Villegas participó ante la XXI Conferencia Iberoamericana de ministras y ministros de Cultura

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@VillegasPoljak

El titular de la cartera de Cultura venezolana, Ernesto Villegas, sostuvo un encuentro vía zoom con sus respectivos colegas ministros y ministras de esa rama de diferentes naciones del continente americano, con quienes intercambió diferentes informaciones en relación con la actividades que han desarrollado con diversos entes culturales del mundo.

Texto: Cancillería de Venezuela

INTERVENCIÓN DE ERNESTO VILLEGAS POLJAK,
MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA LA CULTURA,
ANTE LA XXI CONFERENCIA IBEROAMERICANA DE MINISTRAS Y MINISTROS DE CULTURA
(21/10/2021)

Saludos a los ministros y ministras de Cultura, especialmente a la colega de República Dominicana.

Queremos agradecer la invitación que hemos recibido para presentar en conjunto con la República Dominicana y otros países el expediente del casabe como partimonio cultural inmaterial de la Humanidad. Así que vamos juntos a esa batalla. Venezuela ya suma siete manifestaciones culturales en las listas de UNESCO y vamos por la octava a fin de año.

Venezuela había sido pronosticada como una amenaza sanitaria para el resto de la región. Hemos logrado sortear esos presagios de los enemigos de Venezuela y nos enorgullecemos de haber superado los momentos más difíciles de la pandemia del Covid 19. Nuestro país está en una posición bastante ventajosa respecto de otros, como por ejemplo nuestro vecino Brasil, que es uno de los dos países más gravemente afectados con 604.000 muertos. Nosotros tenemos la lamentable cifra de 4.748 compatriotas fallecidos por la pandemia, pero tenemos la certezade que es una cifra mucho menor, a pesar de todo, que las de varios de nuestros vecinos.

En este contexto nos aproximamos al reinicio de clases presenciales el 25 de octubre, de modo que estamos próximos a asistir a una dinámica cultural importantísima que se desarrolla a través de los planteles educativos.

En estos tiempos dolorosos los hombres y las mujeres de las artes fueron los primeros en ponerse a un costado para evitar los contagios, pero ya estamos en disposición del reinicio generalizado de las actividades escolares que tienen un impacto en la cultura. Nos aproximamos a la inauguración de la fase presencial de la IV Bienal del Sur, de la XVII Feria Internacional del Libro de Venezuela y a la celebración de los 80 años del cantor del pueblo, Alí Primera.

Queremos sumarnos desde el campo de la cultura al impulso que el Senado de Colombia y la Asamblea Nacional de Venezuela han venido dando a la normalización de relaciones diplomáticas con ese hermano país, con el cual tenemos una relación cultural histórica y conformamos una de las áreas de intercambio humano más grandes del continente. Hacemos votos por la normalización de las relaciones también culturales con la hermana Colombia.

Queremos manifestarles a través de dos ejemplos nuestra comunión con el espiritu que anima esta reunión.

El año pasado, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela inauguró en Caracas, en las inmediaciones del Mausoleo del Libertador, un monumento alusivo a los 200 años de los Tratados de Armisticio y Regularización de la Guerra, con las figuras de Simón Bolívar y del general español Pablo Morillo, tomados de la mano.

Este año, un bailarín andaluz presentó un espectáculo en el teatro más importante de Caracas, el Teatro Teresa Carreño, poco después de la primera temporada de otro realizado por artistas venezolanos, ambos en tributo a los 200 años de la Batalla de Carabobo.

Sirvan estos dos ejemplos para ilustrar la disposición de la Venezuela Bolivariana a reconocer, sin complejos, su estrecho vínculo con la historia y la cultura de España, cuya oprobiosa conquista y colonización de América dejó -entre sus saldos- este idioma que cultivamos y una musicalidad que, entremezclada con las de nuestros ancestros indígenas y abuelos esclavizados del África, cimentan en su conjunto una identidad cultural que hoy sirve a nuestros pueblos de escudo y espada frente a las fuerzas homogeneizadoras de la transculturización capitalista, de fuerte sesgo anglosajón.

Con ustedes, hermanos de Nuestra América y la Península Ibérica, defendemos ardorosamente la letra Ñ, al tiempo que reivindicamos la variedad y riqueza de nuestras lenguas originarias.

Esta comunión sería mucho más sincera y respetuosa si, por ejemplo, España celebrara su Día Nacional los 29 de septiembre, por el natalicio del gran Cervantes, que nos une, y no el 12 de octubre, que nos divide. Una fecha que al decir del escritor estadounidense Charles Mann dio inicio a “la mayor destrucción de vidas en la historia del ser humano”.

Se impone una rectificación histórica, más que una simple disculpa, como en 2015 hizo España con los descendientes de judíos sefardíes expulsados de Castilla y Aragón en ese infausto año de 1492.

Los presidentes de México y Venezuela han enviado cartas al Jefe del Estado español planteándole este tema, que guarda relación directa con nuestro presente y, sobre todo, con nuestro futuro.

Si queremos que las actuales y futuras generaciones estén a salvo de una cultura del racismo, la xenofobia, la injerencia, la exclusión y la iniquidad, la cultura del bloqueo y la persecusión de lo distinto, expresiones todas del colonialismo contemporáneo, debemos poner fin al abismo que nos separa en la interpretación de los orígenes de este grupo con pretensiones de comunidad.

Mientras exista ese abismo las fuerzas más retrógradas de nuestras sociedades encontrarán pretextos de falsa legitimidad para proceder con violencia contra ese otro, o esos otros, u “otres”, como algunos gustan identificarse, a quienes despachan como inferiores, subordinados, extraños, intrusos, desechables.

Al mismo tiempo, las relaciones internacionales estarán marcadas por el hegemonismo, el desconocimiento, la injerencia y la hipocresía, impropios de una auténtica comunidad de intereses y propósitos entre iguales.

El presidente Nicolás Maduro ha propuesto a la CELAC la contitución de una Comisión de la Verdad que esclarezca el alcance del genocidio cometido contra nuestros ancestros indígenas y la tragedia de nuestros abuelos secuestrados en África para explotarlos como esclavizados.

Invitamos a los gobiernos del ámbito iberoamericano, a ambos lados del Atlántico, a apoyar esta iniciativa que consideramos sanadora.

Sin justicia y reparación no habrá una Iberoamérica justa y sostenible.

Muchas gracias.

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Publicado por Miltiño Escalona
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