Un informe con un total de 70 proyectos para la Zona de Conocimiento Productivo del estado Mérida recibió el vicepresidente de Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez, con el propósito de fomentar la generación de conocimiento, la infraestructura productiva y la economía social. Este jueves, el también ministro de Planificación lideró la tercera asamblea para el impulso de esta nueva forma de organización territorial, que promueve el Gobierno desde el año pasado. En la actividad, el Ejecutivo Nacional entregó financiamientos por 22 millones de bolívares a más de 40 productores, en la Universidad Politécnica Territorial de Mérida (UPTM), ubicada en el municipio Campo Elías del estado, al occidente de Venezuela.
En la actividad de este jueves participaron también el ministro para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández; el titular del despacho de Cultura, Reinaldo Iturriza; la rectora de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), Maryann Hanson; y el gobernador de Mérida, Alexis Ramírez, entre otros voceros del gobierno regional y nacional.
Correspondió al secretario ejecutivo del Consejo Estadal de Planificación, Reinaldo Zambrano, presentar el balance de trabajo de la Zona de Conocimiento Productivo. “Nuestro objetivo es incorporar a las universidades y a las instituciones de investigación para que tributen eficientemente a los procesos productivos, en función del desarrollo y de la calidad de vida del venezolano”, resaltó.
Dijo que el proceso de conformación de la Zona de Conocimiento ha permitido visualizar la ciencia como elemento integrador y de planificación para la eficiencia productiva, con pertinencia territorial.
Explicó que la instancia visualiza tres ejes básicos en la entidad: uno de producción lechera, que abarca los municipios Andrés Bello y Campo Elías; otro para la producción hortícola, en las localidades Rangel y Miranda; y un tercero, de producción truchícola, en el Valle de Monterrey, ayuntamiento de Libertador.
Un diagnóstico revelador
El análisis detallado de la producción en cada una de las áreas territoriales permitió identificar nodos críticos que distorsionan la economía, como el desvío de la producción primaria para evadir regulaciones y precios justos.
“Hay muchos nodos críticos que inciden y hacen menos eficiente el proceso productivo; por tanto, los volúmenes de producción están seriamente comprometidos”, explicó Zambrano.
Un ejemplo de esta situación tiene que ver con la leche, ausente muchas veces en los anaqueles de abastos y expendios, mientras las neveras exhiben mantequilla, yogurt, chicha, crema y quesos, entre otros productos derivados de la producción lechera, explicaron productores de la entidad en el encuentro.
También se identificaron amplias potencialidades que las instancias merideñas continuarán recabando en un inventario de proyectos productivos y de investigación para fortalecer la soberanía agroalimentaria. Este proceso registra importantes contribuciones de las comunas y consejos comunales del estado.
El trabajo de la Zona de Conocimiento Productivo se orientan a siete planes de desarrollo: de semilla, de agua, de eficiencia para el transporte y comercialización, impulso de nuevos patrones de consumo, tecnificación de la producción, incubación de empresas y decreto de preservación genética para los rubros hortícola, truchícola y lechero.