Este 26 de febrero, en el Museo del Diseño y de la Estampa Carlos Cruz Diez, fue inaugurada la muestra expositiva “Baltazar. Trazos de la historia” en la que se exhibirá parte de la obra del caricaturista venezolano Baltazar Armas. Esta exposición forma parte del ciclo dedicado a los caricaturistas y las artes gráficas, en donde también se ha rendido homenaje a figuras como Claudio Cedeño o Emilio Perdomo.
En la muestra están incluidos trabajos que realizó Armas entre los años 1973 y 1976. Su temática múltiple, como reflejo de la complejidad del mundo de que son eco, y en ellos se evidencia el dominio, tanto de las técnicas asociadas a su arte como su poderosa capacidad de sintetizar una crítica a la injusticia, para hacer demandas de paz o mostrar, con ingenio y claridad, los temas más álgidos de la política del mundo.
“En la exposición que inauguramos el día de hoy vemos obras que datan de los años setenta pero que si le quitamos ese concepto del tiempo continúan actuales”, dijo Edgar Ernesto González, presidente de la Fundación Museos Nacionales y director encargado del Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz-Diez. Además, señaló la importancia de rescatar estos baluartes de la creatividad venezolana, para honrarlos y reconocer su aporte a la cultura del país.
Con la continuación de esta iniciativa lo que se quiere es hacer una invitación a la reflexión a partir de la creación gráfica, que reivindique la labor de los artistas gráficos, ilustradores y caricaturistas del país, colocando al servicio de estas propuestas tanto la logística como la voluntad política, para poner los museos de cara al pueblo, convertirlos en espacios comprometidos con la transformación desde la identidad nacional, desde la dignificación de sus artistas y su acervo cultural.
“Este trabajo se origina por allá por los 60 cuando yo trabajaba en el diario El Nacional. Me encargaron de ilustrar las situaciones internacionales, y yo comencé a hacer caricaturas, cosa que no había explotado más que como una diversión, un juego”, relató Baltazar, quien, a partir de una relación lúdica con la caricatura, terminó encontrando el canal idóneo para sus ideas.
“Empecé a darme cuenta del valor que tiene el género del dibujo, en el sentido de ser el testigo permanente de la política internacional. Ahí ves retratados a los grandes personajes del momento, sobre todo los de América Latina. Es muy amplio, lo que está expuesto es una pequeña parte”, aseveró el maestro.
Nora Cano, quien asistió a la exposición, dijo que “vemos como en el transcurrir del tiempo son los mismos actores políticos los que siguen tratando de manejar a su antojo el mundo. En la obra de Baltazar vemos una realidad que fácilmente podría ser la de hoy día”.
Y es que la caricatura de Baltazar Armas sigue tan vigente como la música de Alí Primera, puesto que es un ejercicio artístico comprometido con la transformación de la conciencia de nuestros pueblos, y espacios como la exposición inaugurada son propicios para rendirle tributo a tan maravillosa herencia cultural.
