento de magnicidio, la violación de derechos humanos de los venezolanos y venezolanas, las guarimbas, los asesinatos políticos selectivos y los pedidos para intervención militar extranjera, reseñó el canal del Estado.
“Toda esa locura que desataron por meses y años, y gracias a la fuerza de la convicción democrática y la fuerza de la Revolución Bolivariana, no les quedó más remedio a esta derecha que aceptar y volver a las reglas democráticas y constitucionales”, expresó en referencia a la actual negociación de diálogo que se desarrolla en México bajo los auspicios del Gobierno de Noruega y varios países amigos.
Recordó que después del referendo revocatorio en 2004, cuando el Presidente Chávez obtuvo una avasallante e inédita victoria que refrendó su mandato por más de 20 puntos en las elecciones de agosto de ese año, Venezuela vivió un largo período de paz, con una floreciente economía que favoreció ampliamente a todos los sectores, especialmente a la clase media que generalmente vota por la derecha.
En ese período, el gobierno Bolivariano de Chávez resistió todo el sabotaje y la violencia, haciendo fracasar la “pelea de perros” que intentó el gobierno estadounidense de George W. Bush.
Tras el fracaso del golpe militar-mediático que lo derrocó por 47 horas en abril de 2002, el Comandante Chávez convocó una mesa de diálogo que en diciembre de 2003 desembocó en la firma de un acuerdo con la oposición.
“Y ese acuerdo del diciembre 2003, establecía que los asuntos políticos y sociales entre venezolanos y venezolanas, estaba claramente establecido, debían resolverse de manera constitucional”, advirtió el parlamentario, quien actualmente es Jefe Plenipotenciario de la delegación del Gobierno Nacional en los diálogos con una parte de las oposiciones de Venezuela en México.
Rodríguez fue contundente al afirmar que fue precisamente Chávez quien entonces confirmó el acuerdo con la frase “dentro de la Constitución TODO, fuera de ella NADA”.
Así, en Venezuela se pudieron convocar y realizar 25 elecciones de todo tipo: presidenciales, gobernaciones, alcaldías, parlamentarias, Consejos Legislativos y Municipales, todas determinadas por la Constitución Bolivariana.
