La estatal venezolana Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa) condenó este martes las medidas ilegales, conocidas como “sanciones”, que el Departamento del Tesoro de la administración de Estados Unidos impuso contra la empresa Rosneft Trading, filial del consorcio energético ruso Rosneft, por sus vínculos comerciales con Venezuela. A través de un comunicado de prensa, la empresa calificó la medida como un intento de la administración de Donald Trump por ejercer un control hegemónico del mercado petrolero mundial.
Texto: AVN
“Una suerte de sicariato económico que ejerce el Gobierno del Presidente Donald Trump, en contra de las empresas petroleras que no se subordinan a sus intereses imperiales y de dominación”, cita el pronunciamiento al que también se sumó la clase obrera de la petrolera.
De igual forma, la estatal resalta que el propósito del plan de cerco económico que ejerce el Gobierno estadounidense es “destrucción de la economía nacional”, así como afectar el presupuesto de protección socio-económica a la población.
Previamente, el canciller venezolano Jorge Arreaza también emitió palabras de condena contra estas acciones del gobierno estadounidense.
A continuación, el texto íntegro del comunicado de Pdvsa:
Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) y sus trabajadoras y trabajadores expresan su rechazo a las medidas coercitivas emanadas el día de hoy, martes 18 de febrero de 2020, por parte del Gobierno de los Estados Unidos en contra la empresa petrolera Rosneft, la cual mantiene inversiones y operaciones comerciales lícitas en la República Bolivariana de Venezuela.
La política de sanciones unilaterales de los EEUU, ha sido dirigida hacia empresas que compiten en el mercado global, como lo es Rosneft, para tratar de influir en el sistema de precios, controlar o eliminar los principales actores y, en consecuencia, así ejercer un control hegemónico del mercado petrolero mundial; es decir, una suerte de sicariato económico que ejerce el Gobierno del Presidente Donald Trump, en contra de las empresas petroleras que no se subordinan a sus intereses imperiales y de dominación.
La discriminación económica y el odio, como instrumentos políticos, promovidos por el Gobierno de EEUU hacia la principal empresa petrolera del país, PDVSA, tiene como objetivo la destrucción de la economía nacional y, por ende, afectar el presupuesto de protección socio-económica del Pueblo Venezolano, principalmente la compra de alimentos, medicinas y demás artículos de primera necesidad que se adquieren en mercados foráneos.
La Clase Obrera se declara en movilización activa y permanente en toda la estructura organizativa de la industria petrolera, gasífera y petroquímica nacional, para defender la estabilidad y el normal desarrollo de las actividades administrativas y operativas que garanticen la seguridad energética al Pueblo Venezolano y rechazo categórico a las medidas coercitivas de los EEUU. Por otra parte, expresamos toda la solidaridad con la empresa petrolera Rosneft, la cual cuenta con el apoyo necesario para la continuidad operacional y comercial.
Caracas, 18 de febrero de 2020