Verónica Salazar, una pequeña lectora de la biblioteca pública “Manuel Palacios Fajardo”, logró conmover al poeta homenajeado en la Filven 2019, al declamar sus poemas
Texto: Prensa IABNSB (Jufany Toledo /Fotos: Jufany Toledo y Sathya Arteaga)
“Verónica Salazar, nunca se me olvidará su nombre, esa pequeña me ha logrado conmover, qué más puedo decir frente a la hermosa voz de una niña recitando un poema que le escribí a mi padre”. Así se expresó Luis Alberto Crespo, luego de participar en el homenaje que le brindara la Biblioteca Nacional, a través de una de sus pequeñas lectoras de la parroquia San Juan.
La actividad se llevó a cabo este domingo 10 de noviembre, en el cine del Teatro Bolívar, donde se encuentra ubicado el Pabellón Infantil de la Feria Internacional del Libro de Venezuela, Filven 2019, en el cual, las y los promotores de lectura de la Red Metropolitana de Bibliotecas Públicas han desarrollado una variada programación.
En esta ocasión le tocó el turno a la Biblioteca Pública “Manuel Palacios Fajardo”, ubicada en la avenida San Martín, en donde una pequeña de 6 años, residente en el urbanismo San Juan II, y estudiante del primer grado en el colegio Agustín Zamora Quintana, se ha vuelto una asidua visitante de la sala de lectura para niños y una ávida lectora de Luis Alberto Crespo, poeta homenajeado en la presente edición de la Filven.
En ese sentido, y contando con el apoyo de su madre, María Esther Salazar, los trabajadores bibliotecarios no dudaron en invitar a Verónica, para que en nombre de todos los pequeños lectores, le recitara al poeta “La caída de la escoba”, del libro “Luis Alberto Crespo para niños” y “Mi papá”, de su antología poética “En lugar del resplandor”.
El poeta no pudo ocultar su sorpresa y la gran emoción que lo embargó, ante la declamación de la pequeña, y a su vez elogió el trabajo de formación de lectores que se viene realizando desde las bibliotecas públicas; así como también el proyecto editorial, a través del cual se seleccionaron poemas de diversos poetas, para que también los niños los conozcan, desde temprana edad.
“Yo me siento muy contento y honrado en estos espacios, más allá de que yo sea el poeta invitado de honor, y de que se haya presentado mi libro, donde por primera vez se une lo que escribo con lo que dibujo (Aquello puro), la Filven evidencia un poco lo que nosotros somos, aquí la gente no solo viene a comprar libros, aquí se encierra toda una pedagogía cultural, de promoción del libro, la lectura, la palabra; y eso es nuestra soberanía”, dijo Crespo.
Más temprano, los niños que acudieron al Pabellón Infantil, realizaron un recorrido de la mano del promotor Hernán González por “El Museo del Libro”, en el cual, a través de diversos objetos, se recrea el contenido que ilustra a 15 libros destacados de 15 autores venezolanos, seguido de la lectura del cuento “Rosaura en bicicleta”.
Y para finalizar la jornada, Mildrene Guillén ofreció la actividad “Cuentos en el tendedero”, la cual se inició con la lectura del poema “El caballo negro”, del libro “Señores de la distancia” (1988) de Luis Alberto Crespo, como una forma de despertar la creatividad en los pequeños asistentes, a quienes después se les entregó una palabra clave, con la cual desarrollarían un ejercicio de escritura creativa, que posteriormente leerían en voz alta y colgarían de un tendedero para su exhibición.