El Ministerio del Poder Popular para la Cultura entregó este domingo una serie de reconocimientos a cineastas y trabajadores del séptimo arte nacional, al conmemorarse 121 años del cine venezolano. Desde el evento, realizado en la Sala Margot Benacerraf de la Cinemateca Nacional, en el Museo de Bellas Artes, Caracas, el ministro Ernesto Villegas pronosticó que el cine venezolano no se extinguirá, “va es para adelante, no va para atrás”.
Texto: Prensa MPPC y AVN / Fotos: Villa del Cine , MPPC (Alexander Lourido) y AVN (Andreína Blanco)
“Imposible lucía que el cine venezolano creciera en calidad y cantidad como ha crecido en los últimos 18 años. Alguien lo hubiese pronosticado y le hubieran dicho soñador, iluso o hasta propagandista”, aseveró Villegas.
Señaló que, a pesar de las adversidades que ha travesado el pueblo venezolano, las heridas que éstas han causado en la cultura serán curadas. “Hay toda una institucionalidad creada, con todos y para todos, pero particularmente en tiempos de Revolución Bolivariana. La situación difícil que atraviesa la patria y con ella la cultura en su sustentabilidad tiene cause por donde salir airosa. Esta circunstancia difícil y dolorosa la vamos a superar y haremos del cine venezolano todavía más grande de lo que es”, aseguró.
En este sentido, destacó la importancia de defender y comunicar lo afirmativo venezolano. “No hay rincón que no esté marcado por las heridas de la guerra que hemos sufrido, pero nos reúne hoy el cine venezolano en sus distintas facetas, desde el directos, guionista, productor hasta el cineclubista que está en formación y están reunidos porque lo afirmativo venezolano es mucho más grande que eso que nos pueda pesar en el contexto de la guerra”, exclamó.
Como respuesta, indicó que en el cine se debe dar paso a los cambios tecnológicos que se han producido con el tiempo, porque ellos han cambiado la manera en concebir los productos audiovisuales. “Quizás el cine como lo conocimos o como lo conocemos ya no sea más. (…) Tenemos que dar el salto tecnológico y aceptar que lo que hoy es quizás mañana no será igual. Tenemos que hacer prospectiva, meterle ciencia a la planificación de la cultura”, aseveró para insistir en la importancia de romper las fronteras entre los formatos del audiovisual.
“Nosotros tenemos que ocuparnos del cine que hoy se haga a bajo costo con los teléfonos. Hay una realidad tecnológica que ha democratizado las herramientas del lenguaje audiovisual. (…) Hoy día el grueso de los contenidos audiovisuales no se ven en las butacas, se ven en la casa, en el cuarto, en la calle, en el centro comercial”, dijo.
Espacio para la cultura en los Clap
También, informó que una de las iniciativas que se están gestionando desde el campo cultural es la creación de la figura del cultor Clap. “Que cada Clap tenga un espacio y las herramientas necesarias para montar un cineclub y que además del alimento para el cuerpo dé, también, el alimento para el espíritu porque, allí es que esta la cultura, ahí con el pueblo”, expresó.
Por esto, sugirió que se empiece a contar desde la cinematografía la historia de los venezolano. “Tenemos que hacer películas sobre lo que ha pasado el pueblo venezolano, sus héroes, sus villanos y sus proceso telúricos en todos los campos. Tenemos que narrarnos, contarnos a nosotros y para eso están ustedes y que el relato de los que somos no nos lo hagan desde el norte (…) Tenemos, también, que escucharnos en nuestro propio acento”, dijo.
“El pueblo venezolano hoy se siente orgulloso de su cosecha cinematográfica y de tener cineastas que son referente en el mundo. El pueblo venezolano con su resistencia heroica se ganó la paz, y por eso estamos aquí hoy celebrando los 121 años del cine venezolano”, indicó Villegas.
Galardonados
Por su trayectoria y años de vida dedicadas al cine venezolano, durante la actividad de homenajeó el trabajo de maestros y maestras del séptimo arte nacional. Ellos fueron: Lilian Blaser, Jorge Solé , Delfina Catalá, Grupo Miércoles, José (Cheo) González, Stella Jacobs, Mario Nazoa, Donald Myerston, Andrea Gouverneur, Viveca Baiz y Tarik Souki.
Además, fueron premiados con la Orden Francisco de Miranda en su Primera Clase a los directores Margot Benacerraf, Román Chalbaud, y Diego Rísquez (Post – mortem); y en su Segunda Clase a Jesús Rafael Nieves, Edmundo Aray y José Castillo.
Chalbaud contó anécdotas de sus inicios en el cine venezolano y cómo los proyectos que enfrentó durante toda su carrera lo convirtieron en uno de los más grandes referentes de su área, nacional e internacionalmente.
“121 años, yo no los he vivido todos, pero casi todos y espero vivir los 121 años que vienen”, dijo entre risas para recibir los aplausos del público.
