En el marco del Foro Diplomático de Antalya (Turquía), el jefe de la Diplomacia de la Unión Europea (UE), Joseph Borrell, y el canciller de Venezuela, Félix Plasencia, abordaron este sábado diversos asuntos, como las consecuencias de la operación militar rusa en Ucrania, el comercio de petróleo y la posibilidad de alivio de las sanciones que pesan sobre el país suramericano.
Texto: Hispantv
Al comentar el reciente acercamiento de Washington a Caracas en busca de alternativas al petróleo ruso, después de que la Casa Blanca decidiera cortar la importación del crudo de Rusia por la operación en Ucrania, el titular venezolano afirmó que las sanciones occidentales contra Venezuela “son inaceptables y violatorias del derecho internacional y de la dinámica entre naciones civilizadas” y agregó que, si Europa y Estados Unidos quieren petróleo venezolano, deben levantar esos embargos y reconocer el Gobierno legítimo de Maduro.
“Tenemos una relación de negocio petrolero con Estados Unidos de 100 años. Nosotros no los hemos sacado a ellos del negocio, se fueron ellos para poner medidas coercitivas. Ahora quieren regresar. Bueno, si aceptan que el único y legítimo Gobierno de Venezuela es el que lidera el presidente Nicolás Maduro, bienvenidas las empresas petroleras estadounidenses y europeas”, señaló Plasencia.
El canciller venezolano destacó que Venezuela produce un millón de barriles por día y adelantó que este bombeo aumentará a dos millones a fines de 2022 “con socios fiables, como Rusia, China e Irán”, aunque siempre habría espacio para ampliar este comercio a Estados Unidos, subrayó.
Por su parte, miembros del equipo acompañante de Borrell consideran que la crisis de Ucrania tras la operación militar rusa ha motivado “una oportunidad” para que Venezuela demuestre receptividad en atender las demandas de los países europeos, por lo que ven posible el levantamiento de las sanciones contra el país bolivariano.
Maduro confirmó que el 5 de marzo recibió en el Palacio de Miraflores a una delegación enviada por el presidente estadounidense, Joe Biden. Esta visita se produjo pese a que ambos países carecen de relaciones por las acciones hostiles de Washington, como intervención en los asuntos internos de Caracas, tratar de derrocar el Gobierno de Maduro e imponer duras sanciones a la nación bolivariana.