Con el repique de la fulía barloventeña la tarde de este viernes 31 de Mayo se despidió el acostumbrado Velorio de la Cruz de Mayo. El Jardín Cultural de Caracas, además de retumbar con los tambores, contó con la participación de decimistas, que con sus singulares improvisaciones en el velorio, brindaron una jornada amena y colorida. Orlando Martínez, integrante de la agrupación de Cátedra Permanente para el Estudio de la Poesía Popular, explicó todo lo relacionado con esta tradición venezolana.
Texto y fotos: IAEM
Entre las curiosidades alrededor de esta costumbre popular, expuestas por Martínez, fue que por ejemplo en la única región de Venezuela en la que no se realiza el velorio de la Cruz de Mayo es en el Zulia, (razones aún desconocidas), en el resto del país, es tradición.
Al caer la noche, y pese a la lluvia, la Orquesta Yaré se encargó de poner a bailar con sus ritmos caribeños a todo el publicó que se encontraba presente en el Eje del Buen Vivir, que aún bajo el agua no escatimó “para echar un pie”.
El pueblo caraqueño no dejó de mover el cuerpo mientras que Yaré se paseó por un repertorio de “salsa brava”, interpretando canciones del compositor puertorriqueño Roberto Roena, entre otras.
Este conjunto musical, bajo la dirección del profesor Rubén Contreras, cuenta con aproximadamente 20 años fundada, llevando nuestros ritmos tropicales al pueblo.
Esta actividad cultural la llevó a cabo el Instituto de las Artes Escénicas y Musicales (IAEM) ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, con el objetivo de ofrecer una variedad de actividades culturales y recreativas para toda la familia.