Este miércoles Venezuela denunció las amenazas de invasión militar y las medidas coercitivas unilaterales implementadas por el gobierno de Donald Trump, ante el Grupo de Países de Ideas Afines que hace vida en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Texto: Noticias 24
El representante permanente de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas en esta ciudad, embajador Jorge Valero, manifestó ante una nutrida concurrencia de embajadores, que Venezuela es objeto de una sostenida y grotesca campaña internacional, que busca desestabilizar las instituciones democráticas, e incluso, el derrocamiento del Gobierno Constitucional que preside Nicolás Maduro Moros.
“Esta amenaza ha sido rechazada por gobiernos y pueblos del mundo. Los gobiernos de América Latina y el Caribe han condenado esta insólita amenaza que, de materializarse, pondría en peligro la paz regional y la seguridad internacional”, enfatizó Valero.
El alto diplomático señaló que el gobierno de EEUU también ha desatado una guerra económica-financiera en contra de Venezuela, adoptando sanciones coercitivas unilaterales “que representan un verdadero asedio a una nación soberana como la nuestra, caracterizada por impulsar una diplomacia de paz y fomentar la solidaridad entre los pueblos, especialmente, con los países en desarrollo”.
Valero recalcó que esta guerra económica afecta el desempeño productivo del país y perjudica al pueblo venezolano.
Expresó que voceros autorizados del Sistema Universal de Derechos Humanos, como el Relator Especial sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales sobre el disfrute de los derechos humanos, Idriss Jazairy, y el Experto Independiente sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo, Alfred de Zayas, han impugnado, a través de declaraciones públicas, esas medidas coercitivas.
Subrayó el embajador Jorge Valero que el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha indicado que está convencido de que la situación venezolana no se puede abordar mediante la imposición de medidas unilaterales, y que, más bien, se requiere una solución política basada en el diálogo y en el compromiso.
“Las acciones injerencistas foráneas alentaron a los grupos más violentos de la oposición venezolana, quienes desataron una ola de acciones terroristas acompañadas de una intensa campaña mediática internacional, que ha contado con millonario financiamiento foráneo”, remarcó Valero.
Con la Constituyente triunfó la paz
El embajador Valero manifestó que, para enfrentar la situación de violencia promovida en país por sectores fascistas, entre abril y julio de 2017, el Presidente Nicolás Maduro Moros convocó a la soberana y plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente, haciendo uso de la facultad que le confiere el artículo 348 de nuestra Constitución.
Dijo el diplomático bolivariano que “La Asamblea Nacional Constituyente es la expresión más genuina del ejercicio del poder originario del pueblo venezolano, de conformidad con nuestra Constitución”.
“Con la elección de la Constituyente triunfó la paz. Fue una respuesta democrática a las amenazas guerreristas foráneas en contra de nuestra soberanía y autodeterminación”, sentenció Valero.
Destacó que en todo el territorio nacional reinan la paz y la tranquilidad, y que todas las instituciones del Estado y de la sociedad funcionan con absoluta normalidad.
Apoyo internacional a Venezuela
En el marco de la reunión del Grupo de Países de Ideas Afines, los embajadores de las naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) pidieron respaldo para un Proyecto de Declaración Conjunta en apoyo a la República Bolivariana de Venezuela.
En dicha declaración se condenan las medidas coercitivas unilaterales adoptadas por el gobiernos de los EEUU contra Venezuela; se rechazan, igualmente, las amenazas de invasión foránea, y se exige respeto a la soberanía y autodeterminación de la patria de Bolívar.
Le correspondió a la embajadora Nardi Suxo, representante permanente de la República Plurinacional de Bolivia, presentar ante sus colegas diplomáticos el referido Proyecto de Declaración Conjunta.