Un misil israelí alcanzó el lunes la sede de la televisión pública de Irán e interrumpió la programación, que se transmitía en directo desde Teherán. El ataque impactó en los estudios de IRIB (Corporación de Radio y Televisión de la República Islámica de Irán), el canal oficial de país. El hecho ocurrió mientras una conductora realizaba una transmisión en vivo, que se cortó abruptamente al momento del impacto. Israel había ordenado evacuar la zona horas antes, como parte de una ofensiva más amplia que ya provocó al menos 224 muertos.
Texto: Página 12
La presentadora Sahar Emami se encontraba al aire en el momento del bombardeo. En el video difundido por medios iraníes se observó cómo la imagen se fue a negro segundos después de que comenzara una crítica directa al Estado israelí. Según informó la cadena, el estudio fue evacuado y la transmisión se restableció poco después. Por el momento, no se reportaron personas fallecidas debido a este ataque.
El Ejército israelí había emitido una advertencia pública pocas horas antes del bombardeo. A través de un comunicado oficial, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) solicitaron a la población evacuar de inmediato el área del tercer distrito de Teherán. En ese mismo mensaje, aseguraron que atacarían infraestructura militar asociada al régimen iraní.
La zona alcanzada no solo alojaba a la IRIB. Allí también funcionan la sede de la policía iraní, las embajadas de Catar, Omán y Kuwait, además de oficinas de organismos internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). También se encuentran allí la corresponsalía de la agencia AFP y varios hospitales.
El bombardeo fue parte de una campaña más amplia que Israel lanzó contra Irán desde la madrugada del jueves. Según datos oficiales del gobierno persa, los ataques israelíes ya causaron 224 muertes y más de mil heridos. Del lado israelí, la contraofensiva iraní dejó al menos 24 muertos, ocho de ellos durante la última noche, como consecuencia del impacto de misiles balísticos en edificios del centro y norte del país.
La televisión pública iraní, blanco directo del conflicto
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, había anticipado el ataque. Horas antes, declaró que la televisión y la radio estatales de Irán estaban “a punto de desaparecer”. Su mensaje se interpretó como una señal de que el sistema de medios oficial iraní había sido catalogado como objetivo militar por el gabinete de seguridad israelí.
El edificio de la IRIB ya había recibido advertencias de seguridad previas, pero no fue evacuado completamente. Si bien la estructura sufrió daños, el sistema de transmisión volvió a funcionar tras una interrupción temporal. No se reportaron víctimas fatales en ese punto específico de Teherán, aunque no se descartaron heridos.
Tras el bombardeo, un alto funcionario de la radiotelevisión estatal, Hassan Abedini, expresó que la agresión no lograría callar la voz del país.
Israel justificó su ofensiva
El gobierno de Benjamín Netanyahu justificó la operación militar como una respuesta a los avances del régimen iraní en el desarrollo de una posible bomba nuclear. Según las autoridades israelíes, sus servicios de inteligencia detectaron señales concretas de que Irán retomó de forma activa un programa secreto para la fabricación de armas atómicas.
A raíz de esa denuncia, Israel intensificó sus operaciones dentro del territorio iraní. Las FDI bombardearon múltiples instalaciones, algunas de ellas señaladas como centros de comando o almacenamiento de tecnología estratégica. El ataque a la sede de la IRIB marcó un giro simbólico en el conflicto, al tratarse del centro emisor del discurso oficial del gobierno iraní.
En su defensa, Irán replicó con una serie de lanzamientos balísticos que afectaron áreas residenciales israelíes. Las autoridades de Tel Aviv informaron que ocho personas murieron por el impacto de misiles durante la madrugada del lunes. El resto de las víctimas fatales se contabilizó en ataques anteriores durante el fin de semana.
Solidaridad internacional con los periodistas iraníes
El medio libanés Al Mayadeen expresó su firme solidaridad con la Corporación de Radio y Televisión de la República Islámica de Irán (IRIB), su dirección, empleados y todo su personal tras el bombardeo israelí contra sus instalaciones.
En un comunicado, la cadena condenó enérgicamente el ataque, calificándolo no solo como un crimen contra la prensa y los profesionales de los medios, sino también como «un crimen de guerra contra la humanidad». Al Mayadeen hizo un llamado urgente a los medios árabes e internacionales, así como a organizaciones de derechos humanos, a asumir una postura clara y firme en rechazo a esta agresión.
Subrayó que el ataque de Israel contra la televisión estatal iraní representa una amenaza directa contra la libertad de prensa y la seguridad de los trabajadores de medios en cualquier parte del mundo.Finalmente, la cadena libanesa envió un saludo de apoyo al canal «Khabar» —afectado por el bombardeo— y elogió la resistencia de su equipo periodístico, destacando su «valentía, firmeza y determinación» frente a la violencia.
Comunicado de Telesur
La multiestatal Telesur emitió un comunicado en el que condenó la interrupción de la transmisión en vivo del canal estatal debido este “acto de violencia deliberado”, el cual se calificó de «inaceptable e intolerable bajo cualquier circunstancia». Asimismo se expresa que este constituye un “atentado directo contra la libertad de expresión, el derecho a la información y la vida misma de periodistas y trabajadores de la prensa”.
Por medio de este comunicado, Telesur recuerda que “los medios de comunicación son actores civiles esenciales, incluso en contextos de conflicto, y su protección debe ser prioritaria”. De igual modo denuncia que “la escalada de ataques contra infraestructura no militar, representa un claro incumplimiento del derecho internacional humanitario, que pretende generar efectos intimidatorios sobre los profesionales de la prensa y limitar el flujo informativo”.
Recordaron que “lamentablemente, esta agresión se inscribe en un patrón creciente de violencia y hostigamientos contra periodistas y medios del Sur Global. En un contexto de hegemonía narrativa de medios y plataformas occidentales, donde la desinformación agrava las confrontaciones”. Destacan la “necesidad de preservar los canales de comunicación, que contribuyen a la diversidad de visiones y voces sobre las crecientes tensiones geopolíticas y al diálogo entre naciones”.
En línea con su compromiso con el periodismo responsable, Telesur “reafirma su postura a favor de la paz y el respeto a la integridad de los pueblos, sin interferencias externas”. Al mismo tiempo, hace “un llamado urgente a la comunidad internacional, a los organismos de derechos humanos y a los Estados comprometidos con la libertad de prensa para condenar estos ataques contra medios de comunicación”.
Finalmente, “Telesur expresa su disposición a colaborar con IRIB en la recuperación de sus operaciones”.