El ministro para la Cultura, Pedro Calzadilla, indicó este miércoles que un logro de la Revolución Bolivariana ha sido la recuperación de la historia y la identificación de los venezolanos con sus tradiciones que, si bien no ha sido una conquista total, “se han dado pasos agigantados para conseguirlo”. Durante el programa Contragolpe, que transmite Venezolana de Televisión, indicó que “si nos planteamos la idea de una revolución cultural, en un balance de los últimos 20 años desde que Chávez irrumpió en la vida política nacional, debo decir que hemos dado pasos agigantados. Uno que se ha mencionado mucho es el orgullo de ser venezolanos, nuestro pueblo se siente a gusto y reivindicado en su cultura, feliz de pertenecer a esta comunidad”.
Texto: AVN
El ministro agregó que este orgullo por la cultura nacional incluye el reconocimiento de las formas de ser del venezolano, sus gustos, herencias, tradiciones e historia, que se manifiesta en la vida cotidiana del ser, es decir, es su manera de cocinar, de comer, de relacionarse entre sí mismo y con la naturaleza.
Recordó que las elites que se mantuvieron -y mantienen- en la sociedad venezolana atribuían defectos a las tradiciones culturales del pueblo, con expresiones como “flojos” y “desordenados”, que fueron superadas a partir del liderazgo del Hugo Chávez quien “se puso al frente de una epopeya de reivindicación cultural”.
Así, explica Calzadilla, el pueblo descubrió y reconoció sus manifestaciones culturales, se apropió de ellas y ahora son parte del pueblo.
Para el ministro la frase de Chávez “Que nadie se equivoque, hoy tenemos patria”, a pesar de su polisemia, significa que “hoy tenemos identidad, un pueblo congregado alrededor de nuestra manera de ser, de nuestra historia y esa es la base para sustentar un proyecto que reivindica la soberanía”.
Por ello, Calzadilla considera que nuestra apertura a las culturas, experiencias y pensamientos extranjeros son asumidos en el siglo XXI por el venezolano “teniendo un pie firme es su propia cultura”.
Esa nueva fortaleza criolla tiene posibilidades de mantenerse en el tiempo, en la opinión de Calzadilla, “por la numerosa cantidad de personas que se sumaron al proyecto socialista, que saben que existe una manera distinta de vivir al capitalismo, sabe que el egoísmo no es una condición innata de un pueblo, no es algo con lo que se nace. Sabe, pues, que hay otra manera de vivir y de ser”.
Por otra parte, el ministro considera que la tarea que aún queda por cumplir desde lo cultural, es la transformación del sistema de valores, que debe ser un ejercicio del Estado y sus miembros.
Pedro Calzadilla: Chávez es el libertador de este siglo
Calzadilla también indicó que el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, rompió el maleficio de la traición de los dirigentes políticos al pueblo venezolano que se vivió en la cuarta república. Por ello, “Chávez es el libertador de este siglo”.
“Todos traicionaron en algún momento de su vida política al pueblo y terminaron trazando economías y políticas con la derecha, mientras que el comandante Hugo Chávez fue una figura que puso al pueblo en primera discusión”, expresó.
El también historiador destacó que Hugo Chávez dio luces en todos los campos, al tratar los grandes temas que preocupan al país y al dejar orientaciones para aplicar en el futuro, tal como lo hace un estratega. Resaltó que las políticas aplicadas durante la Revolución Bolivariana, como las grades misiones, hicieron que el pueblo sintiera un gran fervor por el líder revolucionario, pues “Chávez interpretó a los pobres de esta tierra y los defendió”.
Recordó que las largas filas de personas que permanecieron en el Fuerte Tiuna para ver al líder revolucionario en capilla ardiente y brindarle honores, dan cuenta de la relación especial del pueblo con Chávez, “quien ahora tiene un lugar especial. Un lugar asociado a su memoria, cerca de su pueblo, un lugar que puede ser visitado por todos, donde se reitera el amor, un lugar como el Cuartel de la Montaña, en la parroquia 23 de Enero”.
“Su liderazgo es insustituible… Todos deben reconocerlo como un coloso, un gigante, como lo llamó su hija, María Gabriela. Un gigante en todas las esferas, que emanó una fuerza que tendremos por siempre”, señaló.
La voz a través del voto
Recordó el ministro Calzadilla que a Chávez lo atacaron implacablemente hasta el final de sus días, pues se puso al frente del ejercicio de la idea liberal del voto, convirtiéndola en una herramienta masiva, lo cual había sido cuestionado antes de la llegada de la Revolución Bolivariana, en 1999.
“Chávez abre una posibilidad de transformación dentro de una experiencia sumamente democrática y amplia, y con ello, por primera vez en la historia, se blindaron perfectamente todos los puntos de ataque creando un poderoso sistema electoral, auditable y garante del voto, convirtiendo la consulta democrática en un ejercicio cotidiano”, explicó el titular de la cartera de Cultura.