El jefe de Estado, Nicolás Maduro, denunció que las bandas criminales de la Cota 905, que realizaron acciones violentas el 7 y 8 de julio en varias zonas de Caracas dejando varias personas muertas y heridas, formaron parte de un plan para “generar una insurrección armada desde los barrios”, con el fin de desencadenar una guerra civil. En el plan están involucrados los gobiernos de Colombia y Estados Unidos; denunció que el embajador neogranadino en ese país, Francisco Santos, declaró públicamente sobre una “misión en Venezuela” de carácter confidencial que se realizaría en los próximos días.
Texto: Diario Vea y Alba Ciudad
“Desde Colombia estaban financiando y armando a estos terroristas de la Cota 905 para atacar al pueblo. Una estrategia articulada de la derecha golpista. Se conocerán en las próximas horas más elementos y más pruebas del plan de la derecha de desatar la violencia el terrorismo, para tratar de generar lo que ellos decían de una insurrección popular armada desde los barrios de Caracas”, denunció este domingo 11 de julio en un evento transmitido desde la Academia Militar.
Al presentar un balance de la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, plan que logró la liberación de bandas criminales de diversas zonas de Caracas, el Presidente venezolano presentó un video en el que Francisco Santos, embajador de Colombia en Estados Unidos, declaraban ante NTN24 que en los próximos días se desarrollaría “una misión” u “operación” en Venezuela. “No puedo decir más”, dijo Santos, quien fue vicepresidente de Colombia durante el gobierno de Álvaro Uribe.
Señaló Maduro que Santos viajó a su país acompañado del director de la CIA, William Burns, quien realizó una gira a finales de junio en Colombia y Brasil.
El Presidente venezolano reveló que los planes de desestabilización estaban previstos para el 24 de junio, cuando se conmemoró el Bicentenario de la Batalla de Carabobo, y consistía en una ataque delincuencial en el corazón del sur de Caracas, para luego extenderlo al resto de la capital venezolana y abrir paso hacia el Palacio de Miraflores.
Luego, planificaron para el desfile del 5 de Julio, cuando se conmemoraron 210 años de la firma del Acta de la Independencia, “pero las acciones preventivas de protección del desfile militar hizo que se disolviera el arranque de este plan, se trastocara”, realizándose finalmente los días 7 y 8 de julio. El ataque estaba dirigido a la población civil, denunció Maduro.
Explicó que esos sujetos “estaban ensayando un plan para aterrorizar al pueblo”. El plan se planificó desde Colombia y fue dirigido y financiado desde Madrid. El plan era rendir a las fuerzas militares y policiales para dirigirse al Palacio de Miraflores “y entregárselo al príncipe de Madrid”, en referencia al golpista y prófugo de la justicia, Leopoldo López.
“Leopoldo López está involucrado de manera directa en conducción de estas bandas delincuenciales; toda esta información debe ser traslada a España porque desde allá se esta planificando este ataque terrorista”, dijo Maduro.
Maduro también destacó que esta fue la razón por la cual los delincuentes disparaban con francotiradores contra gente común y corriente, contra las personas que transitaban inadvertidamente en El Paraíso, Quinta Crespo, El Cementerio y los alrededores de la Cota 905.
Por otro lado, el Presidente venezolano también informó sobre la captura en la localidad de Elorza, estado Apure, de alias “José Peligro”, jefe de un grupo paramilitar que operaba en la zona fronteriza colombo-venezolana.
“Hemos capturado a este paramilitar con dos de su lugartenientes” anunció Maduro. Indicó que este paramilitar planeaba trasladarse a Caracas, adonde se le había convocado “para un plan”.
Armas incautadas
En la actividad, Maduro mostró varios de las armas de guerra que le fueron incautadas a las bandas criminales de la Cota 905. Armamentos provenientes de Colombia, Estados Unidos, Israel y suecas.
Entre ellos se encuentran balas calibre .50, una mini-Uzzi, armas de francotirador, lanzacohetes multiuso antitanque 3.5 de fabricación estadounidense; lanzacohetes C-90 también estadounidense, un lanzacohetes de 84 milímetros de fabricación sueca, y fusiles calibre 7,62. Estas armas son usadas en Colombia por la Policía Nacional de ese país, su Ejército y los grupos paramilitares. También encontraron granadas y fusiles AR-15.
Un funcionario de los cuerpos de seguridad, de apellido Godoy, explicó que una de las armas incautadas usada por francotiradores tiene un alcance efectivo de 2 mil a 2 mil 500 metros. Además, describió que varios de los fusiles tienen un alcance efectivo de entre 400 y 700 metros.
En la jornada, Maduro indicó que siguen buscando otras caletas de los delincuentes donde debe haber más armamento.
También informó que en los procedimientos se detectó y desarticuló un laboratorio para el procesamiento de droga. Liendo Aponte, director de criminalística de la Dirección de Investigaciones Penales, DIP, informó que los delincuentes estaban fabricando crack. También encontraron crispy y drogas gringas como pope.
“Alerto a todos los organismos, a Padrino López y la ministra de Interior y Justicia a que estemos atentos ante estas acciones. Tenemos que mejorar los canales de comunicación porque estamos enfrentando métodos criminales de ataque”, dijo a la vez que recordó que bajo el camuflaje de uniformes policiales se asesinó al presidente y Haití y se pretendió ejecutar la Operación Gedeón.
Pidió ayudar a la captura de criminales
«Llamo a la conciencia de todos», exhortó el presidente Maduro, al solicitar el respaldo de la población venezolana para capturar a los líderes de las bandas criminales que operaban en la Cota 905.
Recordó que existe una recompensa por información que lleve a la detención de los criminales que pretendían sembrar zozobra en el sur de Caracas, como parte de una estrategia sediciosa orquestada por la extrema derecha nacional. «Hay una recompensa bastante grande e importante para la persona que entregue a estas cabecillas y lo ratifico esa recompensa se va a cumplir plenamente», agregó.
Explicó que los detenidos durante la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro están aportando elementos sobre los objetivos del plan criminal y la estructura de mando de los irregulares de la Cota 905. El Dignatario subrayó que «no se puede permitir en Venezuela» la imposición de un modelo criminal, influenciado por el paramilitarismo colombiano, caracterizado por el asesinato a ciudadanos residentes de comunidades adyacentes.
Reiteró su llamado a los venezolanos «a mover todo para la captura y la entrega de los cabecillas, asesinos, criminales que se asociaron a los paramilitares colombianos para atacar al pueblo de a pie. Vamos a consolidar la gran Operación Cacique Guaicaipuro», recalcó.
El jefe de Estado lamentó el fallecimiento de cuatro funcionarios de seguridad, tres adscritos a la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y uno a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en el cumplimiento de su deber durante las operaciones desarrolladas en la Cota 905 y zonas aledañas.
«Honor y gloria a estos profesionales que entregaron su vida por la vida de los demás. Por eso los tienen que entregar porque son responsables de la pérdida de vidas inocentes (…) Pido justicia por los caídos», apuntó. La ministra del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, precisó que las familias de los funcionarios caídos recibirán apoyo del Gobierno Nacional, acción que se concretará próximamente con una reunión entre familiares y representantes del Ejecutivo.