Cuando Ronald Pedroza y Miguel Ángel Romero averiguaron el precio de los equipos que necesitaban para hacer su cortometraje estuvieron a punto de abandonar el sueño de convertirse en cineastas. El guión exigía hacer planos con dispositivos como una grúa, un dolly y hasta un camaracar, sin contar las herramientas para la iluminación. “¿Y si nosotros hacemos los equipos?” se preguntó Ronald Pedroza, decidido a producir su cortometraje para cine. Cuatro años más tarde, el audiovisual aún no se ha hecho, pero el saldo no es para nada negativo. Hasta los momentos la compañía Tecnomec Films, fundada por Pedroza y Romero ha comercializado unas 12 grúas, tres dollys y 16 lámparas, todo con el sello “Hecho en Río Chico”. Además, ya tienen listo un prototipo de camaracar y están diseñando un steadycam.
Correo del Orinoco (Luis Jesús González Cova / Miguel Romero)
En conversación con el Correo del Orinoco, Ronald Pedroza, el comunicador social de profesión, egresado de la Universidad Bolivariana de Venezuela, contó que cuando apenas se planteo la posibilidad de elaborar los equipos le llevó una pequeña maqueta de una grúa a su hermano carpintero, Alexis Pedroza, a su taller en Río Chico.
“Mi hermano Alexis, que es muy ingenioso, vio la maqueta y me hizo una lista de los materiales. Era bastante dinero para el momento, pero aun así no llegaba ni a la mitad del costo de una grúa. La hicimos y cuando estaba lista la llevé a Cristian Abarca de David & Joseph, una d elas más importantes distribuidoras de estos equipos en Venezuela. Él la vio le pareció muy buena y me dijo que si le dejaba una seguramente la podría vender”, narró el comunicador social.
El resultado fue tan positivo que canales de televisión como Globovisión y Meridiano TV tiene una grúa Paraulata, como le pusieron por nombre a este modelo elaborado 100% en Venezuela, con materiales que en su mayoría se hacen en nuestro país.
CATATUMBO, CHIGÜIRE y CORRONCHO
Ya había elaborado un prototipo de dolly que luego de comprobar su funcionamiento lo comercializaron con el nombre, igualmente criollísimo, de Chigüire, mientras que al único modelo de luces que tienen hasta ahora lo bautizaron como Catatumbo. Y al camaracar que está en fase de prueba lleva por nombre Corroncho “porque se pega al carro donde se va a grabar”, explicó Rholand Pedroza, hijo de Ronald, integrante del equipo de Tecnomec Films.
Esta iniciativa no consiste simplemente en copiar modelos que ya existen en el mercado. Por el contrario, son equipos que se adaptan a las necesidades que tanto Padroza como Romero han observado en el ambiente audiovisual venezolano.
Por ejemplo, La Paraulata, a diferencia de otras grúas importadas, se puede armar y desarmar por una sola persona y es mucho más liviana que cualquier otro producto similar del mercado. En cuanto al Chigüire, se puede usar en suelo liso o sobre rieles, sin necesidad de ningún accesorio adicional.
Con respecto a los precios, Pedraza aseguró que. Dependiendo del modelo y la marca, una grúa puede costar entre los 2.500 y los 14.000 dólares, sin contar el traslado y algunos accesorios necesario. “Una Paraulata no llega a los mil dólares”.
DE ARTESANAL A INDUSTRIAL
En un momento económico tan complejo como el que atraviesa nuestro país la iniciativa del equipo de Tecnomec Films cobra una importancia particular. Por una parte, además de abaratar costos en la producción audiovisual, representan una iniciativa para la sustitución de importaciones de equipos para la industria cultural, con lo cual se pueden beneficiar no solamente las y los realizadores, sino además los canales de televisión tanto profesionales nacionales y regionales, como estaciones alternativas y comunitarias.
Por otra parte, a decir de Rholand Pedraza, las firmas fabricantes de equipos audiovisuales están cada vez con menor capacidad para abastecer el mercado internacional, lo que pone en desventaja especialmente a las naciones que no tienen un aparato económico desarrollado.