El cineasta también fue el encargado de recibir el galardón de su colega Margot Benacerraf, quien no pudo asistir al acto por motivos de salud. “Me llamó y me dijo: ‘Román me van a dar un premio y yo quiero que tú lo recibas por mí’. Yo la conocí cuando estudiaba en bachillerato (…) Nosotros nos conocemos desde esa época, nos queremos y nos admiramos muchísimo y a mi me produjo una emoción enorme al recibir su premio y se lo daré con muchísimo gusto”, expresó.
Financiamiento de proyectos cinematográficos
Durante la jornada, la presidenta del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, Cnac, Aracelis García comunicó que ya está abierta la convocatoria de recepción de proyectos cinematográficos para la cohorte 2018. “Informamos al país que está abierta la recepción de proyectos cinematográficos 2018 para todos aquellos que quieran introducir estos proyectos a la cinematografía nacional ya sea en las áreas de guion, cortometraje, largometraje, desarrollo de proyecto, investigación y para el concurso de becas nacionales”, dijo.
Minutos antes, García anunció los ganadores seleccionados de la convocatoria 2017, los cuales fueron elegidos por el comité conformado por las instituciones del Cnac. “Quienes están con esta iniciativa de introducir sus proyectos en el Centro Autónomo de Cinematografía, están, de alguna forma, confiando en la política pública cinematográfica”, aseveró.
Dijo que esa confianza debe ser honrada en el próximo año con productos de calidad, “procurando un trabajo mucho más elevado, un trabajo técnico, también con mucha más consonancia con los tiempos que nos corresponde vivir, momentos difíciles, momentos complejos, pero momentos donde el venezolano y la venezolana se crece muchísimo y eso han demostrado los trabajos de cada uno de estos compañeros y compañeras dedicadas a la cinematografía que han confiado en la institucionalidad pública”.
En este sentido, recomendó a los cineastas que participen con proyectos que promuevan contenidos dirigidos a la niñez y a la juventud. “Se están produciendo muy pocos contenidos para ellos. Llamamos a los cineastas de este país a pensar en contenidos para la cinematografía que involucren a esos primeros años de la vida y la juventud”, explicó.
“De igual forma, los convocamos también y creemos además en su fuerte pasión por la literatura venezolana. ¿Cuántos escritores hay en este país que merecen ser contado a través de la cinematografía? ¿Cuántos escritores hay en este país que merecen ser vistos a través del lente de uno de nuestros cineastas? A estos cineastas que quieren participar en esta convocatoria 2018, los invitamos a hablar de un país de paz, de la niñez y de la belleza porque es belleza lo que este pueblo venezolano es”, concluyó.
Celebrar los Cineclubes
El Presidente de la Cinemateca Nacional, Willian Santana aseveró que desde hace siete años en cada rincón del país hay un cineclub, herramienta que ha encontrado en el séptimo arte la oportunidad de afianzar la identidad del venezolano.
“Es una labor de militante, de ese militante silencioso casi anónimo de llevar a cada rincón de nuestro territorio el cine venezolano, porque de esa forma afianzamos nuestra identidad, porque el cine lo vemos solo como un arte, pero es fundamentalmente una herramienta que sirve para el encuentro y para afianzar nuestra identidad”, dijo.
Explicó que desde sus comienzos, los cineclubes han cumplido diversos roles que van más allá de la apreciación artística que en un principio, podían disfrutar solo los intelectuales, “con el tiempo comenzaron a usar esta herramienta para la captación del pueblo, para la concientización del pueblo. Los militantes de izquierda, los progresistas, los que sienten este país hasta en las vísceras hicieron de esta herramienta para meterse en los lugares más apartados de nuestras comunidades”, expuso para aseverar que el cineclub se ha convertido en una excusa para propiciar el encuentro y el debate de los problemas que aquejan a las comunidades.
“Siete años han transcurrido desde que formamos la Red Nacional de Cineclubes, siete años desde que comenzamos a proyectar en cada una de las comunidades de la ciudad de Caracas y desde allí empezamos a tejer puentes y redes para los cineclubes de todo el país. De allí venimos”, expresó.
La actividad concluyó con la presentación de la interprete de música popular venezolana, Lilia Vera quien amenizó la faena y, además, con la inauguración de la Tienda del Cine ubicada en el pasillo Interno del Museo de Bellas Artes, por parte de la Viceministra de Fomento para la Economía Cultural, Mary Pemjean; el viceministro de Cultura, Alí Alejandro Primera; el viceministro de Patrimonio e Identidad, Oscar Sotillo; el presidente de la Cinemateca Nacional, Willian Santana, demás autoridades y homenajeados en el acto.
Este domingo 28 de enero, el séptimo arte venezolano conmemoró un nuevo aniversario desde la proyección en Maracaibo, en el occidente del país, de las primeras películas venezolanas: “Muchachas bañándose en la Laguna de Maracaibo” y “Un célebre especialista sacando muelas en el Gran Hotel Europa”, realizadas por el pionero Manuel Trujillo Durán.
Fotos subsiguientes: Alexander Lourido, MPPC