Hijos de Argimiro Gabaldón compartieron con la Ministra de Cultura en “Soy lo que Somos”

Tatiana y Alejandro, hijos de Argimiro Gabaldón, el “Comandante Carache”; y el cantor popular de El Tocuyo, Gromasky Lameda, fueron los invitados al programa “Soy lo que Somos” que la ministra Alejandrina Reyes conduce en la emisora Alba Ciudad 96.3 FM, y que este lunes estuvo dedicado al destacado combatiente guerrillero cuyos restos serán trasladados al Panteón Nacional el próximo sábado 15 de julio, por instrucciones del Presidente Nicolás Maduro.

Fuente: Alba Ciudad (Texto: Luigino Bracci / Fotos: Sinamay González y MPPC)

Escuche el programa completo:

Tatiana era muy pequeña cuando su padre murió. Tenía 5 años, y era de apenas dos años cuando su padre se fue a la guerrilla. Él le decía “la muñequita” porque era la menor. “Yo a veces confundo los sentimientos de los hermanos y mi mamá, y a veces los asumo como mías”.

“Argimiro nos ha movido el piso a todos desde siempre”, expresó Tatiana Gabaldón. “Él dijo una vez, en una entrevista que le hicieron, que no descansaría hasta que algún día él viera al pueblo amarrar sus caballos en Miraflores. ¡Y estamos lográndolo! Hay que seguir luchando, porque siempre hay cosas que nos impiden tener limpio y sólido este proceso revolucionario. ¡Pero para allá vamos!”, señaló. “Él va a amarrar los caballos este sábado, no en Miraflores, sino en el Panteón Nacional”.

Acotó la ministra que el presidente Nicolás Maduro no anda en caballo pero es un chofer que domina muy bien su territorio, y “le tomó la brújula prestada a Argimiro”.

“No voy a decir que él era mi norte, ¡mi sur ha sido Argimiro!”, añadió Tatiana, “así como de él lo fueron el general José Rafael Gabaldón, Pío Tamayo, hasta Pancho Villa tuvo que ver”. José Rafael fue el padre de Argimiro, líder de alzamientos en contra de la dictadura de Juan Vicente Gómez y posteriormente un destacado dirigente político. “Cuando uno anda con enriedos existenciales, empiezo a leer las cartas de Argimiro y he tratado de conocerlo” lo mejor posible, de la mano de “los viejos combatientes” que lo acompañaron en su lucha.

Alejandro Gabaldón acotó que muchos materiales escritos y cartas tuvieron que enterrarse y desaparecerse debido a que podían ser pruebas de su relación con ellos. Un objeto que preservan con mucho cariño es una brújula de Argimiro, pero él le da mucha más importancia al legado que viene de varias generaciones atrás, “de los tatarabuelos de mi papá, que vinieron a pelear en la guerra de Independencia. Venían de amotinarse en el continente europeo, porque casi todos somos descendientes de esa península, y eso fue una actitud como heredada. Es algo de la genética”.

“Mi mamá Luisa no es la sombra de Argimiro”, dijo Tatiana. “Ella ha sido tan importante como pilar familiar, que ella no permitió que él nunca se fuera de la casa. Cuando mi papá se fue a la montaña, él sabía los pasos de sus hijos por las cartas y la constante comunicación. Mi mamá hacía magia, él recibía las boletas de sus hijos, él mandaba mensajes sobre esas boletas. Cuando (mi hermana) tuvo su primer novio, él estaba presente aconsejándola”.

Alejandro Gabaldón destacó que “Argimiro era un campesino ilustrado. Él irrumpe desde lo más profundo del campo venezolano, desde Portuguesa, hasta la ciudad. Y luego viaja al extranjero con su papá y su abuelo. En su primera infancia él se rodeó mucho con sus elementos, convivía con ellos, le enseñaron a jugar garrote, era muy buen peleador. Tenía mucho coraje y no tenía miedo. Digo yo que no tenía miedo, a lo mejor sí lo tenía, pero tenía arrojo y lo sabía controlar”.

