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El canciller venezolano, Jorge Arreaza, destacó este martes que, ante la nueva orden ejecutiva de Estados Unidos emitida este lunes contra Venezuela, que ordena congelar todos los activos del gobierno venezolano en Estados Unidos, se continuarán construyendo caminos alternativos. Durante una rueda de prensa ofrecida este martes desde la Casa Amarilla en Caracas, aseguró que la nueva arremetida también impactará al sector privado porque no podrá negociar con el país norteamericano.
Texto: AVN y Noticias24
“Estamos preparados porque esta orden ejecutiva viene a formalizar el resto de las acciones contra las navieras, los proveedores. Por ello hemos venido construyendo una arquitectura alternativa, que lo hace más costoso sí y dejará heridas sí (…) “Hace falta mucho más que un magnate racista, que circunstancialmente está en la presidencia de Estados Unidos, para vulnerar la dignidad del pueblo de Venezuela”, enfatizó.
Arreaza instó al Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres y a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos del organismo, Michelle Bachelet, a ” que condenen las acciones que atentan contra la paz, la soberanía y los derechos humanos del pueblo de Venezuela”.
Cuestionó que la Alta Comisionada firmara un informe lleno de calumnias y carente de veracidad contra el Gobierno Nacional y que, en este caso, haga silencio en la arremetida de EEUU contra la soberanía del país. “Y la violación de los 30 millones de venezolanos al derecho a la alimentación (…) el bloque económico y la amenaza militar, ¿no es una violación a los derechos de Venezuela?”, se preguntó el funcionario.
El canciller Arreaza denunció que los entes mencionados hagan “mutis”, al tiempo que señaló que Venezuela está en el epicentro de la política internacional y que junto al pueblo venezolano “daremos batalla como la de Boyacá, como la de Junín, como la de Pichincha y Ayacucho”.
Arreaza destacó que el Gobierno estadounidense ha emitido desde el 2014, siete decretos ejecutivos para restringir la capacidad económica, financiera y comercial de Venezuela.
“Veinte años después seguimos siendo objeto de agresión del imperio que venía conformándose al norte de nuestro continente. Todos son testigos de las arremetidas inclementes y criminales del gobierno de los Estados Unidos, de su élite dominante, supremacista y racista”, precisó.
Asimismo, acusó a Estados Unidos de buscar convertir a Venezuela en “el territorio de su guerra geopolítica” contra Rusia y China.
El canciller se refirió al asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, y lo catalogó como “desesperado” por no perder su cargo y quedar bien ante el partido republicano. “John Bolton usa a Venezuela como tema para preservar su empleo como asesor”, expresó.
El alto representante de la cancillería acotó que «Estados Unidos nos espía, viola el derecho internacional y lo reconoce abiertamente. Esto afectará la política de los CLAP, por lo que acusamos a Estados Unidos completamente».
Por otro lado, el canciller reiteró que «el pueblo venezolano va a continuar defendiendo la Patria de cualquier ataque imperialista de los Estados Unidos y de cualquier país que lo quiera dañar”.
Referente a los efectos de las sanciones impuestas por los Estados Unidos, Arreaza mencionó que «los efectos de las sanciones ya se están sintiendo, no solo por el bloqueo económico si no que también se la pasan persiguiendo a los buques venezolanos que traen mercancía internacional».
«Cuando los funcionarios estadounidenses visualizan buques que van a entrar a territorio venezolano ahí mismo lo sancionan para que no entren al país. Es un total abuso, como si estuviéramos en la selva”, expresó.
Este lunes, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para bloquear todos los bienes e intereses en propiedad del Gobierno de Venezuela que están bajo la jurisdicción de EEUU.
Esa medida también autoriza al Secretario del Tesoro, en consulta con el de Estado, a “imponer sanciones a las personas que brindan apoyo” al presidente, Nicolás Maduro, al que Washington califica de ilegítimo a pesar de que el mandatario venezolano fue reelegido para el cargo en mayo de 2018 con el 68 por ciento de los votos.