Este martes, el Gobierno Bolivariano reafirmó su compromiso con la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial venezolano, durante un encuentro entre el Equipo Promotor Nacional de la Gran Misión Viva Venezuela Mi Patria Querida y voceros del culto a San Juan Bautista de diversas regiones del país. En la actividad surgieron iniciativas para la preservación de esta manifestación inscrita en las Listas de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Texto: Prensa MPPC/Claudia Hernández / Foto: Roiner Ross
Durante la jornada, el ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, anunció la incorporación de la cultora Luisa Pérez Madriz al equipo promotor nacional de la Gran Misión Viva Venezuela Mi Patria Querida, destacando que esta importante designación cuenta con la aprobación del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
Villegas resaltó la necesidad de establecer relaciones que trasciendan la celebración de las manifestaciones y se aboquen a su preservación. En ese sentido, propuso la realización de documentos y productos audiovisuales que permitan a las nuevas generaciones conocer y vivir estas expresiones. Además, instruyó la realización de un diplomado sobre salvaguarda patrimonial, dictado por la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte).
El titular de Cultura expresó que próximamente se realizará una consulta popular nacional para la aprobación de proyectos culturales en los 4.500 circuitos comunales del país, con el pueblo siendo protagonista de este proceso. “Eso marca una pauta para la historia y para el mundo. Es un hecho democrático que no va a depender de decisiones aisladas emanadas desde instituciones del Estado”, indicó Villegas, quien además destacó la importancia de que la Gran Misión Viva Venezuela Mi Patria Querida tenga presencia en dichas comunidades y realice jornadas de formación para la elaboración de proyectos.
Por su parte, el presidente del Centro de la Diversidad Cultural, Benito Yrady, destacó que Venezuela cuenta con la Ley para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial y subrayó la importancia de realizar documentos con lineamientos y códigos de ética que garanticen la correcta ejecución de las manifestaciones a lo largo del tiempo.
Este encuentro se afianzó como un espacio de debate, en el que los portadores patrimoniales no sólo compartieron sus conocimientos, sino que también aportaron ideas concretas para el intercambio de saberes, el trabajo mancomunado y la asesoría directa con las instituciones del Estado.