La República Árabe Saharaui Democrática está presente este fin de semana en la I Bienal del Sur “Pueblos en resistencia” con la muestra expositiva denominada Las jaimas de Saharaui, una obra de arte que simboliza la dignidad de un pueblo que resiste y se niega a desaparecer ante las injusticia de ser desplazados de su territorio, negándosele el derecho a la libre autodeterminación.
Texto: Prensa IartesLas jaimas de Saharaui consiste en una instalación que representa parte de la cultura y de la identidad de un pueblo que busca rescatar su tierra de origen, de la cual fue desplazado hace cuarenta años y se niega a seguir siendo una colonia africana, a pesar del alto costo que han tenido que pagar por su rebelión. La mitad del pueblo saharaui vive desde hace décadas en campos de refugiados construidos en mitad del desierto. La otra mitad de los saharauis siguen en su territorio original, pero viven bajo la ocupación marroquí. La Organización de la Naciones Unidas (ONU) considera el Sahara Occidental como el mayor territorio del planeta que todavía no ha sido descolonizado.
La agregada cultural de la Embajada saharaui en Venezuela, Marisol Formoso, y vicepresidenta de la Asociación Venezolana de Solidaridad con el Sahara (Asovessa), comentó: “Lo que quisimos hacer fue traer un poquito de la cultura de Saharaui, para que el pueblo de Venezuela pueda observar un poco cómo viven los saharaui desde hace cuarenta años, en el desierto, a más de 50° de temperatura. También ofrecemos la típica bebida, que es el té verde, con su ceremonia y su significado de tomarlo las tres veces al día, en la primera toma es amargo como la vida; la segunda es suave como el amor, y la tercera es dulce como la muerte. Parte de la ceremonia que acompaña la obra es una muestra de un baile típico realizado por los estudiantes de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM)”.
Las jaimas son casas típicas de los Saharaui, diseñadas para las inclementes condiciones del desierto, donde las temperaturas alcanzan hasta los 50°. A través de sus formas circula el aire y es el lugar de reunión para las prácticas culturales de tomar el té o el descanso.
Esta expresión artística se ha mostrado en varias partes del mundo, que muestra la cultura y las luchas del pueblo Saharaui. No dejes de conocerla en la sala experimental de los jardines del Museo de Bellas Artes, en el marco de la I Bienal del Sur “Pueblos en Resistencia”.