Dos declaraciones sobre Venezuela, que fueron presentadas en una reunión de cancilleres previa a la instalación de la 47 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), realizada en Cancún, México, para tratar la situación del país, fueron rechazadas por los países miembros en un largo debate en el que no hubo consenso para alcanzar los votos necesarios. Antes de la votación, la canciller venezolana Delcy Rodríguez, tomó la palabra para anunciar que su país desconocerá los acuerdos, dado que la reunión se realiza sin el consentimiento de su país.
Texto: Alba Ciudad, EFE y Telesur
Al iniciar la reunión al comienzo de la tarde, su presidente, el embajador de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Raúl Morales, anunció inicialmente que fueron retiradas las dos propuestas de resolución conocidas hasta entonces y se manejaba otro proyecto. Posteriormente, aclaró que no se trata de un nuevo proyecto sino el producto de flexibilización de posturas resultado de las consultas informales que se dieron desde el 31 de mayo, cuando se realizó una primera reunión de cancilleres sobre Venezuela que no llegó a ningún consenso.
Aquella reunión, que también se realizó sin el consentimiento de Venezuela, fue el motivo por el cual el Presidente Nicolás Maduro anunció su retiro voluntario de la organización, el primero que ocurre en la historia de la OEA, al reclamar que el procedimiento constituía una injerencia sobre los asuntos internos de Venezuela.
Delcy Rodríguez abandonó la reunión: No reconoceremos sus resultados
Tras las palabras de Morales, la ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, tomó la palabra para reiterar que el país no aceptará intervención o tulelaje alguno para que los venezolanos resuelvan los problemas y diriman sus diferencias. Subrayó que el aporte que se dé fuera de las fronteras debe ser constructivo, como alentar al diálogo y a no obstruirlo.
“El 27 de abril el presidente Maduro formalizó la denuncia a la carta de esta organización. Venezuela se retiró de la OEA, a cual no volveremos mientras seamos una Patria libre, independiente”, aseveró.
Sobre los hechos de violencia que ocurren en Venezuela desde hace 70 días, coordinados por dirigentes políticos opositores, la canciller indicó que quienes participan en ellos también son víctimas de la dirigencia opositora, que se rehúsa al diálogo y a los mecanismos democráticos y electorales. Reiteró que la Asamblea Nacional Constituyente busca la reconciliación de los venezolanos y superar la coyuntura económica que atraviesa el país.
“Una constituyente llamada a superar el modelo rentista petrolero, una Constituyente para resolver nuestros problemas. No necesitamos ningún tipo de intervención ni de tutelaje para resolver nuestros problemas”, aseguró.
Al terminar su derecho de palabra, la diplomática y sus acompañantes abandonaron la reunión.
Inmediatamente realizaron una rueda de prensa, acompañada del diplomático Samuel Moncada y del viceministro venezolano para la Comunicación Internacional, William Castillo. Allí aseguró que su país no reconocerá los resultados de la Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA. “De la OEA no necesitamos nada y no reconoceremos nada”, señaló.
“No reconocemos la reunión. Esta es la posición oficial de Venezuela. Cada minuto que pasa desde el 27 de abril se confirma la decisión soberana del jefe de estado de retirar a Venezuela de todos los caminos tortuosos y fraudulentos para vulnerar la institucionalidad de la OEA”, señaló la canciller.
Destacó que su país se enfocará en la Celar como organismo de importancia en la región; adelantó que algunos países ya consideran también salirse de la OEA.
“Quiero decir que sabemos de otros países que ya empiezan a considerar su retiro, en razón de las desviaciones profundas que sigue exhibiendo esta organización… (la OEA) es muy poco útil para lo que tiene que ver con aspectos constructivos de los países para lo que tiene que ver para los pueblos en sí mismo”, añadió.
Propuestas de resolución
Las dos propuestas de resolución que se manejaron eran:
- Por un lado, una de carácter injerencista, introducida por Perú y liderada por Estados Unidos, México, Panamá, Argentina y Canadá, entre otros países. Esta propuesta pedía al presidente Maduro, “el cese de la Asamblea Constituyente”, la liberación de los supuestos “presos políticos”, un calendario electoral con observación internacional, la suspensión de “juicios de civiles en tribunales militares”, iniciar un nuevo proceso de diálogo entre Gobierno y oposición y “la detención inmediata de los actos de violencia” provenientes “de ambos sectores”. También exhortaba al Gobierno venezolano a la “búsqueda de asistencia humanitaria internacional” y la creación de “un grupo de apoyo” para proveer esa ayuda junto con los organismos especializados. Llamaba a “promover la implementación oportuna de los compromisos que asuman las partes”.
- Por otro lado, los 14 países de la Comunidad del Caribe (Caricom) presentaron un proyecto mucho más respetuoso con la soberanía de Venezuela, que no incluía la mayoría de las demandas del texto del grupo de Perú y México, sino que señalaba que la solución de su crisis era un asunto de carácter interno.
Ambos escritos coincidían en pedir el cese de la violencia a todas las partes, un nuevo proceso de diálogo, la creación de un grupo que lo acompañe y en la invitación a Venezuela a reconsiderar su decisión de dejar la OEA.
En la reunión, los representantes de países como Bolivia, Nicaragua y El Salvador intervinieron para mostrar su apoyo a Venezuela. Los países miembros de la OEA solicitaron un receso para poder estudiar si apoyaban un nuevo texto consensuado, o si se sometía a votación el documento de Caricom.
Luego del receso, el debate continuó. El proyecto de declaración injerencista cosechó 20 votos a favor (por debajo de los 23 necesarios), cinco en contra y ocho abstenciones. La propuesta presentada por los 14 países de Caricom, que indicaba que la solución de la crisis es un asunto de carácter interno, obtuvo 14 votos en contra, ocho a favor y 11 abstenciones.
Tras conocerse el resultado de la votación, Delcy Rodríguez indicó que nuevamente la diplomacia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) y la diplomacia bolivariana de paz triunfaron pese a la presión de Estados Unidos para lograr una resolución que permitiría una intervención en ese país.
“A los EE.UU. se lo volvemos a repetir: no puede ni podrá con la dignidad del pueblo de Venezuela, no podrá con el legado histórico de nuestros liberadores, con el legado del comandante Hugo Chávez y con el presidente Nicolás Maduro”, aseveró.
La canciller enfatizó que “Venezuela continuará minuto a minuto, mediante su diplomacia bolivariana de paz, defendiendo los principios esenciales que debe comportar a los Estados en las relaciones internacionales”.
“Hemos cerrado una nueva jornada, una batalla más, ha sido un honor servir hoy a la Patria”, afirmó Rodríguez.
Yo creo que él comunismo hipócrita de Venezuela de cuba de bolivia de la antigua unión soviética nunca a podido hacer algo positivo en este mundo además de pobreza y hambe a sus pueblos ojala la canciller de Venezuela se retire con la frente en alto???