Este domingo se realiza la Quema de Judas, como conclusión a las tradiciones populares venezolana de Semana Santa. En redes sociales pueden encontrarse fotos de los muñecos y monigotes con los personajes que las y los venezolanos han escogido para quemar en esta antigua tradición, siendo los más repetidos en sectores populares el secretario general de la OEA, Luis Almagro; el presidente del parlamento venezolano, Julio Borges, y el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles. ¡Vea las fotos! Las iremos actualizando durante la tarde.
Texto: Alba Ciudad / Fotos: Redes Sociales
La Quema de Judas es una importante tradición de Semana Santa en la mayor parte del país, realizada el Domingo de Resurrección de acuerdo a la historia plasmada en la Biblia, según la cual Judas Iscariote, uno de los 12 apóstoles de Jesús de Nazaret, lo traicionó por 30 monedas de plata, entregándolo a las autoridades romanas y judías que buscaban ejecutarlo.
En Venezuela y otros países latinoamericanos, los pobladores escogen a uno o varios personajes políticos a quienes consideran traidores por sus acciones contra la opinión pública, elaboran un monigote o muñeco con materiales de desecho, telas, ropas viejas, zapatos usados y trapos y lo rellenan con fuegos artificiales que aportan los participantes de la quema de cada comunidad. Generalmente el muñeco es colocado desde el sábado en una silla en las calles, y los pobladores recogen dinero para terminar de adquirir lo necesario para la fiesta popular.
Al atardecer del Domingo, el muñeco es paseado por toda la comunidad. La comunidad se reúne y leen un “testamento”, que de forma sarcástica identifica al Judas, expresando un resumen de su vida y de por qué lo consideran un traidor. Allí leen sus “últimos deseos”, cuelgan el “Judas” de un poste o árbol imitando el final que, según la Biblia, se dio a sí mismo el traidor, y lo incineran y hacen explotar en medio de una fiesta popular.
El portal Desde La Plaza señala que esta tradición se dice que es tan vieja, que se cuenta que el primer Judas quemado en Venezuela se realizó en Cumaná en el año 1499 y fue representando como Américo Vespucio, cuando éste se presentó con espejitos y baratijas para ser cambiadas por perlas y hacer que los indios le construyeran un bergantín, la embarcación fue construida y en ese mismo bergantín se marchó.
Don Américo jamás regresó. Los indios, al sentirse engañados, decidieron hacer una especie de espantapájaros y colocarlo en el sitio donde se fabricó la barraca, allí le prendieron fuego y bailaron al son de los tambores y chirimías.
Posteriormente, durante la Capitanía General de Venezuela, cuando algún personaje cometía algún error esperaban su caída y lo judaizaban. Se cree que el primer Judas de Caracas se quemó en el año 1801 y luego se hizo común en nuestro pueblo quemar a Judas el Domingo de Resurrección.
En Venezuela, las figuras de Luis Almagro (secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) quien insiste en aplicar medidas sancionatorias contra el país), Julio Borges y Henrique Capriles (políticos de Primero Justicia) son protagonistas en la quema de Judas en los sectores populares venezolanos.
Y, aunque se dice que Venezuela es una “dictadura”, no podemos dejar de reconocer que en sectores de clase media donde los partidos Primero Justicia y Voluntad Popular tienen numerosos simpatizantes, fueron quemados muñecos del presidente venezolano, Nicolás Maduro, cuyas fotos seguramente aparecerán en la mayor parte de los medios nacionales e internacionales.
La reflexión que queremos dejar al respecto es: en una dictadura de verdad, como las que vivieron países como España, Chile o Argentina, ¿hubiera sido posible quemar muñecos de Marcos Pérez Jiménez, Francisco Franco, Augusto Pinochet o José Rafael Videla? ¿En la España de hoy es posible quemar fotos del Rey?