Por todo lo alto culminó la semana aniversaria de la Fundación Villa del Cine, y es que el Centro Nacional de Acción Social por la Música abrió sus puertas la mañana de este domingo para aplaudir de pie y rendirle tributo a Federico Ruiz, artífice de las composiciones musicales que han acompañado a nuestras producciones cinematográficas a lo largo de una década.
Texto: Prensa Fundación Villa del Cine
La Sinfónica Juvenil Evencio Castellanos, bajo la dirección de Borgan Ascanio, interpretó las piezas que el gran maestro elaboró para Manon (1986), La oveja negra (1987), Cuchillos de fuego (1990), Los años del miedo (1987), Aire libre (1995), Wanda, una vida musical (2015), Pandemonium (1997) El caracazo (2005), Antes de morir (1997), Yotama se va volando (2002) y La planta insolente, que se estrenará próximamente en las carteleras nacionales.
Iniciado el recital y a modo de introducción, el propio maestro explicaba al público de qué iba cada suite, a qué película pertenecía y describía la escena para la cual fue concebida la forma musical, una humilde iniciativa que rompió las barreras protocolares y fue merecedora de una ovación por parte de los oyentes.
Colmado de orgullo, el agasajado agradeció la intención de la Fundación Villa del Cine, puntualizando la novedad de organizar una gala sinfónica conformada por composiciones hechas exclusivamente para la pantalla grande.
“Desde que me enteré, a mí me encantó la idea de ofrecerle a las personas esta función. Aunque sea en mi honor, mis expectativas giran alrededor del público porque son ustedes los que realmente disfrutarán de esta rareza que me causa tanto beneplácito. Cariñosamente la llamo ‘rareza’ porque no es usual hacer un concierto con creaciones de un solo autor, y mucho menos con música producida para el cine; eso yo lo aplaudo”, expresó.
El evento contó con la presencia del padre de la cinematografía venezolana, Román Chalbaud, y el presidente de la Villa, Jorge Antonio Gómez, quien le otorgó un botón de reconocimiento por su excelsa contribución al cine criollo.
Con más de 40 años dedicados a la música, los trabajos de Federico Ruiz han recogido innumerables premios nacionales y municipales, entre ellos: Premio Único de Composición “Aniversario de la Universidad Simón Bolívar” (1976), Premio Nacional “José Ángel Lamas” (1981), Premio de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (1987, 1998). El Ateneo de Caracas le otorga en 1991 el Premio “María Teresa Castillo” y en 1998 obtiene el Premio Teatral “Juana Sujo”.
A estos lauros se le suman los obtenidos en 2001: Premio Municipal de Teatro por la música original escrita para el Grupo Rajatabla, “Del amor y otros demonios”; y el Premio Municipal de Cine por Bach en Zaraza, cortometraje de Luis A. Roche. Tres años más tarde la melodía de este cortometraje recibiría el Premio ANAC como mejor música original.
