Este sábado, las populares e inolvidables tonadas del maestro venezolano Simón Díaz deleitaron a jóvenes y adultos en los espacios abiertos del Teatro Teresa Carreño con un espectáculo sinfónico, ofrecido por la Orquesta Filarmónica Nacional (OFN), como parte de la celebración de su 30 aniversario.
Poco antes para caer la tarde, el público se concentró en los espacios abiertos del teatro para disfrutar del repertorio que cobró vida con las impecables voces de los solistas invitados César Gómez y Virgilio “Chusmita” Tirado. Acompañados por el maestro del cuatro, Luis Pino, bajo la dirección en esta ocasión del miembro fundador de la filarmónica, Pedro Mauricio González.
A cuatro y orquesta, una rapsodia venezolana de Simón Díaz dio inicio al espectáculo musical, seguido de la obra Mi querencia en la voz de Gómez, quien luego de su interpretación invitó al escenario a Chusmita, para entonar junto al sonido del cuatro el tema Cristal.
Enseguida, el canto del cuatro y el charrasqueo de las maracas predominando en la escena acompañaron la expresión de alegría de Gómez cantando El alcaraván. Al culminar la interpretación, los miembros de la orquesta hicieron muestra de saludo al público, quienes luego aplaudieron a Chusmita que apareció agradeciendo los aplausos y expresando “…qué mejor manera de representar la cultura con la Filarmónica, hoy bajo la dirección de Mauricio. Esto es propicio para rendirle homenaje a una estrella del repertorio nacional. Simón Díaz con sus canciones fue impregnando la tierra de cualquier rincón del mundo donde sonó su Caballo viejo”, dijo.
Posteriormente, bajo el arreglo de los maestros Miguel Delgado Estévez, José Calabrase y Pedro Mauricio González se disfrutó de un popurrí de canciones como Clavelito Colorado, Tonada de las espigas, Despedida y Mercedes, temas que con las voces de los cantantes invitados despertaron los ánimos y aplausos del público que cantó y bailó en el espacio.
Continuando con la presentación, César Gómez intervino para brindar un aplauso a González por su dirección, como también saludó a Ismael Querales y al maestro Gabriel Rodríguez quienes disfrutaban del homenaje. “Quiero decirles que el repertorio de Simón es extenso y hermoso, ayer cuando estábamos ensayando fue difícil decidir qué cantar”, expresó.
El becerrito fue el tema que continuó la presentación musical, pero esta vez en un solo de la orquesta y el cuatro de Luis Pino, ejecución que fue altamente ovacionada por parte de los presentes.
Seguidamente, el sonido de los instrumentos de cuerda, como el violín y el contrabajo, destacaron en el lugar, pues acompañaron la voz de Gómez con Luna de Margarita.
Acto seguido, el popular Chusmita y la orquesta evocaron las llanuras a través de los acordes de la orquesta al interpretar Sabana. Luego invitaron al escenario a César Gómez y juntos cantaron El becerrito, con la cual culminaron el espectáculo musical que formó parte del proyecto Patrimonio Sonoro Venezolano que desarrolla la Fundación Compañía Nacional de Música para difundir la historia y el patrimonio musical del país para su reconocimiento, valor y disfrute.
Los merengues, valses, pasajes y tonadas del Tío Simón engalanaron por segunda vez el Teresa Carreño con este homenaje. El también compositor César Gómez comentó que el presentado a finales del mes pasado en la Sala José Félix Ribas tuvo mucha receptividad y decidieron repetirlo a petición del público. “Estamos súper emocionados porque se repite este homenaje a Simón Díaz, que bien se lo merece por su música y legado que nos ha dejado el Tío Simón, como lo conocemos los caraqueños”.
Además, manifestó sentirse complacido por su participación junto a la orquesta y los otros artistas invitados. “Fueron extraordinarios los ensayos porque cada quien aportó algo y mientras más nos reunimos y sonamos, todo se escucha más amarrado. Estoy súper emocionado por todo lo ocurrido y feliz porque vienen muchos homenajes más”, expresó.