Como parte de la interpelación al vicepresidente sectorial de comunicación, cultura y turismo, Freddy Ñáñez, el ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, y el de Turismo, Alí Padrón, también respondieron preguntas de diputados y diputadas. En el caso del ministro Villegas, respondió preguntas del músico y parlamentario Cristóbal Jiménez, y del periodista, escritor y poeta Earle Herrera.
Texto: Alba Ciudad (LBR)
Villegas inició su intervención dando sus condolencias por el reciente fallecimiento de la cultora trujillana Rafaela Baroni.
Señala que el contexto actual no es normal; que el hacer cultura hoy es un acto heroico, y los héroes y heroínas son las mujeres de la cultura, las mujeres del arte, que son referente de cohesión nacional, independientemente de sus posturas políticas o creencias religiosas. “Su arte nos da lo sublime, lo bello e identitario”, señaló.
Indicó que la cultura venezolana no es un tema de un ministerio, sino de toda la sociedad venezolana. “Si la cultura venezolana dependiera de las estructuras burocráticas del estado, ya estaríamos muertos”, indicó.
El ministro venezolano resaltó que “hemos derrotado el plan imperialista del Sr. Trump, que según su guión, no deberíamos estar nosotros aquí en este momento. Hemos enfrentado con éxito una operación de recolonización de la Patria de Bolívar, y el protagonista es el pueblo venezolano, con el liderazgo del Presidente Nicolás Maduro”. Enfatizó que estuvo en juego estos 5 años “la identidad nacional venezolana, el proyecto nacional de la República”.
Recordó que este año se cumplen 200 años de la Batalla de Carabobo. Celebró que haya preocupación en esta Asamblea Nacional por la cultura, cuando la preocupación de la Asamblea Nacional pasada era el contrato de Silvercorp, para la invasión de Venezuela e intento de derrocar a Nicolás Maduro.
Ante la afirmación del diputado Cristóbal Jiménez, de que el resurgimiento cultural sufrió un freno en 2020, señaló Villegas: “Yo me atrevo a discrepar”. Es cierto que hubo una “conjunción” entre el bloqueo criminal y la pandemia, y admite que los hombres y mujeres de la cultura tuvieron que dar un paso a un costado, entendiendo que primero está la vida y viendo cómo los museos y centros culturales cerraban temporalmente sus puertas.
Sin embargo, el confinamiento fue un incentivo a la creatividad venezolana. Indicó que los poetas han tenido incentivos adicionales para escribir poesía, y que los músicos han encontrado espacios para hacerse sentir en las plataformas digitales, “adaptándose con éxito” a las nuevas circunstancias.
Señaló el ministro venezolano que en 2021 se han fijado las metas culturales más ambiciosas para celebrar por todo lo alto el Bicentenario de la Batalla de Carabobo.
Indicó que se sintió orgulloso de ver niños y niñas vestidos como nuestros héroes durante carnavales. La cultura, en su opinión, ha sido “cemento, escudo y espada”. Con ella, el pueblo venezolano vencerá y no habrá ningún proyecto recolonizador o transculturizador que pueda contra la fortaleza estructural de Venezuela y sus referentes históricos.
“No hay contradicción entre nuestro apego apasionado a nuestra raíz venezolana, nuestro amor por el joropo y la venezolanidad, con la vocación latinoamericanista. Nos hermanamos con todos los pueblos de América Latina; nuestro proyecto los incluye a ellos”, dijo.
Mejoras para los Premios Nacionales de Cultura
En su pregunta al ministro Villegas, el diputado Earle Herrera señaló que los homenajeados con el Premio Nacional de Cultura deben recibir un reconocimiento del Estado que les permita una existencia más digna, que sea en unidades tributarias y les permita vivir y crear sin estrecheces.
Al respecto, Villegas recordó que, si bien los Premios Nacionales de Cultura tienen un componente económico, el mismo no ha escapado del “ataque destructivo del ataque de bienestar socialista en Venezuela”. En circunstancias normales, “esos premios hubieran sido resistentes al proceso de devaluación e inflación”, afirmó. Indicó que hay mecanismos que el gobierno está estableciendo para la protección de franjas de nuestra economía.
“Yo no puedo hacer anuncios que no me corresponden, pero si yo fuera diputado, yo pediría que el gobierno bolivariano, del que yo formo parte, estableciera los premios Nacionales de Cultura en Petros. Esa pudiera ser una solución”, dijo el ministro de Cultura.
Pidió a la Asamblea Nacional plantearse una legislación sobre la economía cultural, para trabajar en la sostenibilidad de las dinámicas culturales en Venezuela y para que el sistema de incentivos que la CRBV establece en su artículo 100, reciban incentivos económicos.
Recordó la creación de experiencias como la editorial El Perro y la Rana o el Centro Nacional del Disco (Cendis), que dieron en su momento la posibilidad a cientos de escritores y artistas de escribir libros o grabar su música. Sin embargo, manifestó la necesidad de actualizar y revisar algunos de estos entes, como el Cendis, para reconvertirlas y adaptarlas a las nuevas condiciones culturales y tecnológicas del mundo actual.
También destacó que 8 manifestaciones culturales venezolanas han sido reconocidas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, y en la actualidad se está postulando al culto a San Juan Bautista (Tambores de San Juan).