Un colectivo de mujeres creadoras se reunió para debatir su rol, aportes e inspiración en el mundo literario, gracias al Foro Internacional Narrativas de Mujer. Narrativas, subjetividad, autoras, mujeres y sociedad, incluido en la 20ª Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven).
Texto y Foto: Prensa Filven
La periodista y escritora Ana María Hernández, como moderadora del encuentro, comentó que este foro –que será desarrollado en dos jornadas- tiene como propósito celebrar la narrativa de las mujeres, resaltar su importancia para el debate y exponer el valor de las escritoras abarcando no solo las artes y la literatura, sino también la investigación.
En el evento participaron la diputada de la Asamblea Nacional por el sector afrodescendiente, Casimira Monasterios, a quien definieron como “una combatiente de la palabra”, y la periodista, poeta y docente Mirimarit Parada.
Mirar el mundo desde Curiepe
Monasterios aseguró que para las comunidades afro, la palabra “es la historia, es la cultura, es tu ser y si se la lleva el viento, nos quedamos sin nada”. Afirmó, además, que a los barloventeños por excelencia les encanta “contar cuentos”, porque son personas que “honran la palabra” y la expresan a veces dejando en evidencia sus “condiciones histriónicas”.
En Curiepe se habla de oralitura (literatura popular anónima que se transmite de generación en generación a través de la oralidad), para referirse a “lo que nuestros ancestros nos heredaron: sus sentimientos, sus tragedias, su sentir desde la esclavitud y es por eso que la escritura ha estado ligada a nuestras tradiciones, cultura y manera de ser. Es por eso que siempre digo que tengo la suerte de ser curiepera”, expresó la parlamentaria, autora de la obra «Parto del pueblo cimarrón».
Afirmó que su principal pasión es escribir ensayos, ya que le otorgan la libertad de abordar cualquier tema. “Escribo sobre lo que yo creo, lo que pienso, teniendo siempre presente que la otra cara de la libertad es la responsabilidad de asumir lo que digo. Eso lo descubrí a los 12 años, cuando tuve que escribir un ensayo sobre mi hermano”.
“Yo miro el mundo desde Curiepe, desde el Curiepe de mi infancia, porque todo va cambiando y es ahí cuando te das cuenta de cómo eso influyó en mi escritura (…) Desde ese mundo yo asumo los libros, desde ese mundo como curiepera y así voy alimentando mi vida, mi pensamiento, mi razonar. Es que el curiepero siempre mira al mundo desde su pueblo, para mantener la defensa de nuestra lengua, de nuestras religiones y del sentimiento familiar”.
“Los que escribimos tenemos la necesidad de escribir para nuestra gente como somos. El racismo se va a acabar luchando, se va a acabar en la medida en que toda la sociedad concientice la necesidad”, recalcó.
¿”Narrativa de mujeres” o simplemente narrativa?
Mirimarit Parada, licenciada en filosofía y letras y coordinadora del circuito de talleres liceístas de Barquisimeto, interpeló a la audiencia acerca de una verdadera “narrativa femenina”, argumentando que se tiene que englobar el término para acoger a niños, mujeres y hombres.
Cuando una mujer está rodeada de libros, el hombre la ve con cuidado, porque sabe que quien está ahí no es cualquiera mujer. Es ella con sus libros, con sus anécdotas.
“La mujer, sobre todo la que escribe, que hila con símbolos, con palabras y va formando eso que llamamos escritura, cuento, poesía, ensayos, historia, es como un reloj, que siempre está atenta a todo lo que ella observa, percibe y vive”.
Por ello, aconsejó como método de escritura ser “una misma”: “Lo que hace la diferencia en una buena narración es cuando percibes que lo que está contando o diciendo la autora lo enriquece con su vivencias, con gestos. En la narrativa de una mujer está impreso lo amoroso, lo familiar, lo intuitivo característico de una dama”.
Este foro Internacional continuará con la participación de Carmen Bohórquez, Alba Carosio, Emilis González, Mirla Alcibíades y Guiomar de Grammont (Brasil) este martes 16 de julio, en la sala Ifigenia de la Filven, que se celebra en la Galería de Arte Nacional.