Con un espectáculo festivo, cargado de repiques de tambores, canto, baile y humor, este domingo el Teatro Negro de Barlovento enalteció los valores y la historia de la cultura afro-venezolana en la sala Anna Julia Rojas de la Universidad Experimental de las Artes (Unearte), como parte de las actividades del Festival Mundial Viva Venezuela.
Fotos: Bernando Suárez
A través de una colorida puesta en escena donde convergen la música en vivo, la expresión corporal, la interpretación vocal, la danza y numerosos actores en escena, la agrupación barloventeña narra los acontecimientos que marcaron la llegada de nuestros ancestros africanos a América y a su vez representa los valores, costumbres, creencias y formas de convivencia de la comunidad afrodescendiente en Venezuela.
Un collage de obras
Este espectáculo del Teatro Negro de Barlovento, que suma 48 años de trabajo ininterrumpido, es dirigido por su presidenta, Irma Salcedo, y el director de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), Carlos Arroyo. La pieza teatral está conformada por fragmentos de obras relevantes presentadas por la agrupación durante décadas.
“Para esta presentación escogimos la parte dancística y musical con el fin rendir honor a la afro-venezolanidad y uno de nuestros objetivos es mostrar nuestras raíces afro en toda Venezuela”, señaló Salcedo.
Una de las obras representadas fue “La cantata del Rey Miguel”, en homenaje a la figura del negro Miguel esclavizado. La representación está basada en hechos reales sucedidos en la época de la colonización en el año 1552.
Otra de las muestras en escena fue la obra “El sueño de Toto”, protagonizada por el actor Orlando Verde y presentada desde hace más 15 años en varias escuelas del país. Se trata de una comedia musical sobre Toto, un niño que sueña con ser el mejor, tocador, cantante y bailador de Barlovento.
Verde destacó la capacidad de esta puesta en escena para conectar con el público y resaltar valores positivos. “Esta es una obra donde las escenas hablan por sí solas y se enseñan valores como el respeto, la disciplina, el estudio. Yo conecto y disfruto mucho con este personaje que es de un niño bonchón y parrandero que está en todas partes. Y al público le encanta, no se cansan de verlo. Además, esta obra tiene la particularidad de que se puede adaptar a diferentes contextos y épocas: el día de las madres, los tambores de San Juan, la navidad… Y eso hace que la gente se sienta identificada”, dijo.
Sobre su participación en el Festival Mundial Viva Venezuela, Verde expresó su satisfacción por aportar “un granito de arena” mediante sus conocimientos en este evento que hace posible el intercambio cultural entre varias manifestaciones artísticas del país.
La obra “Una sola voz” también arropó el escenario. En este espectáculo se mezclan los cantos y bailes de la costa mirandina con el jazz europeo. Es un show musical rico en expresión y fuerza interpretativa que cuenta con sello afro-venezolano y caribeño.
Una de las protagonistas de esta pieza, la actriz Yaritza Verde, destacó la importancia de representar en escena el empoderamiento femenino a través del toque del tambor ancestral Mina. “El Mina es esencial para nuestra cultura, representa a mis ancestros, que vienen a mí. Ellos me dicen que hacer y cómo tocar. No solo los hombres pueden tocar el tambor; las mujeres también podemos hacerlo muy bien “, subrayó.
En la obra “Una sola voz” está plasmada la integración de ritmos africanos y de Jazz, cuyo montaje inicial contó con la participación del músico londinense Trevor Watts y un grupo de músicos oriundos de Ghana, quienes intercambiaron conocimientos acerca de ambos géneros musicales.
Por amor a las raíces africanas
Desde hace 48 años, el Teatro Negro de Barlovento cumple promueve la preservación de la identidad afro-venezolana a través de la representación escénica en las tablas y el Festival Mundial Viva Venezuela es una oportunidad para mostrarla ante artistas nacionales e internacionales. “Estamos contentos por esta invitación. Barlovento está presente con el Teatro Negro diciendo sí a la cultura, al arte, a nuestras tradiciones y manifestaciones. Por el amor a lo que somos, hacia la identidad afrodescendiente, a defender lo que hacemos y lo que amamos: nuestra cultura tradicional afro-venezolana”, aseveró la actriz Aiza Burguillos.
El Teatro Negro de Barlovento fue fundado en 1976. Desde entonces, se ha dedicado a enaltecer y preservar parte de las tradiciones que forman parte de la memoria histórica del país, especialmente las afro-venezolanas. Por su valiosa labor, en mayo de 2023 recibió la orden Vicente Emilio Sojo y fue certificada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
