Este martes, en el marco de la celebración del Día Nacional del Teatro, Maracaibo recibio la obra La última voluntad de Felipe Pirela en el escenario del Teatro Baralt; pieza cargada de humor, nostalgia y musica. Escenificada por la Compañía Nacional de Teatro (CNT) y Producciones Pequeño Grupo, bajo la dirección de Paúl Salazar Rivas. Minutos antes de comenzar la celebracion, el Ministro del Poder Popular para la Cultura, Freddy Ñáñez, anunció la convocatoria al Elenco Estable de la CNT, que empezará a funcionar a partir del próximo mes de julio, con montajes y temporadas propias teniendo en cuenta a los actores y actrices de amplia trayectorias pero también a los jóvenes que deseen competir por las distintas plazas que abrirá la CNT para su elenco estable.
Texto: Alba Ciudad (Sinamay González)
Asímismo, el titular de la cultura informó la creación del Circuito de Teatro para Venezuela, con el fin de articular espacios para la representación “y que permita crear una red de salas para que el talento nacional pueda circular no solo el teatro, también la danza y las artes musicales”. Se busca la articulación de las artes escénicas y musicales en el país, “que tienen la necesidad permanente de encontrarse con su pueblo; de eso se trata la nueva etapa de la construcción de las políticas publicas”, expresó.
El arte y la cultura siempre han estado un paso delante de lo que tiene que ocurrir para que las transformaciones en nuestra sociedad se puedan encarnar y perdurar para construir un devenir. En este sentido fortalecerán el Sistema Nacional de las Culturas Populares (SNCP) y de Cultura Corazón Adentro; a partir del mes de julio se realizará un despliegue por todas las comunidades del país, para ir en busca de los nuevos talentos que están creando y puedan tejer movimientos en torno a las políticas del despliegue que se esta realizando, bajo el lema: Lo Afirmativo Venezolano.
Por otra parte, Ñáñez indico que próximamente se celebrara el Año del Conuco para valorar esta practica ancestral, que no solo tiene que ver con la soberanía alimentaria, sino con el resguardo de una práctica que transmite el colectivismo, un valor fundamental para superar los antivalores del capitalismo.