Hace 106 años, el 19 de septiembre de 1914, el compositor venezolano Pedro Elías Gutiérrez estrenó, en el Teatro Caracas, llamado también “Coliseo de Veroes”, el Alma llanera, obra que fue interpretada como un espectáculo homónimo de zarzuela con el nombre de: Zarzuela en un acto, con un guion conformado por 29 páginas.
Texto: Prensa MPPC
La pieza teatral, que dio origen al segundo himno nacional, fue escenificada por la compañía española de Matilde Rueda y la Compañía de Opereta de Manolo Puertolas. Su texto original era de Rafael Bolívar Coronado y la música de Pedro Elías Gutiérrez, los cuales reflejan un sentimiento de respeto y arraigo con la patria venezolana. Este joropo describe sentimientos de pertenencia y orgullo por la nacionalidad venezolana.
En esa ocasión, la pieza fue interpretada por músicos de la Compañía española de Matilde Rueda y la Compañía de Opereta de Manolo Puertolas. Aunque Gutiérrez ya había presentado otras composiciones como La negrita, Carabobo y Amelia, las cuales fueron acogidas por el público con agrado, fue el Alma llanera la obra que le hizo ser merecedor de amplio reconocimiento en el país.
La Banda Marcial de Caracas, institución musical más antigua de Venezuela, estuvo a cargo, bajo la dirección de Gutiérrez, de la musicalización de la zarzuela que contó con un rotundo éxito inaugural.
Gutiérrez, en acuerdo con Bolívar Coronado, independizó la pieza musical y la estrenó con la Banda Marcial Caracas en la Plaza Bolívar de la capital, durante la retreta de despedida del año, el 31 de diciembre de 1914.
En 1915, Bolívar Coronado publica la primera edición de Alma Llanera, en la Imprenta Americana de don Pepe Valery.
El 19 de septiembre de 2014, al alcanzar su centenario, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura declaró la composición como Bien de Interés Cultural de la República Bolivariana de Venezuela.
“Yo nací en esta ribera, del Arauca vibrador, Soy hermana de la espuma, de las garzas, de las rosas y del sol, y del sol. Me arrulló la viva diana de la brisa en el palmar, Y por eso tengo el alma como el alma primorosa del cristal, del cristal. Amo, lloro, canto, sueño Con claveles de pasión, para ornar las rubias crines al potro de mi amador. Yo nací en esta ribera del Arauca vibrador, soy hermana de la espuma, se las garzas, de las rosas Y del sol, y del sol”, así reza la letra de nuestro segundo himno nacional.
Por ese camino de la popularidad plena, capitalina y nacional, vino la consagración en las retretas de la Plaza Bolívar caraqueña y una costumbre infalible: que “Alma Llanera” se utilizara como broche de oro para funciones, conciertos y fiestas.
https://www.musicallanera.net/2015/10/el-alma-llanera.html