Inclusive, el presidente del CNAC (Centro Nacional Autónomo de Cinematografía) Juan Carlos Lossada, invitó a Tecnomec Films a participar e el Foro Nacional de Economía Ciultural, Capítulo Cine celebrado el pasado 29 de marzo en Parque Central. En el evento Lossada mencionó que est6a experiencia podría incluso convertirse a futuro en una opción de exportación para la captación de divisas
De hecho, esta experiencia de cuatro años en la fabricación artesanal le dan pie a Ronald Pedroza para afirmar que en el país estamos muy cerca de conseguir auto abastecernos en el caso de este tipo de equipos para la producción audiovisual e incluso sostiene que con el apoyo de las instituciones podríamos abarcar el mercado latinoamericano, donde los cineastas se enfrentan a problemas comunes, dentro de ambiente como el venezolano, marcado aún por una fuerte dependencia tecnológica en materia audiovisual.
En ese foro sobre la economía cultural Pedroza tuvo la oportunidad de conversar con los ministros para la Cultura Freddy Ñáñez y para la Comunicación e Información, Luis José Marcano. “Conversamos con ellos y explicamos que lo que necesitamos es pasar del proceso artesanal, al proceso industrial. Si logramos eso, no solo podríamos aumentar la productividad, sino además abaratar los costos. Para comenzar a hacer esto estamos esperando que nos pongan en contacto con el ministro de Industria Miguel Pérez Abad”, apuntó el comunicador social.
ASUNTOS DE NEGOCIOS
Ronald Pedroza admitió que para poder producir a escala industrial los aparatos que han realizado necesita asesoría especial en el área administrativa y en materia legal. “Nosotros somos realizadores, hemos trabajado en Venezolana de Televisión, no somos hombres de negocios. Entonces no sabemos nada de administración, no sabemos como calcular nuestra mano de obra, por ejemplo. También sabemos que hay un asunto pendiente con las patentes, porque se supone que estamos trabajando con modificaciones ya existentes, pero no sabemos mucho de eso y es ahí donde necesitamos mucho apoyo”, confesó.
A juicio de comunicador, este es un momento ideal para buscar y encontrar la manera de fabricar nosotros mismos cosas que anteriormente importábamos. “Los venezolanos tenemos que entender que ya no podemos depender del petróleo, ni tampoco de los productos que se hacen en Estados Unidos y Europa. Es momento de hacer, de fabricar, de crear”, reflexionó Pedroza.
OTROS PROYECTOS
Además del prototipo que ya está casi listo y del steadycam, el equipo de Tecnomec Films está desarrollando la idea para fabricar muñecos especiales que se usan en producción audiovisual para simular escenas de riesgo como por ejemplo arrollamientos e igualmente están estudiando la forma de hacer u cabezal robótico que se usa en las grúas para darle mayor movilidad a la cámara.
“Para proyectos como el cabezal, por ejemplo, necesitamos especialistas de otras disciplinas que no las manejamos nosotros, de hecho la parte mecánica ya está casi lista y esperamos reunirnos con el ministro Pérez Abad para ver como popemos desarrollar esas propuestas”, declaró Ronald Pedroza.
OTRO SUEÑO HECHO REALIDAD
En estos cuatro años en los cuales Ronald Pedroza estuvo fabtricando equipos venezolanos para la producción audiovisual junto con su hermano Alexis, su hjo Rholand, su socio Miguel Ángel Romero y el ingeniero Manuel Sanguino, nunca perdió de vista su sueño de hacer un cortometraje.
Ahora que cuenta con todos los equipos necesarios, se está preparando para comenzar dentro de un par de meses su película de corta duración que tiene cmo nombre tentativo Lágrimas de madre, una historia que vincula el cuento de la tradición oral venezolano de La llorona, con la violencia de género.
Durante la grabación Pedroza utilizará todos los equipos que ha fabricado y la experiencia servirá además para hacer la prueba final del camaracar El Corroncho. “Aunque ya hemos probado otros equipos que ya comercializamos, el cortometraje es una manera también de certifica todos estos aparatos que estamos haciendo, con sello venezolano”, agregó el realizador.