“Cuando mi abuelo se entrega a la guerra, él vio mucho eso”, dijo con respecto a José Rafael Gabaldón, padre de Argimiro y destacado luchador contra la dictadura de Juan Vicente Gómez. Argimiro tenía un convencimiento real de que Simón Bolívar era un líder real, lo admiraba enormemente y que había que continuar su gesta histórica. Señaló que su padre creía en lo importante de que el país fuera autosustentable en materia de producción de alimentos, un paso que en este momento está en realización.

La ministra leyó de forma sentida algunas palabras de Argimiro: “No soy un guerrero, nunca lo había pensado ser. Amo la vida tranquila, pero si mi país necesita guerreros yo lo quiero ser, y mi pueblo los ha tenido por millones cuando los ha necesitado”. Y acotó que “Argimiro se volvió millones (…) él expuso su vida” por el país.

Señaló Tatiana Gabaldón que las persecuciones que la derecha efectuaba contra los sectores de izquierda en los años 60 y 70 continúan hoy, siempre son en el mismo sentido. “El gobierno hoy es perseguido por la derecha que es oposición”, denunció indignada. “Una persona morena en el este es chavista, y te queman. Eso no se entiende”.

La ministra Reyes complementó: “A ningún guerrillero se le ocurrió agarrar a una persona en la calle y quemarla o desnudarla, o darle una paliza, como ocurrió a una persona (el sábado) en El Paraíso. O como pasó con Orlando Figuera”, quien fue quemado vivo en la Plaza Altamira. “Estamos hablando de una visión fascista. Y Argimiro atacó el fascismo y el imperialismo, y por eso lo aniquilaron”.

Gromansky Lameda, cantor popular de El Tocuyo, también describió las características de Gabaldón no sólo como guerrillero, sino como poeta y campesino. “Siento que nosotros loa cantores campesinos somos la continuidad de los Gabaldones”, señaló.

Dudas sobre su muerte

La ministra también opinó en torno a la muerte muerte de Gabaldón, de la que duda que haya sido accidental; planteó la posibilidad de que alguna persona haya sido infiltrada para causar su muerte. La versión más extendida plantea que Gabaldón murió, víctima de un disparo de su compañero de guerrilla, Jesús “Chucho” Vetencourt.

Sin embargo, Tatiana Gabaldón pone en duda el carácter accidental del incidente. Señaló que Pablo Medina, en un libro escrito hace años, en su momento de izquierda, estaba con otros compañeros contemporáneos de él en El Tocuyo, y escucharon a dos personas fuera del pueblo hablando. Eran Jesús “Chucho” Vetencourt y Camilo Betancourt, comandante del ejército fascista de Raúl Leoni, a quien lo mandan para la zona de Lara a exterminar a la guerrilla. “¿Qué hacía Chucho Vetencourt hablando con Camilo Betancourt, y a los pocos días se le va el disparo?”, se preguntó. 

Alejandro Gabaldón también señaló que, si bien no estuvieron presentes en el momento del asesinato, sin embargo tienen sus dudas sobre la versión oficial de la muerte de su padre. Señala que es normal que las agencias de inteligencia infiltren a cierto tipo de personas para realizar asesinatos y acciones de este tipo, y planteó que el incidente tiene que ser investigado de esa manera.

Actividades

Informó  la ministra que la Biblioteca Nacional iniciará esta semana una exposición sobre Argimiro Gabaldón y su obra, así como otra en torno a la Asamblea Nacional Constituyente.

El viernes 14 van a estar en una exposición en la plaza Bolívar, con la participación de cantores populares, y se realizarán una serie de actividades a nivel nacional en las plazas Bolívar de todo el país con la participación de los gabinetes culturales. El sábado 15 también se hará un homenaje en la plaza Bolívar de Barquisimeto, simultáneo a su traslado al Panteón Nacional ese mismo día en Caracas.

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