Desde la madrugada de este jueves se realiza una huelga general en diferentes zonas de Palestina, luego de que el Gobierno de EE.UU anunciara que colocará su embajada en Jerusalén reconociéndola como capital israelí. Un palestino resultó herido y varios fueron sofocados por gases lacrimógenos lanzados por fuerzas israelíes durante un enfrentamiento en la Franja de Gaza este jueves, tras los anuncios de Estados Unidos (EE.UU.) al reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
Texto: Agencias
Los soldados de Israel abrieron fuego y arrojaron latas de gas lacrimógeno para esparcir las protestas contra de los anuncios del presidente de EE.UU., Donald Trump, de trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén.
Medios locales informaron el pasado miércoles que el Ejército de Israel está preparando un plan por los posibles disturbios y despliego por las zonas ocupadas de Cisjordania.
Esta manifestación general se produce desde horas de la madrugada del jueves en gran parte de los territorios palestinos ocupados, en reclamo del anuncio arbitrario de que Jerusalén es la capital de Israel por parte del jefe de Estado de EE.UU.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, en un discurso pregrabado, dijo que Jerusalén era la “capital eterna del Estado de Palestina” y que la decisión de Trump es “equivalente a que Estados Unidos renuncie a su rol de mediador de paz”.
Israel considera que la ciudad es su capital eterna e indivisible y quiere que todas las embajadas estén instaladas ahí. Por su parte, los palestinos desean que la sede de un futuro Estado independiente se ubique en Jerusalén Este, lugar invadido por Israel en 1967 y anexada en una decisión que nunca contó con reconocimiento internacional.
Rechazo mundial
Líderes árabes y musulmanes en Oriente Medio calificaron el miércoles el reconocimiento estadounidense de Jerusalén como la capital de Israel de medida incendiaria en una región ya inestable, y los palestinos dijeron que Washington está abandonando su rol de mediador de paz. La Unión Europea y la ONU también expresaron su alarma ante la decisión del presidente Donald Trump de trasladar la embajada de su país en Israel a Jerusalén y las repercusiones que podría tener para revivir el proceso de paz entre israelíes y palestinos.
Los principales aliados de Washington se manifestaron en contra de la reversión de décadas de política estadounidense e internacional sobre Jerusalén, una ciudad que alberga lugares sagrados de musulmanes, judíos y cristianos.
Francia rechazó la decisión “unilateral” y apeló a la calma en la región. Reino Unido dijo que la medida no ayudará a los esfuerzos de paz y sostuvo que Jerusalén finalmente debería ser compartida por Israel y un futuro Estado palestino. Alemania dijo que el estatus de la ciudad solo podría resolverse sobre la base de una solución de dos estados.
El martes, el Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), que abarca 120 países, emitió un comunicado expresando su grave preocupación tras las declaradas intenciones y los planes de los Estados Unidos de América de transferir su Embajada en Israel a la Ciudad de Jerusalén.
Israel, por el contrario, elogió la decisión de Trump. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en un mensaje de video pregrabado que era “un paso importante hacia la paz” y que era “nuestro objetivo desde el primer día de Israel”. Agregó que cualquier acuerdo de paz con los palestinos debería incluir a Jerusalén como la capital de Israel e instó a otros países a seguir el ejemplo de Trump.