Rescatar a los jóvenes que se encuentran en situación de calle es hoy la tarea cotidiana de Oliver, un venezolano que hace cinco años atrás vivía en la indigencia. Así, retribuye a diario la ayuda que el comandante Hugo Chávez le brindó al encontrarlo solo, sin techo propio, en el centro de Caracas. En octubre de 2010, Chávez inspeccionaba unos refugios que se encontraban en El Silencio, Caracas. Desde el carro en el que se transportaba, vio a Oliver durmiendo entre cartones, se detuvo y se acercó al joven, quien le contó su situación crítica en las calles, donde su bocado de comida lo buscaba entre bolsas de basura; además, sufría adicción a las drogas.
Texto: AVN
“Me recuerdo que mi comandante Chávez dijo: ‘Un momento. Este muchacho es un hijo de la patria, vamos a ayudarlo. Hijo, ¿en qué tú quieres que yo te ayude?”, relató Oliver en un pase realizado desde el estado Miranda con el programa En Contacto con Maduro, conducido por el presidente de la República, Nicolás Maduro.
En su encuentro con el líder socialista, el joven venezolano le expresó que no necesitaba ni casa ni dinero, debido a que solo podría ser utilizado para la compra de drogas. Ante esta situación, solo pidió que lo ayudará a recuperar su vida y la estabilidad que tanto anhelaba.
“Me mandaron para Cuba y con logro y esfuerzo y fuerza de voluntad, logré salir de ese mundo oscuro y demostrarle al mundo, al pueblo y a la oposición de que el tratamiento, el apoyo que se ha hecho en este gobierno sí sirve. Aquí estoy adelante y le digo de corazón ¡Gracias!”, manifestó Oliver muy emocionado.
En estos momentos cuenta con un apartamento, entregado a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela, y se dedica a rescatar a los ciudadanos que se encuentran en la misma situación que él vivía hace cinco años.
“Estamos para servirle y darle apoyo a esos jóvenes que están como yo y no descansaré hasta que se rescaten a esos jóvenes que andan como yo estuve”, afirmó durante su participación en el programa.
grande Chavez
saludos maduro, maduro sigue con mano dura en la frontera
INOLVIDABLE NUESTRO COMANDANTE…