El ministro del Poder Popular para la Cultura, Freddy Ñáñez, señaló que se han realizado 1.900 entrevistas en las rondas de negocios entre músicos venezolanos y programadores nacionales e internacionales, con el fin de “generarán amarres, conversaciones y la posibilidad de que nuestras agrupaciones tengan articulación, encuentro y circulación por el continente latinoamericano y también por Europa”. Sus declaraciones fueron ofrecidas este viernes, durante una rueda de prensa en la que ofreció un balance de lo logrado en la Feria Internacional de la Música de Venezuela (Fimven 2016) a un día de su finalización.
Texto y fotos: Alba Ciudad (Luigino Bracci Roa)
“Llevamos el 100 por ciento de las entrevistas concertadas a través de la plataforma electrónica”, señaló el ministro. Las mismas tienen como fin poner en contacto a artistas y músicos venezolanos con productores, organizadores y programadores de eventos de otros países, con el fin de lograr la presencia de talentos venezolanos en giras y conciertos de otras naciones.
“El primer objetivo es que los actores de la industria musical se encuentren, se reúnan, se reconozcan y empiecen a trabajar en conjunto como una verdadera industria”, explicó el ministro. “Pero no estamos exentos de querer salir, de querer exportar lo que hacemos y encontrarnos con otras escenas, por lo que se hace énfasis en que los programadores puedan asistir a nuestros escenarios y conciertos, y encontrarse con nuestras propuestas”.
(Rueda de prensa en 1:30:50)
“Falta dar un salto importante en la profesionalización de los catálogos, en la manera como vamos a presentar nuestras producciones musicales o nuestras propuestas artísticas. Pero hay que reconocer que, un año después de la primera Fimven, nuestros músicos, bandas, solistas e intérpretes se preparan de mejor manera para los encuentros con las y los programadores”, señaló Ñáñez.
Indicó que, hasta este viernes en la tarde, “se han realizado 30 conciertos de los 33 pautados”, entre ellos las galas nocturnas y los conciertos promocionales.
También indicó que más de 600 niños y niñas de escuelas han acudido al Pabellón Infantil de Fimven, donde han apreciado lo mejor de la música tradicional venezolana. Además, han estado 47 expositores en los espacios abiertos del Teresa Carreño entre ellos disqueras, lutieres, agrupaciones y proyectos musicales.
“La música no es sólo una sonoridad, no es sólo una composición; es una forma de vida, y como tal genera una idea, un planteamiento, una estética, pero también genera una economía”.
Poco interés en el pasado de construir una industria cultural
Posteriormente, en entrevista con Lisde Ramos en la emisora Alba Ciudad, Ñáñez resaltó que en el pasado no había interés en crear una industria cultural propia venezolana.
(Entrevista en 2:28:34)
“El hecho de que no se haya construido una industria cultural en la Cuarta República, cuando Sonográfica y Sonorodven eran el gran imperio sonoro, y estaban casadas con los programas de televisión y las radios, donde sólo podía entrar un ínfimo número de músicos y artistas venezolanos; nos damos cuenta de que ese abandono del mercado era para que no fluyera en Venezuela un verdadero movimiento independiente”, que pudiera romper la cadena y las ataduras de los oligopolios y los contratos leoninos que firmaban con esas disqueras”.
“Los ataban para siempre, o los condenaban para siempre, dependiendo del temperamento del gerente de la empresa”, reflexionó.
¿Socialismo promoviendo un mercado musical?
Ñáñez también señaló que se ha debatido, no sin polémica, en torno a si es apropiado que un gobierno socialista promueva un mercado de la música. Recordó que “el mercado es anterior al capitalismo; por tanto, no todo mercado es capitalista”.
Señaló además que, si los artistas se retiran del mercado, “le dejamos la vía libre a los especuladores de la cultura, los gestores culturales que son los que se terminan enriqueciendo y llevando el dinero que produce el talento”.
Por lo tanto, desde el gobierno bolivariano “desmitificamos el problema del mercado, lo convertimos en un problema de actualidad, le metimos teoría, perspectiva y criterio”, indicó Ñáñez. “No se trata de vender los grupos al mejor postor, sino de defender la diversidad musical que tiene Venezuela y plantearla a otros mercados que vienen a buscar diversidad musical”, pues los grandes oligopolios internacionales “han aplanado la sonoridad del mundo, han convertido en estándar todo aquello que era singular, característico e irrepetible”.
“Hay una especie de respuesta de los pequeños mercados, que se van a interesar en el tamunangue, el baile de Las Turas o la fusión que se pueda hacer entre el tamunangue, el rock y el jazz”.
Señaló que impera la búsqueda de lo original y lo diverso, y eso, de por sí, es contrahegemónico. “El crear espacios de comunicación alternativos a las grandes corporaciones de comunicación entraña la posibilidad de hacerle una fisura a la industria cultural que impera en el mundo, y crear una nueva industria con una ética y unos contenidos distintos”.
“Está venciendo la diversidad cultural, y eso es muy importante para el futuro cultural de la Humanidad y la independencia de nuestro país”, acotó Ñáñez.
Fimven recorrerá el país
El ministro Ñáñez también informó en su rueda de prensa que, por instrucciones del Presidente Nicolás Maduro, Fimven recorrerá todo el país en 2017. “El presidente Maduro nos ha dado la instrucción de llevar a la Fimven 2017 por todo el país, así que está fiesta musical prepara sus maletas para ir por todo los estados”.
Especificó que uno de los atractivos que brinda está fiesta musical es el disco de la agrupación venezolana Campesinos Rap, una nueva propuesta musical que mezcla el género del hip hop con la música llanera.
“Vamos a crear una industria cultural que nos aproxime a la soberanía sonora y musical, que les permita a nuestras agrupaciones la posibilidad de vivir de lo que hacen”, dijo el ministro.