“No es relevante para la sociedad autoritaria el conocimiento de lo Eterno Femenino”

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La falta de tolerancia, la persecución de la diversidad en un mundo donde cesa la ternura será el tema que abordará el antropólogo Enrique Wilford Olmos en la cuarta sesión del taller “Aproximaciones al mito de lo Eterno Femenino en el ars poética”, que se está desarrollando en la Fundación Celarg los días viernes desde las 10:30 a.m. hasta las 12:30 p.m., con entrada libre.

Texto: Prensa Celarg

El taller se propone presentar a las y los participantes algunos elementos mitopoéticos que permitan suscitar una profunda reflexión imaginal en torno al tema del mito de lo eterno femenino, a través de una múltiple aproximación transdisciplinaria, tejida desde los ámbitos de la literatura, simbología, antropología, psicología arquetipal, mitología e historia comparada de las religiones.

La próxima sesión considerará la reflexión de las patologías colectivas, como las tendencias hacia la violencia, la desesperanza y la destrucción del adversario, mediante la revisión de lo arquetipal presente en el campo de lo mitológico, y la lectura que se ha estado haciendo desde el abordaje de lo Eterno Femenino.

El facilitador del taller Enrique Wilford Olmos señala que el abordaje de estos temas sería inconcebible sin considerar todos los avances que se han dado como resultado de las luchas llevadas adelante desde la perspectiva de género y que han permitido en la actualidad el reposicionamiento de la mujer.

Al respecto comenta que “la identificación y caracterización de lo Eterno Femenino consiste precisamente en poner de relieve los aspectos que han permanecido en la sombra históricamente. El reconocimiento de los arquetipos presentes en lo mítico permite identificar aspectos de la multiplicidad de lo femenino, no para reducirlo a esquemas de clasificación sino para analizar su complejidad”.

El planteamiento surgió a partir de la inquietud expresada por la profesora Alexandra Murino, investigadora de la Fundación Celarg, quien recomendó no eludir la vinculación de la reflexión sobre lo arquetipal con respecto a los procesos históricos de división internacional y sexual del trabajo.

En esta ocasión, el taller abordó la figura de la diosa griega Hestia (hija de Cronos y Rea), asociada al fuego, la representación de la estabilidad, la calidez del hogar y la continuidad en el tiempo; el paso del caos al orden. Encarna la soledad voluntaria, creativa, la reflexión de la mujer sobre sí misma; el ejercicio de las tareas domésticas pero no como un peso sino como un ejercicio de sabia independencia. Es la primera de las hijas de Cronos en ser devorada y luego al consumir un vomitivo es devuelta por su padre al mundo exterior. Decidió ser siempre virgen y evitar las disputas entre los dioses. Su fuego está presente en cada hogar, en el centro de la ciudad, en el templo de Delfos y es tomado de ahí para fundar nuevos hogares, ciudades o templos.

También se abordó la figura de Artemisa (hija de Zeus y Leto), diosa de la naturaleza salvaje. Como nació primero, ayudó a su madre a dar a luz a su hermano gemelo Apolo en un largo y duro parto. Tiene doble rol, como diosa de la maternidad es dadora de vida, y como diosa de la caza es dadora de muerte (la que mata a distancia). Arquetipalmente representa la naturaleza no domesticada, lo desconocido, las tierras salvajes no cultivadas. Como cazadora es una mujer centrada en sus objetivos; no es emocional. Practica el acecho y actúa con sentido estratégico. No entra a la ciudad sino para ayudar en los partos.

Ella marca el paso de la infancia hacia la pubertad. Al respecto Enrique Wilford comenta que la requerida preparación social y emocional para el paso de una etapa a otra se ha ido perdiendo en las sociedades contemporáneas: “Vivir cada cosa a su tiempo como plantean las culturas orientales se ha hecho complicado. No se produce tampoco la preparación para el paso a la vida en pareja, a la maternidad, para asumir el natural tránsito a la vejez y la preparación para la muerte (el ciclo eterno). Nuestra sabiduría consistiría en saber en qué momento del ciclo estamos y actuar en consecuencia”.

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Publicado por Angie Vélez
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