A esta hora y en este momento, mientras muchas personas en Venezuela, buscan o leen el semanario de las culturas Todasadentro, cuatro estados al oriente del país reúnen, en la convergencia de las montañas del Turimiquire, a más de 120 conuqueras y conuqueros provenientes de Anzoátegui, Monagas, Nueva Esparta y Sucre. El ocaso del viernes iluminó de intercambios el proceso de trueque entre productos generados en las comunidades de las y los participantes. En simultáneo se ha estado realizando el registro metodológico de procesos y cultivos. Allí deben generarse documentos que acompañarán el periplo organizado para todo el territorio nacional.
Texto: Semanario TodasAdentro (Iván Padilla Bravo)
Fotos: Mayrin Moreno Macías / Ilustración: Xulio Formoso
En agosto, la población afrohabitada de Beroes, en el estado Yaracuy, reunirá a unas nuevas camadas de militantes de los campos y la productividad a granel, para extenderse más tarde en una contemporánea Campaña Admirable por los pueblos andinos y el eje panamericano del Sur del Lago de Maracaibo. Carlos Tovar es una especie de comandante de tropas que, en pleno campo, ejecuta las órdenes estratégicas que emanan en la voz del Comandante en Jefe de la Defensa Integral de la Patria, el presidente Nicolás Maduro.
Entre tanto, Freddy Ñáñez, el ministro del Poder Popular para la Cultura, supervisa desde su puesto de Comando, que nada falle. Es posible que a esta hora también se haya internado en el Tumiriquire, con su voz orientadora. Entre tanto, desde Caracas, habla con Todasadentro e intercambia conceptos acerca de esta batalla por la emancipación productiva de la Patria.
-El conuco reaparece en Venezuela como esperanza productiva y, sobre todo, cultural. ¿A qué cree se debe ese hecho?
-Creo que nunca desapareció realmente, hijo de la resistencia indígena, se ha mantenido en la resistencia campesina como identidad cultural y como ejercicio de soberanía, en términos territoriales y alimentarios. Por todo esto el conuco ha sufrido una devaluación simbólica y cultural muy fuerte a manos de una supuesta ciencia única, y de un mucho más sospechoso progreso tecnológico que descalifica el saber ancestral, lo acorrala y lo vuelve invisible.
No es casual que reaparezca como alternativa ahora: justo en el momento de quiebre del modelo de consumo capitalista, pues en esta coyuntura se pone en evidencia el espíritu privatizador de los monopolios trasnacionales en relación a la tierra, la semilla, la comida y el agua. El presidente Nicolás Maduro ha definido la guerra económica como una estrategia de recolonización y tiene mucho sentido, el efecto de la guerra no convencional con la comida no busca sólo derrocar un Gobierno de carácter popular su proyecto se
fija en la desterritorialización de nuestro pueblo.
Del agro al patrimonio y del patrimonio al agro
-Desde el Ministerio se le decreta Patrimonio, pero también hay un despliegue de actividades territoriales que potencian al Conuco como referencia organizativa. ¿Puede explicar en qué consiste este programa?
-El conuco encierra, como práctica y como teoría de la vida, una cosmovisión abierta. Su despliegue como saber es múltiple y produce tres tipos de experiencias fundamentales: la
ética (porque configura un sujeto y una práctica que, en este caso, responden a valores cooperativos, solidarios, afirmacionistas) de lo plural. La política, porque su fundamento cosmogónico constituye una subjetividad socialista o comunitarista. Es decir, edifica una idea del bien ligado a la comunidad como principio de existencia humana.
Y la estética, donde también incluyo los elementos espirituales y científicos que permiten la trascendencia del conuco como lenguaje, matema, imagen y percepción sensible del mundo. Es importante esto último porque la principal forma de devaluación cultural del conuco viene disfrazada de una idea romántica de esta forma de producción y de identidad. El conuco es científico y se sostiene en principios universales tanto de agricultura como de economía.
-Visto así, ¿Se puede decir que el Conuco es propulsor de la Nueva Geometría del Poder?
-El alcance que tiene como fuente de conocimiento ancestral es tan infinito como el que ofrece para la creación de nuevas referencias de producción (no sólo de alimentos, me refiero a la producción de humanidad). El conocimiento de la tierra lo convierte en un generador y protector de semillas y en un auténtico sistema de producción integral. El conuco es una herramienta para entender y defender la biodiversidad planetaria.
Concentración de sabidurías ancestrales
-El punto geográfico de partida de este despliegue es en la zona del Tumiriquire, al oriente del país. ¿Por qué?
-Es una bioregión donde se replegaron los pueblos originarios frente a la conquista. Esto explica que se concentren allí las experiencias más sólidas del conuco ancestral, insisto, no sólo como un modelo de agricultura a escala comunal, sino como una práctica cultural, una auténtica presencia de prácticas autóctonas. La zona además presenta diversos desafíos: la protección de las cuencas hidrográficas, y de la biodiversidad de las semillas. El conuco es resistencia a la muerte.
-¿Cuáles son las otras zonas del país escogidas para esta tarea cultural y en qué fechas se estará en ellas?
-La idea es que se encuentren las bioregiones: oriente, occidente, los Andes y el centro.
Volver a la semilla
-¿Que se espera conseguir cuando al llegar con este períplo a Caracas?
-El verdadero sentido de todo esto es que las organizaciones comunitarias portadoras de este saber se encuentren y se piensen en el contexto de un nuevo modelo alimentario, soberano, eficiente, y con un componente ético que pueda establecer una verdadera crítica al modelo del consumo infinito que nos han impuesto mediante la publicidad. Volver a entender el tema de la semilla, la alimentación y la relación con la tierra de otra manera.
-¿Llegar a Caracas servirá para decir: “misión cumplida” o nacerá de allí un compromiso permanente en función de la soñada Venezuela productiva?
-Recuerda que estos son movimientos orgánicos, no responden necesariamente a un plan institucional. De allí que lo contingente de estos encuentros sea el primero de nuestros propósitos. ¿Qué quiere decir esto? Que estaremos nosotros a la expectativa de lo que resulte de estos encuentros donde políticas, éticas y estéticas del conuco en Venezuela plantarán cara a los desafíos culturales y económicos del país. Declarar el conuco como un patrimonio nos compromete a crear las condiciones objetivas para que pase de la resistencia a la ofensiva.