Recorrer los espacios del Teatro Teresa Carreño, la plaza Los Museos y el Eje del Vivir Bien, en Bellas Artes, Caracas, que hasta el próximo domingo 22 de marzo se engalanan con la onceava Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2015, es trasladarse al mundo del conocimiento: de la literatura, las ciencias y las artes, también de la música, la poesía, los cuentos, la magia, la imaginación, y al mundo de todos los títulos, que por muy desconocidos que parezcan, llaman a la lectura permanente, como uno de los ejercicios más gratificantes de la vida.
Texto: AVN (Blanca Hurtado) / Fotos: AVN
Los libros se pierden de vista. Hay para todos los gustos: desde muy coloridos para los más pequeños, hasta los que pudieran ser llamativos para niños de 8 y 10 años de edad, para adolescentes, adultos y adultos mayores. La diversidad de títulos es notable, y por eso, la mañana de este 18 de marzo, los espacios de este complejo cultural caraqueño están repletos de gente interesada en tomarse unos minutos o más de una hora para elegir entre tanto.
El recorrido, realizado este miércoles por el equipo de la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), arrancó en los espacios de la Universidad Nacional Experimental de Bellas Artes (Unearte), donde un grupo de jóvenes recibe a los visitantes, allí el primer espacio es del Instituto de la Imagen y el Espacio, en el que se ofrecen títulos del escritor homenajeado César Rengifo y de otros autores.
Le sigue, entre muchos, el stand del Centro Nacional de Artesanía, allí se observan cestas hechas con hojas de palma, carteras, lápices y demás adornos artesanales. Un poco más allá está la exposición de libros de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (Unesr) que ofrece, desde 20 bolívares, títulos del gran maestro Simón Rodríguez.
Para quienes desean libros especializados, también en Unearte, se encuentran los espacios de las universidades de Los Andes (ULA), Metropolitana (Unimet), Católica Andrés Bello (Ucab), Central de Venezuela (UCV) y Bolivariana de Venezuela (UBV).
En este pasillo son exhibidos, además, los libros de la Colección Bicentenario, editados por el Estado venezolano y distribuidos de manera gratuita en todo el sistema público educativo, además de las computadoras Canaima, las portátiles que ya están en manos de más de 3,5 millones de niños del país.
Más allá, en los espacios del Teatro Teresa Carreño hay más puestos, incluso de otros países, como Argentina, Cuba, Brasil, Perú, Puerto Rico, Haití, Portugal, España, País Vasco, Australia y la República Popular China. En todos se consiguen libros de autores conocidos, como Platón, Aristóteles, de los maestros Andrés Bello y Luis Beltrán Prieto Figueroa; César Vallejo, Pablo Neruda, Rubén Darío, Gabriela Mistral, Eduardo Galeano, Gabriel García Márquez, Isabel Allende y también del comandante Fidel Castro.
La Plaza de Los Museos es uno de los espacios más coloridos, pues allí está el Pabellón Infantil, al que también acuden personas mayores, algunos para adquirir libros que sean atractivos a sus hijos, otros para recordar tiempos de su infancia.
Los cuentos tradicionales, como Tío tigre y tío conejo, Alicia en el país de las maravillas, Los tres cochinitos, El gato con botas, La caperucita roja, y otros no tan conocidos, como Los sueños de circo, Mari Belcha y otros cuentos, Cocorito, El espantapájaros amigo, El bombardino hechizado de Emiliano Cebollas y Sapo enamorado, son algunos de los títulos.
Gran cantidad de personas, alrededor de 100.000 han visitado la Filven, que inició el pasado 12 de marzo y que en su onceava edición rinde homenje a César Rengifo, pintor, dramaturgo, poeta, periodista, escultor, director teatral, promotor cultural, político, muralista, quien destacó como fiel defensor de la identidad nacional y un hombre comprometido con el pueblo y sus luchas.