Inaugurada en mayo del 2015, la exposición Nanotecnología. La revolución de lo chiquito muestra a través de un recorrido amplio y detallado los desde sus primeros pasos la inventiva humana en el desarrollo de dispositivos e intermediadores tecnológicos como la radio, el teléfono, la cámara fotográfica, la cámara filmadora y la computadora.
Texto: AVN
Y aunque la sala 2 de esta muestra ya cerró para dar paso a un nuevo montaje, en el Museo de Ciencias, (Muci) de la Fundación Museos Nacionales (FMN), la sala 1 aún mantiene sus puertas abiertas para quien desee conocer acerca de la chispa que dio origen a todo el desarrollo que en materia de telecomunicaciones disfruta el mundo de hoy.
La muestra sumerge al visitante en conceptos como electricidad, magnetismo, electrónica y mecánica cuántica, para que el observador comprenda cómo la mente humana ha cambiado su forma de entender el entorno, la manera de compartir, comunicar y almacenar información a través de la creación de dispositivos de transmisión y almacenamiento de datos.
Del telégrafo a los llamados teléfonos inteligentes, del fonógrafo a los archivos en formato MP3 y del cinematógrafo hasta los discos en formato Blue Ray, son elementos que componen esta exposición del Museo de Ciencias, cuya concepción se deriva del trabajo conjunto entre el Ministerio del Poder para la Cultura, Ministerio de Educación Universitaria Ciencia y Tecnología, a través del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, Oncti, la Universidad Simón Bolívar y del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, IVIC.
De acuerdo a la conceptualización de la exhibición, proporcionada por el Oncti, la Nanociencia y la Nanotecnología surgen de la fusión de varias disciplinas científicas y tecnológicas que permiten simplificar los procesos de la sociedad en áreas, entre otras, como salud, ambiente, energía y comunicaciones.
En ese sentido, afirman que en Venezuela los avances en esta materia impulsarán el proceso de industrialización y darán valor agregado a la materia prima y a los productos terciarios de fabricación criolla.
La sala uno del Museo de Ciencias, ubicada en la planta baja, resume en su espacio desde la invención del telégrafo electroquímico (realizado por Sammuel Von Sömmering en 1809), pasando por el telégrafo (Joseph Henry, 1829) y el teléfono (patentado por Alexander G. Bell en 1876).
En el recorrido, la muestra científica destaca la evolución de los teléfonos desde el surgimiento de la versión de disco aparecida en 1915, el teléfono de botonera de 1963, la fibra óptica en 1977 y la primera conexión hecha por este medio efectuada durante ese mismo año, hasta llegar al internet móvil y de banda ancha en 1999.
Igualmente, se pueden ver los cambios en cuanto a telefonía móvil, desde los prototipos militares usados durante la segunda guerra mundial, llegando a la evolución de los años 90 y finalizando en los smartphones de la actualidad.
En la sala también hay piezas representativas de la evolución en la reproducción del sonido, comenzando por el fonoautógrafo (Scott de Martinville, 1857), el fonógrafo (Thomas A. Edinson, 1857) y el gramófono (Emile Berliner, 1888) y pasa por los grandes hallazgos de Alexander Popov, Nikola Tesla y Guillermo Marconi, así como los avances hechos por empresas como Phillips, BASF, Zenith y Sony hasta llegar a la revolución de Apple Inc. y otras compañías relacionadas con el área.