Este martes, dos cumbres de naciones latinoamericanas y caribeñas mostraron sus visiones opuestas en torno a Venezuela y la Asamblea Nacional Constituyente elegida el 30 de julio por más de 8 millones de personas, que recién entró en funcionamiento el pasado viernes. Una de las cumbres, descrita por el canciller venezolano Jorge Arreaza como una “Mini-OEA”, siguió los dictámenes que Luis Almagro y los poderes fácticos estadounidenses han intentado para intentar sancionar a la nación suramericana, como vía para intentar derrocar a su gobierno. La otra reunió a los países del Alba-TCP para brindarle su apoyo al Presidente Nicolás Maduro y a los habitantes venezolanos.
Texto: Alba Ciudad
En Lima, capital de Perú, los cancilleres de doce naciones aliadas de los Estados Unidos se reunieron durante más de cinco horas para condenar lo que ellos denominan la “ruptura del orden democrático en Venezuela” y anunciaron que “no reconocerán a la oficialista Asamblea Nacional Constituyente ni a los actos que emanen de ella por su carácter ilegítimo”.
Entre los participantes estuvo el canciller del gobierno de facto de Brasil, así como los de Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y la propia Perú.
En el comunicado leído por el canciller peruano Ricardo Luna, manifestaron su “pleno respaldo y solidaridad” con la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, así como “con la Fiscal General y los integrantes del Ministerio Público de Venezuela”. Acordaron que reconocerán únicamente “los contratos de endeudamiento, refinanciamiento de títulos, concesiones, contratos de obra pública” que firmen con el gobierno del presidente Nicolás Maduro si tienen la aprobación de dicha Asamblea Nacional.
También apoyaron la decisión de Mercosur de suspender a Venezuela del organismo por las mismas razones (supuesta “ruptura del orden democrático”), decisión calificada como ilegal por el gobierno venezolano.
La cita no pudo acordar ninguna suspensión de relaciones diplomáticas contra el gobierno venezolano; tampoco sanciones económicas. Sin embargo, reiteró una vez más la necesidad de implementar la Carta Democrática Interamericana de la OEA contra Venezuela, algo que nunca ha sido logrado en esa organización a pesar de los numerosos intentos de su secretario general, Luis Almagro.
El presidente de Perú, Pedro Kuczynski, un exbanquero de Wall Street, ha mantenido roces verbales con Maduro por expresar que el gobierno de Donald Trump debe realizar una acción conjunta para contener los problemas de Venezuela.
En Caracas, durante la VI Cumbre Extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el canciller venezolano Jorge Arreaza calificó la cita en Perú como una conjura contra América que busca darle piso político al Imperialismo norteamericano para seguir agrediendo a Venezuela.
Cumbre del Alba-TCP manifestó su respaldo a Venezuela
En contraposición, se realizó en Caracas una reunión del consejo político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América Latina, Tratado Comercial de los Pueblos (Alba-TCP). Desdel allí, los países miembros suscribieron un documento “felicitando al pueblo venezolano por la jornada democrática del pasado 30 de julio de 2017” en la que 8 millones de personas eligieron a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, “conscientes de que celebrar esos comicios, y votar en ellos, fue un auténtico acto soberano y que sólo compete a los venezolanos superar sus dificultades sin intromisión, amenazas o condiciones injerencistas”, dice el texto aprobado.
Señalaron que “las sanciones económicas de carácter unilateral impuestas contra el pueblo venezolano constituyen una clara violación del derecho internacional y de los derechos humanos, y una inaceptable aplicación intervencionista que tiene como único objetivo afectar de manera directa al pueblo y Gobierno Bolivariano de Venezuela para conseguir con ello un cambio de régimen”.
El documento describe como una “guerra no convencional” emprendida por los gobiernos enemigos de la integración latinoamericana y caribeña contra quienes más la han defendido. También rechazan las “sanciones arbitrarias e ilegales” impuestas por el gobierno estadounidense contra ciudadanos venezolanos, incluido el Presidente Nicolás Maduro.
Convoca Maduro a gran cumbre regional en San Salvador
Durante la reunión, el presidente Nicolás Maduro convocó a un gran diálogo regional, con el objetivo de fortalecer las relaciones de los países que integran el continente. Durante su participación en la reunión del consejo político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América Latina, Tratado Comercial de los Pueblos (Alba-TCP) que se realizó en la Casa Amarilla, en Caracas, el Mandatario Nacional solicitó a esta instancia promover los mecanismos necesarios para restituir las reglas de un diálogo franco, en base al respeto y a los principios fundamentales del derecho internacional.
“La derecha continental rompió las reglas de juego de convivencia. Creo que hace falta un diálogo regional y yo le propongo al Alba y a los liderazgos poderosos de los países presentes que iniciemos, con la iniciativa de ustedes, un diálogo por el respeto de Venezuela. Que se inicie un diálogo con los gobiernos de México, Perú, Argentina, Chile, Paraguay, y como punto único, restituir las normas de respeto al derecho internacional y los principios consagrados y vigentes de la carta fundacional de nuestra comunidad de estados y caribeños”, expresó Maduro.
Prevé que se lleve a cabo una cumbre en San Salvador, con el fin de “restituir otra vez los caminos de América Latina”.
Maduro acotó que Venezuela no puede ser un botín imperialista y añadió que cualquier agresión contra la patria también es contra la región. En este sentido, propuso realizar una plenaria del Alba con la participación de los movimientos sociales de la región para fortalecer la participación popular dentro de los organismos internacionales.
Exhortó a los miembros del organismo internacional a fortalecer la unión para enfrentar las arremetidas injerencistas contra los gobiernos progresistas del continente. “Solamente por el camino de la unión tenemos un destino garantizado. Nadie logrará su desarrollo andando solo”, expresó.
A continuación, los dos comunicados
Texto aprobado por Cancilleres del Alba-TCP |
Declaración de Lima |
Los Ministros y Ministras de Relaciones Exteriores de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, (ALBA-TCP) en ocasión de la VI Reunión Extraordinaria del Consejo Político del ALBA-TCP, celebrado en Caracas-República Bolivariana de Venezuela, el 08 de Agosto de 2017.
Convocamos a los pueblos y gobiernos de América Latina y el Caribe a estar alertas y a unirnos en defensa de nuestra independencia y soberanía regional, así como a cerrar el paso a los que se empeñan en revertir nuestros logros sociales, impedir la integración y la unidad de Nuestra América. Asimismo, denunciamos la existencia y el desarrollo de un Plan impulsado por el imperio, el cual pretende vulnerar el desarrollo de gobiernos progresistas. Sabedores de este Plan estamos conscientes y dispuestos a hacer frente y dar la lucha como bien lo hizo el aguerrido y digno pueblo venezolano. |
Los Cancilleres y Representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, reunidos en la ciudad de Lima, el día 8 de agosto de 2017, para abordar la crítica situación en Venezuela y explorar formas de contribuir a la restauración de la democracia en ese país a través de una salida pacífica y negociada; Animados por el espíritu de solidaridad que caracteriza a la región y en la convicción de que la negociación, con pleno respeto de las normas del derecho internacional y el principio de no intervención, no atenta contra los derechos humanos y la democracia, y es la única herramienta que asegura una solución duradera a las diferencias; Declaran:
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