En tiempos en los que Venezuela diversifica los temas abordados en su producción cinematográfica, gremialistas y realizadores del cine nacional escogieron al filme Brecha en el silencio, ópera prima de los hermanos Luis y Andrés Rodríguez, como candidata para una nominación a los premios Oscar. Se trata de un filme que la Villa del Cine clasificó “de bajo presupuesto”, a lo que uno de sus directores, Luis Rodríguez, interpreta: “ El espectador se relaciona más con lo afectivo, con lo humano, que con una producción suntuosa”.
Texto: Panorama
“Se trata de una película con pocos personajes y muy pocas locaciones. Apuesta al trabajo actoral, en función del drama. Cuenta la historia de una chica de discapacidad auditiva. Es una película muy dura y para nada comercial, por lo que me siento complacido con la selección”.
El cineasta Alejandro Bellame formó parte del jurado y argumenta: “Vimos muchas virtudes como el hecho de que toca un drama íntimo de manera efectiva, la calidad de sus actuaciones, sus elementos artísticos en función de una historia sobre el abuso sexual intrafamiliar”. Sobre esa temática dura, Luis Rodríguez contó: “Tiene que ver con el trabajo social que hemos realizado, hemos hecho más de 40 documentales de temática social. Con nuestra ópera prima de ficción quisimos amalgamar la experiencia espiritual, psicológica y física de esas personas que sufren abusos sexuales dentro de su familia”.
La película narra la historia de Ana, una adolescente de 15 años, humilde, que ha visto pasar sus años frente a una máquina de coser, trabajando para sostener a sus dos hermanos menores y soportando en silencio los abusos de un padrastro pervertido y una madre indiferente. “Quisimos plantear la realidad de personas mucho más vulnerables a denunciar los abusos. Para eso, investigamos y buscamos la asesoría de la Asociación de sordos”, apuntó Rodríguez.
El largometraje obtuvo la mayoría de los votos de los 12 miembros que integraron la comisión de la elección.
Entre las que concursaron se encuentran: Cuidado con lo que sueñas de Jeika Urdaneta, Azul y no tan rosa de Miguel Ferrari, La casa del fin de los tiempos de Alejandro Hidalgo, Esclavo de Dios de Joel Novoa, Azú de Luis Alberto Lamata, El regreso de Patricia Ortega, Nena, salúdame al Diego de Andrea Herrera Catalá y Bolívar el hombre de las dificultades de Luis Alberto Lamata.
Rodrigo Llamozas, director de la empresa Cameo, que promociona diez películas venezolanas, destacó: “Ha sido un año muy difícil para el comité que seleccionó la candidata a los Oscar. Brecha en el silencio era una buena opción, porque ya ha sido avalada por varios jurados. Tiene varios premios importantes como el del Festival de Mérida, y en el de Aruba”.
“Una nominación sería de gran ganancia para Venezuela —apuntó Llamozas—. Sería una demostración del crecimiento y éxito que ha tenido el cine nacional”.
Comprometidos con la continuación de ese crecimiento, los hermanos Rodríguez harán su segundo largometraje de ficción en el 2014. “Estamos preparando una película que podría llamarse Hijos de la Sal —anunció Luis Rodríguez— . Será en coproducción con la Villa del Cine, el guiónestá aprobado. Se centra en dos hermanos adolescentes que pierden a su padre. Se filmará en las Salinas de las Cumaraguas en Falcón”.